BOY MEETS WHAT.

028. Las personas de Gwangju.

[TAEHYUNG]

Los días pasaron sin que Jin volviera a recibir ninguna llamada o mensaje por parte de  Hoseok, al parecer el no regresaría hasta una semana antes del comeback, dejándome dos largos meses para prepararme mentalmente a su llegada. 

Era Martes, y yo me encontraba, por alguna razón, desayunando con Jade en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

-       ... entonces yo le dije a Seijin que, como tú novia, debería tener acceso a toda la empresa. Pero me dijo que no. ¿Puedes creerlo? – me reí al ver la expresión de enfado que tenía en la cara, agradeciendo mentalmente al manager por nunca dejarla ganar ninguna disputa entre ellos dos, que para ser honesto, eran muy comunes. - ¿Le dirás algo, verdad, bebé?.

-       Por supuesto que no... - respondí, ignorando las cámaras de los paparazzis y los fans que tomaban fotos atrás del gran ventanal del lugar.

-       Tae! – se quejó. Odiaba cuando me llamaba así...

-       No lo haré. – Reafirmé, tomándole un sorbo a mi Cocacola.

-       Deberías dejar de tomar esa porquería, te vas a enfermar... - finalizó la charla entre los dos, levantándose para ir al baño.

Quedándome solo en la mesa, salude a las cámaras, causando unos cuantos gritos de parte de las fans, produciendo la primera sonrisa verdadera de la mañana. Desviando mi mirada hacia mi celular que estaba en la mesa, pude ver que tenía un mensaje nuevo.

Jungkook, 10:40am:

Hyung, los chicos y yo iremos a la empresa a practicar un poco más.

Nos vemos en la noche.

Cada día que pasaba los ensayos iban siendo más y más extensos, hasta que nos encontráramos en plena madrugada ensayando sin descanso, ese siempre fue nuestro tipo de desempeño antes de un comeback.

Asentí mentalmente, haciéndome la idea de que aún tenía que pasar parte de la tarde con Jade y sus molestas palabras.

-       Que molesto es que ya no podamos ir a ningún lado sin tener una cámara persiguiéndonos... - dijo Jade regresando del baño, posando su mano en mi hombro y besándome la mejilla.

Me quité disimuladamente el rastro de sus labios de mi cara, pero fallando al ver que me miraba burlona ahora desde su asiento.

-       No seas hipócrita, Tae-hy-ung. – alargó su mano hasta tomar la mía, la audiencia de afuera enloqueció y con ellos sus flashes. – Que buscas mis labios... - llevó mi mano hasta tenerla casi rosando sus labios – cuando recuerdas los de.. – y finalizó con un beso en mi palma – él.

Salimos del restaurante veinte minutos después, encontrándonos con el auto de Jade ya esperando a la entrada, los de seguridad se habían encargado de mantener las cámaras fuera de nuestro alcance.

-       ¡Bebé! – me llamó Jade atrás de mí, cuando una agujeta de sus tenis se había soltado. - ¿Me ayudas? – hizo, un intento de aegyo, y me limite a negar con la cabeza. Pero ella no se rendía tan fácil... - ¡Bebééééééééééé! – gritó con una voz aguda, haciéndome voltear a mí y a medio cuerpo de seguridad del restaurante. La vergüenza de tener una "novia" así me inundo por cada poro del cuerpo. Si no le ayudaba con el asunto de la agujeta, probablemente haría un berrinche, y yo más que nadie sabía que eso era malo, muy malo.

Jade Smith, podría ser todo, menos una buena persona. Llevaba con ella suficiente tiempo como para saberlo, incluso me dolía, muy en el fondo, haber estado con ella más de lo que lo pasé con... él.  Haber hecho con ella, cosas que nunca hice con él.