BOY MEETS WHAT.

024. Las hojas muertas caen como lagrimas.

[Jimin].

Taehyung regresó al departamento treinta minutos después de la llamada de Jungkook. Arrastrándose por todo el pasillo, casi literalmente, hasta tirar su cuerpo al sillón de la sala, donde inmediatamente escondió su rostro en un cojín.

- Taehyung. ¿Dondé esta Hobi? – le pregunté cuando no vi entrar a Hoseok-hyung por la puerta. - ¿Tae?.

- Dejame en paz, Jimin. – se escuchó su voz por debajo del peso del cojín. – No sé donde esta Hoseok. ¿De acuerdo?.

La actitud del menor cada día iba siendo más impredecible, más cambiante y hasta cierto más agotadora de soportar. Apreté mis puños, por la impotencia que sentía, era su Hyung y merecía más respeto por su parte, pero tampoco podía volver a tocar los nervios de Taehyung si realmente quería saber el paradero de mi amigo.

En un descuido, Suga tomó mi mano para sacarme a rastras de la sala principal, probablemente evitando que volviera a insistir con el tema y así generar otra pelea más. El departamento Bangtan ya tenía suficientes de estas.

- Estoy preocupado, hyung. – le dije cuando estaba ya mas calmado y sentado en una silla de la cocina, jugando con un cubierto. – Ayer se fueron juntos, yo lo sé. Me preocupa que le haya pasado algo a Hobi...

- ¿No crees que esté diciendo la verdad? Tal vez realmente no sepa donde se encuentra Hoseok. – me miró pero yo negué con la cabeza ante escuchar esa simple posibilidad.

Sí podía saber algo de Taehyung era que podía ser más inteligente de lo que aparentaba, no le gustaba que las personas tuvieran malos hábitos higiénicos , y la más importante, siempre, SIEMPRE, sabía donde se encontraba Jung Hoseok, por alguna extraña razón, por magia o por simple casualidad.

- Claro que no le creo. – respondí, sacando mi celular del bolsillo de pantalón. – Será mejor que le hable a Hobi-hyung.

Antes de que pudiera decir algo más Yoongi, lo callé con una señal, poniéndome el celular junto a la oreja y esperando pacientemente los tonos de llamada del celular de mi hyung.

Uno.

Dos.

Tres.

"Lo sentimos, el número que usted a marcado se encuentra ocupado, por favor, llamar más tarde".

- Préstame tu teléfono, Hyung. – le pedí tomándolo automáticamente de la superficie de la mesa.

- De verdad que... - empezó a decir pero ignoré su voz, escuchando atentamente de nuevo los tonos de llamada, sin recibir, otra vez, una respuesta a la llamada.

No podía creer el hecho de no poder contactarme con Hoseok.

Empezaba a sentirme mareado con tan solo pensarlo, empezaba a recordar la sensación que me inundaba y ahogaba debajo de ese coche mientras veía su cuerpo aún aplastado por el auto.

Mis dedos empezaron a moverse nerviosamente.

- Jimin, Jimin... - escuché la voz de Suga cerca de mi posible ataque. – Jimin.

Reaccioné cuando recibí un pequeño golpe en mi hombro.

Yoongi-hyung estaba sentado sobre sus cuclillas enfrente de mí, con la mirada de padre protector que siempre nos daba cuando veía que nos encontrábamos en problemas.

- ¿Estás bien? ¿Quieres que intentemos hablar con otro celular?.

Asentí, viendo como Suga corría hasta el cuarto que compartía con Jin, regresando con el teléfono rosa entre sus manos. Entregándomelo para regresar a su posición anterior.