BOY MEETS WHAT.

044. Move On.

[Hoseok]

Los días pasaron rápidamente entre constantes rumores, entrevistas y ensayos. La noticia del momento había sido la ruptura entre Taehyung y Jade, quien había regresado a América después de haberle puesto fin a esta relación que ella había descrito como "agobiante y destructiva", dejando a Tae ser comido vivo por los medios.

- ¿Estás hablando en serio, Hoseok? – preguntó la voz de Suni al otro lado de la línea. - ¿Cómo pudo hacer eso? ¡Esta loca!

Me reí, acomodándome en el sofá de mi estudio. Eran pasadas las diez de la noche, y probablemente era la única persona en el piso, así que podía hablar con total seguridad de no ser escuchado.

- No se que planeaba... pero ¿robarle los resultados de embarazo a su amiga? – pasé mi mano por mi cabello, soltando una sonrisa cansada. – Cuando los resultados se mostraron, jamás imagine que la palabra: embarazo negativo, estarían en ellos. Toda la tarde estuve en un constante shock.

- ¿ Y como lo tomó Taehyung?

- Creo que estaba aliviado, pero últimamente no puede con el estrés. La mayoría de las entrevistas lo dejan como la persona que le rompió el corazón a una dulce y joven actriz. – suspiré pesadamente, recordando el rostro de Tae, con una sonrisa forzada y triste cada vez que una cámara se mostraba frente a él. – Me daban ganas de golpearlos, a todos.

- Esto es solo algo transitorio, Ho, pronto llegará otro chisme y se les olvidará. – La calidez de sus palabras que se sentían a Dwanju me hizo creerle. - ¿Cómo van los ensayos?

- Me encanta mi trabajo. – confesé. - Las horas que pasó ahí me apartan del mundo un rato. ¿Vendrás al comeback, cierto?

- No me lo perdería por nada en el mundo.

La puerta de mi estudio se abrió estrepitosamente, sacándome un ligero grito por la sorpresa, de esta cruzó Taehyung, usando un enorme suéter, tan común en él. Me miro por un momento para después embozar una media sonrisa, caminando hasta mí y recostándose sobre mi pecho.

- Me tengo que ir, Suni. – le dije, sonriendo al ver como el menor jugaba inocentemente con sus dedos, esperando a que terminara mi llamada. – Te veo mañana.

- ¡Saludos a todos! – le escuché decir antes de que se cortara la llamada.

Bajé cuidadosamente el teléfono de mi oído, evitando moverme y así abrazarlo rápidamente, haciendo que reaccionará con un pequeño salto de su lugar, sacándome una risa.

- Pensé que ya te habías ido a casa. – escondí mi rostro en su cuello, oliendo su cabello que tenía un aroma de Shampoo y su colonia, mientras Taehyung juntaba nuestras manos que rebosaban en su abdomen.

- Te quise esperar pero tardabas mucho. – dijo, dejando caer todo su peso sobre mí. No era una posición muy cómoda para mí, pero eso no importaba, me gustaba estar de esa forma, así, con él. – Así que vine por ti, pero estabas hablando con tu novia.

- ¿Suni? Ella no es... - no me dejo terminar, porque se dio la vuelta rápidamente para callarme con un beso rápido. Sonreí con suficiencia, encontraba encantador la forma en la que expresaba sus celos. – Bueno, tal vez ella... - y ahí estaban de nuevo, sus tiernos labios poseyendo los míos. – Creo.. que.. t-tengo que hablar c-con...

- Ya cállate. – respondió entre besos que ahora pasaban a descender hasta mi cuello.

La noche era fría cuando salimos de la empresa, Taehyung había comprado dos cafés de improvisto para que pudiéramos resistir el camino al departamento. Caminamos pegados uno al otro, y hablando de cosas tan triviales que se nos venía a la cabeza, haciéndome sentir en los buenos y viejos tiempos, donde todo lo que hacía y pensaba decía a gritos cuanto amor le tenía, sin siquiera saberlo. Abrazando ese pensamiento, le pasé mi brazo por su hombro.