(Narra Franheska)
Los días han pasado lentamente y cada segundo ha significado sentir dolor tras dolor. Mi cuerpo está agotado de tanto entrenamiento, mis habilidades están presentes en cada célula de mi cuerpo, pero debo controlarlas y a pesar de que ha sido mas fácil que la primera vez eso no ha evitado el dolor que me produce mejorar cada una.
Jacob ha sido escencial en cada entrenamiento, aceptó pelear al cien porciento contra mí sin piedad alguna y eso provocó que la habilidad que usé contra esa mujer ahora fuese más facil de controlar, y por ende mas localizada.
Cada noche que transcurría soñaba con Sam y Matt, sus recuerdos inundaban mis pensamientos y rompían mi corazón en mil pedazos.
— Amor, ¿podemos hablar? - dijo Jacob entrando en mi habitación
— Adelante. -Jacob avanzó hasta mi cama y se acomodó sobre ella.
— En dos día saldremos a la aldea de los brujos, hace unos minutos atrás me han venido a informar que está todo listo para poder entrar sin que nos descubran -dijo sorprendiendome
— Pero, ¿no se suponía que lo haríamos dentro de una semana?
— Si, pero surgió un imprevisto. El resto de los Salvati y sus familiares se encuentran alojando en la aldea y se están preparando para pelear en una semana más. No sé como, pero se ha filtrado la información y debemos tomarlos por sorpresa ahora, o luego será muy tarde -dijo nervioso
— Se enteraron por Matt, mi pequeño tiene mi sangre y por ende las mismas habilidades que yo, pero aún no las debe saber manejar por su corta edad. Si atacamos debes prometerme que nadie tocará a Matt, sabes lo que significa para mí y yo no se que haría si - Jacob me interrumpió
— No pasará nada, yo mismo me encargaré de cuidarle y lo mantendré al margen de lo que allí sucederá. Ahora bien, debo pedirte que te cuides de una de las chicas en esa aldea, mis visiones no me han permitido ver su rostro, pero su melena es dorada y ella debe ser tu primer objetivo o no sé que pueda pasar - dirigió su vista al blanco de las sabanas
— Pase lo que pase debes cuidar a Matt y también debes cuidarte tu -dije posando mi mano en su barbilla y guiando nuevamente su vista hacia mí
Después de ese tenso silencio tanto Jacob como yo caímos rendidos ante el calor en nuestros cuerpos, besé sus labios y al segundo siguiente estaba sobre él posando mis manos bajo su camiseta, sus ojos se habían tornado de un color rojo intenso y sus colmillos se dejaban ver bajo la luz de la lámpara que se encontraba al lado de mi cama. Quité su camiseta y empuje su cuerpo contra las sabanas, dirigí mis labios hasta su cuello y baje centímetro a centímetro mientras le besaba y le dejaba sentir mi lengua sobre su piel
— Aún no es tiempo -susurró Jacob con su voz envuelta en excitación
Se levantó rapidamente de la cama y me elevó del suelo para dejarme ocupar el lugar donde antes se encontraba. Se desnudo frente a mis ojos mientras yo lo hacía ante los suyos, se montó sobre mí y su primera embestida me hizo gemir del placer, ese fue el comienzo de una seguidilla de penetraciones cada una mas profunda que la anterior. En un intento por posar sus colmillos sobre mí lo esquive y lancé contra el piso donde se encontraba una alfombra que amortiguo un poco el golpe, no le dí tiempo a levantarse y volví a montarle, siendo yo quien puso los colmillos sobre él, me permití dar fuga a toda la lujuria que invadía mi cuerpo aumentando aún mas el placer de mi mordida, con intensas embestidas que le proporcionaba contra el suelo, en uno de mis gemidos arranqué mis colmillos de su cuello y él aprovecho para tomar lugar en el mio, su acción provocó que mi cuerpo buscara aún más del suyo y casi sin poder notarlo me encontraba con mis manos y mis rodillas contra el piso dejándolo a mis espaldas. Envolvió el largo de mi cabello alrededor de su palma y después de unos minutos el coito fue una realidad entre nosotros,el que nos hizo llegar al clímax al mismo tiempo, dejándonos oír el intenso orgasmo que salió de nuestros labios. Segundos después la agitación de nuestra respiración era lo único que se dejaba escuchar.
Mi cuerpo se encontraba empapado en sudor a raíz del intenso acto sexual que había presenciado cada muro en ésta habitación, sin duda Jacob sabía hacer sentir placer a una mujer. Me levanté del suelo con ayuda de él, que al igual que yo se encontraba tembloroso y nos metimos a la ducha para librar nuestros cuerpos de la pasión, al menos por ahora.
Ya no quedaba espacio para la lujuria, en dos días marcharíamos rumbo a la aldea de brujos donde al fin podría concretar mi venganza en nombre de cada miembro de la familia. Esperaba con todas mis fuerzas que los salvati no se encontraran allí , pero al parecer eso no sería posible y debía centrarme en mi objetivo, lo que se me hacía complicado al saber que mi pequeño se encontraría allí. Las cartas ya estaban sobre la mesa y no daría ni un solo paso atrás...
ESTÁS LEYENDO
Sangre Salvati
VampireMe hacía sentir tantas mariposas en el estomago y luego el calor de sus labios sobre los míos, pero aquella no era yo, aquella no era mi vida. Los recuerdos volvieron y la realidad ante mis ojos apareció. La venganza no había concluido y la destrucc...