Besos Robados 1parte

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Sonó el despertador y me fui al cuarto de baño para darme una ducha fría.
Cuando termine de ducharme salí del cuarto de baño con la toalla reliada por el cuerpo.

-No pensaras ir así al instituto no primita.

-Joder Dave por poco haces que me de un infarto al corazón- dije mientras que mi queridísimo primo reía a carcajadas tirado en mi cama.

-Pero que melodramatica eres, por Dios, tampoco ha sido para tanto- dijo aún riendo yo solo me limité a sacarle el dedo de enmedio.
Después de como unos 5 minutos yo mirándole a él y él mirando a la nada por fin hablé.

-Bueno, que, me vas a ayudar a elegir ropa o te vas a quedar ahí tirado todo el día mirando a la nada pensando en todo.

-Okey apártate un lado- dijo mientras me apartaba del armario y empezaba a mirar la ropa- haber hoy no tenemos Educación Física así que te puedes poner lo que te salga del mismísimo co...

-¡Dave!-dije riendo e interrumpiendolo antes de que terminara de hablar.- ya te entiendo no hace falta que termines de decir la palabra.

-Por Dios Olivia como si tú no hubieras dicho en la palabra COÑO-dijo remarcando bien cada letra. Los dos nos empezamos a descojonar, tanto, que por poco se me cae la toalla al suelo.

-Bueno voy a desayunar, te espero abajo Olivia- yo solo asentí. Dave salió y cerró la puerta detrás de él.
Miré el armario y empecé a buscar ropa, hoy va hacer mucho calor por lo que me pondría unos pantalones cortos claros y una camiseta verde agua semitransparente.
Me peine dejando el pelo suelto, pero llevando en la muñeca una gomilla para después atarme el pelo por si hace mucho calor.
Me pinté un poco, cogí la mochila con los libros y los cuadernos de hoy y bajé a desayunar.

Cuando entré en la cocina dejé la mochila en los pies del taburete dónde iba a sentarme.
En la cocina estaban mis dos primos desayunando, cuando iba a levantarme para coger mis cereales favoritos, mi primo Jake me puso delante de mí un tazón de cereales. Le mire, me baje del taburete, corrí hacia él y le di un gran beso y un gran abrazo.

-Gracias por hacerme los cereales me has hecho la mujer más feliz del mundo- dije mientras le daba muchos besos en toda la cara.
Cuando terminamos de desayunar cogimos las maletas y salimos afuera.

-Olivia ¿no vienes con nosotros?- pregunto Jake viendo que no me dirigía hacia el coche.

-No chicos yo me voy con Álex en el autobús.

-Si quieres podéis veniros los dos en el coche- dijo mi primo Dave.

-Bueno esperar a que se lo pregunté a Álex- ellos solo asintieron.

Yo empecé a dirigirme hacia la casa de Alex, cuando llegue llamé dos veces y en un abrir y cerrar de ojos Alex abrió, con una sonrisa que le iluminaba toda la cara.

-Vamos -dijo Álex saliendo de su casa y cerrando la puerta.

-Sí bueno Álex yo...- empecé a decir pero no me salían las palabras-

-¿Estás bien? ¿te pasa algo?- pregunto un poco preocupado.

-Sí estoy perfectamente, solo es que...mis primos me han dicho que si nos queríamos ir con ellos en el coche y no tener que esperar al autobús- Alex suavizó la preocupación que se le veía en la cara.

-Sí claro porque no- dijo sonriéndome y yo obviamente le devolví la sonrisa. Los dos nos dirigimos hacia el coche de mis primos los cuales estaban afuera apoyados en el capó del coche esperando a que les diéramos una respuesta, yo solamente mire a mis primos, les sonreí y me acerque a la puerta trasera del coche.

Hasta El AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora