Por favor bésame

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Me encerré en mi cuarto y entonces mis ojos ya no podían aguantar más y empezaron a derramar lágrimas una detrás de otras sin control y sin piedad. Entonces empecé a escuchar voces desde el balcón provenientes del patio, como pude y con todavía la vista nublada me levanté del suelo y me dirigí poco a poco hacia el balcón.
Seguía teniendo la vista nublada, lo único que podía alcanzar a ver eran a dos figuras peleándose. Entonces limpie los ojos con las manos para que se me aclarara un poco la vista y entonces lo vi,
Dave y Dylan estaban peleando no podía escuchar mucho con el sonido de mi respiración agitada por culpa de haber llorado. Así que intenté hacer un esfuerzo por controlar mi respiración.

-Eres un guilipollas- empezó a decir Dave.
En ese momento alguien llamó a mi puerta.

-Olivia...-empezó a decir alguien que intentaba abrir la puerta

O no no me pueden ver así.

Y con una velocidad increíble corrí hacia la puerta que se estaba entre abriendo y la cerré de un portazo y le eché el pastillo.

-No quiero ver a nadie.-dije con tono autoritario.

-Olivia. Lo dijo enserio. O me abres o tiro la puerta abajo.-dijo con voz autoritaria la persona que está detrás de la puerta, a la que no reconozco por culpa de la respiración fuerte por la rabia y la ira.

-Yo también lo digo enserio. Vete ahora mismo- y antes de que terminara la puerta se abrió de un tirón por lo que supuse que le habían dado una patada.
Sigo sin ver nada pero con la claridad del balcón pude divisar una silueta que se acercaba a mí, y antes de que pudiera apartarme o empujarle, y con un rápido movimiento me tenía acorralada contra la pared colocando mis manos a los dos lados de mi cabeza. Podía sentir su respiración en mis labios ya que estaba muy cerca de mí, demasiado cerca diría yo, entonces empezó a acercarse más pero yo gire la cabeza rápidamente por lo que hizo que le saliera una risitas.
Podía sentir su respiración en mi cuello y cuando menos me lo espero empezó adarme besos por el cuello, cosa que hizo que se me acelere más el pulso y que se me ponga la piel de gallina.
Empieza a subir sus besos del cuello hasta mi mandíbula, haciendo un recorrido de besos hasta llegar a la comisura de mis labios.
Entonces me beso.
Me quedé estática y él intentaba abrirse camino con la lengua, y en un momento de debilidad abrir un poco la boca, dandole el espacio y el tiempo suficiente para que continuará el beso.
No era un beso tierno, todo lo contrario el beso me lo da con desesperación, como si necesitara besarme, como si hubiera esperado un montón de tiempo para bésame.

Y esa sensación yo la había sentido antes, esa sensación es como si una corriente eléctrica pasar a por mí espalda, haciendo que deseara más y más.
Poco a poco fue soltando me las muñecas y empezó a bajar hasta mi cintura y estrechandome más a él.
Coloqué mis manos alrededor de su cuello y hundí mis dedos en su sedoso pelo.
Entonces algo no me cuadraba, porque empecé a oler una fragancia que ya había olido antes, y no me lo podia creer que él estuviera aquí, que él me estuviera besando, y yo a él.

-Aparte- digo intentando empujándolo del pecho y así cortando nuestro beso-te he dicho que te apartes.

-Por favor Olivia-dijo el mirándome los ojos y con la voz ronca. Tenía las pupilas dilatadas tanto que solo se le puede ver un poquito el iris-por favor te lo suplico.

-No me hagas esto, en serio, apártate o empezaré a chillar.

-Por favor bésame- dijo intentando conectar con mi mirada, parecían sinceros y necesitados, es como si necesitara que le besara-por favor- dijo cada vez más cerca de mis labios. Podía sentir un frescor mentolado sobre mis labios- por favor- con cada sílaba que pronunciaba nuestros labios se rozaban. Entonces clavé mi mirada en sus ojos y quité mis manos de su pecho y rápidamente le cogí la cara con mis manos y corté la poca distancia que nos separaba.
De sus labios escapó un pequeño gemido cosa que hizo que yo también lo hiciera.
Es un beso mágico y en ese momento yo solo podía pensar en una cosa y es en disfrutar en cada segundo que pasa besándolo.

No me puedo creer que lo esté besando. Que lo esté besando a ÉL.

Hasta El AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora