BOY MEETS WHAT.

012. Jin.

[HOSEOK]

Jin caminó hasta quedar enfrente de ambos, Jungkook se quedó al borde de la sala, observándonos.

-       ¿Entonces? – volvió a preguntar, esperando una respuesta ya fuera mía o de Taehyung.

Pero por mi parte, no tenía palabras que decir. Solo me limité a ver al mayor del grupo, con los ojos bien abiertos y el sentimiento de haber sido encontrado haciendo algo extraño, no malo, pero extraño.

-       Hyung... - comencé después de intentar ordenar mis pensamientos.

-       Hoseok. – afirmó, y después pasó la mirada hacia Taehyung. – Quítate de encima de él, Tae.

El menor asintió y se levantó de mi regazo rápidamente, pero no se separó como esperaba o llegué a pensar, se sentó junto a mí, sin despegar los ojos de Jin.

-       ¿Me pueden explicar que estaban haciendo ustedes dos? – su voz sonaba lejos de ser un regaño, pero sí había mucha duda en ella. - ¿y porqué parece que les estaba dando un golpe de calor o algo?.

-       Hyung, yo... - empecé a decir de nuevo. – yo necesito a hablar con Taehyung primero.

Lo miré y esté se quedó pasmado al oír mi respuesta.

-       ¿Qué tienen que hablar que sea más importante que la explicación que necesito? – volvió a decir Jin. – Jungkook, vete al cuarto.

-       Pero hyung... - se empezó a quejar el menor hasta que recibió la "mirada asesina de Eomma Jin". Su arma secreta. 

Esperamos en silencio hasta escuchar la puerta del cuarto de Jungkook cerrarse.

-       ¿Y bien? – preguntó Tae. - ¿Qué quieres saber Jin?

¿Enserio Taehyung acababa de decir eso? Suspiré, ese niño no tenía remedio.

-       ¿Porqué se estaban comiendo a besos hace rato? – dijo Jin, fulminándonos con la mirada. – Por que vaya que los vi, y los oí.

Eso si que no lo esperaba, ni en lo más mínimo.

Me sentía expuesto a Jin, como si el conociera de un momento a otro todos los secretos que yo guardaba en mi interior.

Me entraron muchas ganas de vomitar.

-       Hyung... - sonaba la voz de Tae al fondo de todos mis sentimientos. – No... nosotros no queríamos ponerte en esta posición. Todavía no sabemos que es esto, o si funcionará.

¿Cómo podía sonar tan seguro Tae? ¿Acaso el no sentía todas estas ganas de salir corriendo?.

-       No estoy en ninguna posición. – le respondió Jin. – Ustedes dos, pero mas Hoseok, quien es el mayor, van a hablar de esto con Namjoon.

-       No estoy listo. – fue lo primero dije después de escapar de todos mis pensamientos agobiantes que tenía en ese momento.

-       Pues eso no parecía hace un momento... - dijo en tono de burla Taehyung.

Lo fulminé con la mirada.

-       Tu tampoco lo estás, y mucho menos sí tu carrera como actor esta creciendo. – me expliqué y regrese la mirada a Jin, que nos miraba curioso. - No volverá a pasar, Hyung. Te prometo que dejaremos nuestros asuntos en lo privado. No molestaremos.

-       Hobi... - empezó este – A mí, en lo personal, no me molesta para nada "sus asuntos privados", pero deberían primero pensar en todas las consecuencias que les traería el hecho de que saliera algo de este departamento, sí se enterará el manager o PD-nim, no sabrían como actuar... no podría protegerlos.

-       Hyung... - me conmovió la clase de persona que era Jin-hyung. – Eres...

Las lagrimas salieron sin pensarlo.

Me sentía bendecido por tener a una persona que nos cuidará a todos nosotros como si fueramos sus propios hermanos o hijos.

Jin era una persona que quería, protegía y defendia a Bangtan con todo su ser.

Era verdad que al empezar a aceptar mis sentimientos por Taehyung, iba creciendo a la par, un miedo, tal vez mínimo al gran amor que sentía por él, pero seguía ahí, siendo alimentado por la incertidumbre de lo que dirían los miembros, los del staff, mi familia y las fans, acerca de esta relación "no convencional" en Corea. 

Este miedo era por mí, pero en gran mayor por él.

Taehyung merecía una buena vida, una familia que lo amará, unas fans que lo admirarán y amigos que lo apoyarán, ¿pero que pasaría si al enterarse de mi relación con él, esto dejaba de existir?. Jamás me perdonaría haber sido la persona, que egoístamente, le arrebató la calidad de vida que una persona tan extraordinaria como él podría haber tenido.

El miedo de amar y herir a la persona que quieres era el peor de todos.

Giré mi vista hacia Taehyung, quien al igual que yo, soltó unas cuantas lagrimas al oír las palabras del mayor, que implícitamente decía que nos apoyaba, y que nos cuidaría hasta donde el tuviera poder.

En la banda TaeTae siempre fue visto como el que no lloraba ni mostraba sus sentimientos, pocas veces se vio triste, o con lagrimas en sus ojos, pero ahora, ambos estábamos expuestos a la primera señal de esperanza de que el miedo, de lo que fuera nuestra relación, se acabaría.

Tomé de la mano a Tae, y lo miré.

Seguía siendo precioso.

-       Los dejaré para que charlen. – dijo Jin en tono calmado y salió de la sala.

Esperamos a que ambos nos tranquilizáramos de esa escena de gran amor entre hermanos que habíamos presenciado. 

-       ¿Y bien? ¿Qué vamos a hacer, Tae? – le pregunté mientras jugaba con los dedos de su mano izquierda.

-       Yo... yo no sé, hyung.  Jamás pensé que tendríamos que hablarlo tan rápidamente.

-       En algún momento iban a enterarse. 

-       ¿Los hyungs?

-       Sí, alguno de ellos. O el manager. – suspiré.

-       ¿Crees que pasará algo si se enteran?

-       No lo sé. Quisiera saberlo Tae. Pero... - empecé, y me quedé helado cuando un pensamiento surgió en mí. – Tenemos que hablar acerca de lo que hacemos ahora. ¿Quieres arriesgarte o dejar todo por "esto"?.

Lo miré esperando un gesto, una señal, que me dijera que estaba pensando. Si estaba decidiendo el rumbo de mi felicidad, o el de mi ruina.

Los siguientes minutos fueron los más largos de mi vida, en cada segundo iba creciendo un sentimiento de incertidumbre enorme en mí.

Taehyung decidiría por ambos.

-       Hobi-hyung...

Atrás de nosotros apareció Jungkook.

¿En qué momento había parecido el menor?¿Qué ganaba con estar ahí?.

-       Taehyung- hyung. No lo hagas.

Miré hacia Tae, con el miedo desbordándome por cada parte de mí.