Del Odio Al Amor

Capitulo 11

No, no, no y no.
No puedo dejarme llevar por una simple mujer, ¡por dios! el problema es que no es solo una simple mujer es ¡Alexandra Giesler!

Han pasado casi tres meses y medio del incidente con... aquella mujer la verdad ya no recuerdo su nombre... De hecho no la he vuelto a ver,he tenido mis relaciones extramaritales lejos de Alexandra.

Alexandra...

Alexandra...

Alexandra...

La mujer que me cautivo desde el primer día que la vi entrar a mi oficina, la que me desafio diciendome que no sería mi puta sumisa, la misma mujer que me deslumbró con un sencillo vestido blanco el día de la cena, esa bella mujer que sorprendió al ver lo fuerte que es cuando su hermano mayor falleció, esa mujer que me conquistó con un sencillo pero sexy vestido el día de nuestra boda, y ni hablar del vestido del dia de la cena con los nuevo socios, todo en ella es simplemente... perfecto.
Pero lo que mas me encantó es su sencilles, no es de esas tipicas mujeres con las que salído, ella no se preocupa por las calorías en cada comida, o las horas que debe pasar en el gimnasio para mantener su perfecta figura.
No necesita ropa extravagante, ni kilos de maquillaje para estar perfecta.

Alexandra...

Eres sencilla, hermosa e inteligente, ¿como puedes ser todo eso?

Me sorprendiste cuando mencionaste, que estudias gastronomía, que vas a cursos de música , pero mas me sorprendí cuando dijiste que hablas tres idiomas y que ibas por el cuarto, eres todo lo que un hombre puede pedir en una mujer. Se que eres la mujer que Max me describio, eres eso y mucho mas, tu fuerza me tiene impactado, no te derribaste cuando Max murio y tampoco lo hiciste cuando te veniste a vivir conmigo, pero nada supera el día que probe tu dulces labios. Piensas que estas sola pero no es así, de ahora en adelante me tienes a mí, sin importar las consecuencias, estaré ahí cuando mas me nececites, aunque no sea un tipo de expresar lo sentimientos prometo protejerte.

-¿en que piensas Viktor?-

-en nada en particular- me remuevo en mi asiento.

-sabes que puedes decirme-

-en una semana es el cumpleaños de mi madre- es lo primero que se me viene a la mente.

-¿y?- levanta la cejas.

-sabes que tenemos que ir- lo miro.

-pues tu tienes que ir- me señala -es tu madre no la mia-

-Sergey tienes que acompañarme- pido.

-no, no quiero estar ahí, mi tía es... dificil- pone una cara de horror.

-ni que lo digas-

-¿sabe que estas casado?- su mirada preocupada me hace estremecer.

-no, y la verdad me preocupa como lo vaya a tomar, sabes que es una mujer quisquillosa-

-¿llevaras a Alexa?- se levanta por un vaso de wisky.

-solo si quiere acompañarme- suelto el aire -¿sabes donde esta?-

-en su habitación-

Salgo de mi oficina y subo las escaleras de dos en dos, me paro frente a la puerta, respiro profundo.
Toco y escucho un grito.
Abro la puerta sin su aprobación, la encuentro tirada en el piso en posición fetal, corro hacia ella y la tomo en brazos.

-¿Alexandra que te pasó?- esta temblando -Alexandra hablame- pido.

Sergey entra de inmediato apuntando con el arma, entra al baño y al closet pero no encuentra nada.