Capítulo 23

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Mire vestidos por internet, hubo uno que me encanto, mandé a sergey por el, no tengo mucho tiempo para arreglarme.
Entro a la ducha, salgo y me pongo una bata, arreglo mi cabello en espirales, cuando salgo me encuentro con una caja en mi cama, la dejo ahí y me voy a maquillar.
Terminó y voy a voy a ponerme el hermoso vestido azul que encargue abro la tapa y me encuentro con tremenda sorpresa.

Terminó y voy a voy a ponerme el hermoso vestido azul que encargue abro la tapa y me encuentro con tremenda sorpresa

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-¡SERGEYYYYYYY!- grito enojada. Mi teléfono vibra.

*le dije que me las pagaría señora Kozlov*

¡Maldito idiota! ¿porque no escogió otro día para vengarse?
No puedo hacer nada, me lo pongo de mala gana pero juro que está me las PAGARAS.
Bajo y Viktor esta en el teléfono, con un hermoso traje gris que le amolda perfectamente.
Sonrie al verme pero frunce el ceño al ver mi vestido.

-¡NI! Se te ocurra- amenzo antes de que abra la boca -aaahhh ¡madicion!- me regreso a la habitación.

-¿y ahora que?- pone los ojos en blanco.

-olvide mis anillos- le enseño mi mano -voy por ellos y regreso- salgo corriendo hasta la habitación.

Camino sin cuidado lo único que quiero es tomar los anillos que deje en el baño y bajar. Tropiezo con una de las muchachas de servicio, siento mi pecho y mi abdomen humedos.

-señora lo...-

-no importa ahora vete antes del que señor mire esto, si no te meteras en problemas- asiente y se va.

Corro al armario para buscar otro vestido, busco y busco pero no encuentro nada.

-¡maldición!- me digo a mi misma.

-esa boca- me sentiencia.

Doy un pequeño brinco y un gritito sale de mis labios por el susto, volteo a ver a Viktor recargado en el marco de la puerta.

-¿ya estas lista?- niego y señalo mis vestido -¿que paso?-

¡oh por dios! Miente, miente.

-una de las muchachas recogío un vaso con licor, lo tome para darle un sorbo y se me resvalo- miento -y necesito cambiarme de vestido- eso es verdad

-apurate- asiento.

Busco entre el armario algo que sea bonito, no quiero nada llamativo, ni grotesto. Viktor se va pero regresa con una enorme caja roja.

-ten, ponte esto- me dice mientras pone la caja en la cama.

Abro la caja y me encuentro con un vestido demaciado llamativo para mi gusto, con muchos brillos y demaciado pegado. Al sostenerlo en mis manos, no puedo evitar poner una cara de horror.

-gra...gracias, pero no creo que se mire bien en mi- trato de no herir sus sentiemiento, si es que los tiene.

-se que no te gustas las cosas muy llamativas, ni nada que se le parezca, por eso no te lo había dado antes- me mira a los ojos -no te preocupes busca algo en el armario- entra al baño

Del Odio Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora