BOY MEETS WHAT.

011. Lo que produces en mí.

[Taehyung]

Fui directamente hacia ellos dos, y sin pensarlo dos veces alejé del brazo a Hoseok, intentado llamar toda la atención de este.

- Hey, ¿qué estas haciendo? – se quejó mirándome extrañado. Yo seguía jalándolo del brazo, como un niño pequeño. – Para ya, Taehyung.

Lo ignoré.

Hobi-hyung jamás se enojaría conmigo, y si lo hacía no duraba mucho. El también sufría de un efecto "Taehyung".

- Te he pedido que pares, Tae. – volvió a decir pero ahora con un tono exhausto. - ¿Qué quieres?

Jimin solo nos miraba en silencio.

- Quiero salir. – traté de inventar algo. – Salgamos. Por favor. Hyung.

- No podemos salir del departamento. – Ahora era Jimin quien respondió. – Así que déjalo y vete a pasear solo.

- No te metas, esto es entre Hobi-hyung y yo. – le recriminé.

- No le hables así a tu hyung. – me regañó Hobi y yo simplemente exploté.

- ¡¿Porqué estas siempre de su parte?! ¡¿Qué no ves que casi te mueres por su culpa?!. – dos segundos después, vi la mueca de dolor en la cara de Jimin quién se levantó del sillón y se perdió en el pasillo que daba a nuestro dormitorio.

Regresé la vista hasta Hoseok, quien ahora me miraba con una mezcla de.. ¿tristeza, enojo y... decepción?. Eso me enojó aún más.

- No quiero que vuelvan a salir esas palabras de tu boca, Kim Taehyung. – me reprendió. – No puedo verte en este momento, vete... por favor.

Esa fue la primera vez que oía de los labios de Hoseok que me fuera, que no podía verme, que no quería estar conmigo.

- ¿Porqué no puedes dejarlo en paz, hyung? – le recriminé, importándome un bledo su pedido.

- Taehyung, te pedí que te fueras. No puedo hablar contigo cuando estás así. – se intentó levantar pero yo se lo impedí.

Coloqué ambas manos sobre la cabecera del sillón, dejándolo atrapado entre este y mi cuerpo.

- Quítate.

- Te vas a ir con él. – aseguré. Estaba tan consiente de la forma de ser de Jung Hoseok, que sabía lo que haría sí lo dejaba huir. – No me gusta que estés con él.

- ¿Cómo tu estás con Jungkook? – se burló. – Disculpa, no sabía que así funcionaban las cosas entre nosotros.

Tenía tan cerca de Hoseok, que podía sentir su respiración y como temblaba tiernamente debajo de mí.

Por primera vez en toda mí vida, experimente el sentimiento de posesividad.

Jung Hoseok era mío.

Me acerqué poco a poco a él, entrecortando a los dos de la respiración, me seguía poniendo nervioso como la primera vez que lo besé en Rookie King, como cuando hacíamos fanservice, y como me había puesto ese día en el hospital.

Dejé caer mis brazos hasta su cuello, y empecé a besar su sien, después, fui bajando hasta sus suaves y lisas mejillas, dejando un rastro de pequeños besos, temblores y gemidos de Hoseok, con mis manos acariciaba la parte trasera de su cuello, jugaba con su pelo.

Al final, devoré su boca.

No era igual a los otros besos que habíamos compartido, ahora todo era más necesitado, más posesivo, nos debatíamos quién pertenecía a quien. Su lengua rozaba y jugaba con la mía, dejándome saborear todo de él. Mordí su labio inferior, y el soltó un gemido.

Sus manos dejaron de estar inactivas, y me jalaron hacia él, dejando mi cuerpo sobre el suyo, a horcajadas, donde ambos podíamos sentir como nuestros pechos, chocando, se empezaban a rozar, como estábamos perdiendo el control.

- Para ya, Tae. – dijo Hoseok debajo de mí, entre besos. – Estamos en la sala.

- No... - no quería parar, así que le hice callar volviendo a devorar su boca, y baje mis manos hasta su abdomen, Hobi tembló.

- Tae... detente. – volvió a decir, pero lo ignoré.

Tomé su mano y la coloqué en mí corazón.

- Hyu...ng. Siente lo que provocas en mí. – detuve el beso y lo miré a los ojos.

Su mirada brillaba y sus labios estaban rojos.

Lucía hermoso.

Tragué saliva.

- Hyung.

- Taehyung, te ves precioso.

[HOSEOK]

Lucía tan bello que me costaba respirar, y mantenerme cuerdo ante esta situación.

Taehyung, con el cabello despeinado, la respiración agitada, los labios rojos y sus mejillas coloradas, daba margen a mi imaginación que hacía que me excitara de manera descomunal, su bella piel y su posición sobre mí, me estaba volviendo loco.

- Hyung.

- Taehyung, te ves precioso. – le solté sin pensarlo. Lo decía porque lo creía. Lo estaba presenciando.

Lo acerqué hacia mí, jalándolo desde la cabeza para depositar un leve beso sobre su labio inferior.

Tomé su mano y la coloque en mi pecho.

- Tu produces lo mismo, pequeño. – alcé mi mirada hacia él.

El tierno Taehyung, el que se mostraba a la fans, había aparecido, derritiendo mi corazón. Estaba asombrado al ver como mi corazón se quería salir de mi pecho, había entendió que yo sufría de su presencia como él de la mía.

- ¿No te pasa lo mismo con Jimin? – me preguntó mordiéndose el labio.

- No, Tae. Solo contigo. – le respondí al instante. - ¿No te pasa lo mismo con Jungkook?.

- No, hyung. Solo contigo.

Se dejó caer sobre mí, cansado de la batalla que había pasado entre celos y besos.

Había entendido perfectamente los celos de Taehyung al instante que él alejó a Jimin de mí, era la misma posesividad que yo sentía cuando lo veía con Jungkook.

- ¿Porqué todo tiene que ser muy difícil entre los dos? – preguntó Tae.

- No lo sé, pero es muy molesto.

- Me he peleado con Jimin por tu culpa, Hyung. No deberías estar así con él.

- Es mi amigo, Tae.

- ¿y yo que soy, Hoseok?

- Bueno... eso aún no lo sabemos, ¿verdad?.

Ambos asentimos.

- ¿Me podrían decir que están haciendo ustedes dos en esa posición?

Jin y Jungkook habían aparecido por el pasillo principal.

Diablos.