(Narra Franheska)
Me encontraba en mi cuarto sobre el sofa, al parecer me dormí aquí pero lo último que recuerdo es a Karl y ...
Tengo un dolor de cabeza terrible y unas pocas imágenes de anoche. Debo llamar a Karl, tengo un mal presentimiento, anoche no sé que hacía en mi cuarto y ese hombre ¿Quién era?.
Me levanté como pude y tome mi teléfono para saber de Karl, pero solo sonaba y sonaba sin obtener respuesta alguna. Anoche algo había pasado, pero no lograba recordar que había sido, solo imágenes rondaban mi cerebro las cuales no eran lo suficientemente claras.
No me quedó mas opción que ir al instituto e intentar encontrar allí a Karl por lo que me salte el desayuno y solo baje en busca de mi carro.
—Hola Franheska - dijo Sam sentado en la parte delantera de su carro, llevaba unos jeans claros y una polera blanca con su infaltable chaqueta de cuero, no podía negar que se veía muy sexy, pero eso no iba al caso
—Hola Sam, ¿Qué haces aquí? - respondí confusa viendole de pies a cabeza
—Vine porque Karl me pidió que te acompañara al instituto y que luego te llevase a nuestra casa porque necesitaba hablar contigo
Aquella respuesta me parecía completamente ilógica si pensaba en la golpiza que le había propinado a Karl días atrás, pero Sam no debería tener razones para mentir o hacerme daño asi que accedí a ir con él en su carro.
Durante el comienzo del trayecto Sam no emitió ni la mas mínima palabra por lo que tuve que tomar la inicitiva
—¿Te ha gustado la clase de teatro?
Sam me miró de reojo y sonrió
—Claro, siempre me ha gustado la actuación y aún mas las representaciones de las obras de William Shakespeare - guardó silencio unos segundos. — ¿y tú Franheska?, ¿Realmente te gusta esa clase? o ¿vas porque te lo exigen?
—Me apasiona la pasión del profesor, es extraño, pero logra traspasar su sentimiento a través de su voz y gestos. Asi que sí, me gusta esa clase y estoy cruzando los dedos para que en su siguiente obra pueda tener el papel de Julieta
Eso último no se porque lo había dicho, pero me sentí comoda hablando con Sam
—Yo hace unos años interpreté el papel de Romeo junto a quien fue mi ..
Sam guardo silencio antes de acabar la frase y solo bajo la mirada. Al parecer aquel era un tema dificil de hablar y aún mas con una chica que apenas cruzaba algunas palabras. Dí gracias al cielo cuando vi al frente y noté que habíamos llegado al instituto. Sam me hizo un sonido con su boca imitando un "ta ta" dándome a entender que me regañaría montones si me bajaba antes de que el abriera mi puerta. Así que con gran parte de las miradas del instituto aguarde en el carro hasta que Sam me abrió.
—Me puedes explicar porque la gente nos ve como si fueramos bichos raros-dije incómoda al notar que todos murmuraban al vernos
Sam se acercó lo suficiente a mi rostro y murmuró
—Tu no les hagas caso, sucede que ellos no tienen nada lindo que mirar y cuando apareces tu, sus vidas cobran sentido - me sonrió y acomodó su brazo izquierdo de tal manera que yo pudiese pasar el mio y fuésemos tomados el uno de otro.
Aquella frase no la esperaba de Sam, despúes de lo que sus mismo padres habían dicho de él era lo que menos una persona se esperaría. Resultó ser caballero y decía cosas que me hacían poner como un tomate.
Hoy nos tocaba la clase de teatro así que tomaríamos el mismo recorrido para llegar a tiempo y casi olvidaba que también nos sentabamos juntos. Esto seguro daría que hablar para todos aquellos que nos quedaron viendo.
—Buen día señores y señoritas, hoy es el gran día y espero que esten tan emocionados como yo. Para quellos que quizá lo olvidaron les recuerdo que hoy son las audiciones para ser los protagonistas de Romeo y Julieta - eso último lo dijo en un suspiro lleno de amor
—Profesor, ¿Yo puedo ser partícipe de esa audición? - dijo Sam sorpresivamente dejando al profesor choqueado, seguramente porque jamás pensó que un chico se motivara en participar
—Pero por supuesto señor Salvati, usted y quien lo desee puede participar, aunque para este curso es obligatorio hacerlo - los compañeros comenzaron a silvar mostrando su descontento
— Así es señores, cada uno de ustedes debe presentarse o reprobaran el curso- La desición es de ustedes - sin más dejo en silencio el salón
La clase continúo sin mayor problema y mientras el profesor hablaba, Sam escribía en su cuaderno sin dejarme ver.
Cuando acabó de hacerlo levantó su brazo y puso el cuaderno frente a mi, había dibujado un cachorro y una gata, dejando en medio una especie de carta que decía "¿Quieres ser mi Julieta?"...
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Sangre Salvati
VampireMe hacía sentir tantas mariposas en el estomago y luego el calor de sus labios sobre los míos, pero aquella no era yo, aquella no era mi vida. Los recuerdos volvieron y la realidad ante mis ojos apareció. La venganza no había concluido y la destrucc...