Ser amigos

38 4 2
                                    

Nos pasamos como unos 15 minutos de  besos, abrazos y te quieros.

-Entonces ¿que me dices?- preguntó con brillo en los ojos.

-Pues que te voy a decir. Pues que si- dije con una sonría.
A Derek se le iluminó la mirada y una sonrisa se le colocó en la cara, mientras me cogía por la cintura y me tiraba a la cama.
Los dos nos empezamos a reír.
Entonces alguien llamó a la puerta.

-Olivia- dijo Dylan en el umbral de la puerta.

-Que quieres Dylan-  digo sin ganas mientras me sentaba en la cama.

-¿Podemos hablar?

-Pues habla- dijo Derek fulminando lo con la mirada.

-A solas-dijo con la mandíbula apretada. Entonces me miró y suavizo la mirada- por favor.

-Derek nos puedes dejar solos.

- Esta bien, cariño.- dijo haciendo énfasis en la palabra cariño.
Derek salió de la habilitación y cerró la puerta detrás de él. Nada más cerrar Dylan me miró.

-Yo...sólo...-parece nervioso. Pero que digo Dylan Smith no se pone nervioso y menos delante de una chica. Respiró hondo antes de continuar.-Yo sólo te quería pedir perdón.

Espera me está pidiendo perdón.

-¿Que?- dije sin creérmelo, cosa que hizo que pusiera los ojos en blanco.

-Te he dicho que lo siento.

-No, no si te había oído lo que pasa es que no me lo podía creer.-digo notablemente sorprendida.

-Ya sé que me porte como un capullo diciendo delante de todo el mundo que soñaste que besabas a Álex y lo lamento, como también lamento lo de la sangre y eso tema.-le miré a los ojos y parecían arrepentidos. Con la claridad que entra por el balcón parecen que son de un color azul-grisáceo y la verdad son hermosos.
Bajo mi mirada hacia sus carnosos labios. Y entonces siento ese cosquilleo que sentí cuando lo vi en la cena de trabajo de mi tío Josh, cuando estaba apoyado en la columna.
Y me pongo más nerviosa aún cuando empieza a aproximarse hacia mí.
Me late el corazón a mil por hora, y empiezo a respirar con dificultad.
Cuando Dylan me coje de la mano me quedo estática, quiero moverme pero mis pies no responden a las órdenes que le manda mi cerebro.
Con delicadeza empieza a subir la mano hasta llegar a la altura de mi cuello, pero entonces recuerdo que acabo de volver con Derek y lo detengo.

-No- digo quitando su mano de mi cuello.

-Por que no- dice el mientras intenta poner otra vez la mano en mi cuello pero me aparto antes de que me toque.

-Pues por que acabo de volver con Derek.

-Enserio, con Derek- dijo con veneno su nombre- el mismo Derek que te puso los cuernos con la guarra de tu antiguo instituto.

-Como sabes tu eso.

-Me lo ha dicho Dave.

-Pues bueno para tu información Derek no me puso los cuernos fue la otra la que se le lanzó.

-Como estas tan segura.

-Pues porque me ha enseñado una grabación y se ve perfectamente que ella es la que lo besa.-Digo irritada. -Y si no vas a decirme nada más, vete de mi cuarto.

Y cuando dije eso apretó los dientes y se fue dando un portazo. Nada más irse Derek apareció por la puerta, pero antes de que pudiera hablar lo detengo.

-Por favor Derk, vete, necesito estar a solas.- digo sin mirarlo a los ojos.
Lo escucho resoplar.

-Esta bien. Pero con lo que sea llámame ¿si?- dijo en tono dulce y cariñoso. Yo sólo asentí.-Te quiero-  dijo mientras me depositaba un beso en la coronilla.

Cuando escuché la puerta cerrarse me metí al cuarto de baño y me eché agua por la cara. Después me metí en la cama y miré el reloj de la mesita de noche no eran más que las 7:30, asín que el cielo ya está oscurecido un poco.

(...)

Miro otra vez el reloj sin poder dormirme son las 3:30 de la madrugada y me he llevado la mayor parte del tiempo despierta dando vueltas en la cama y pensando en esas palabras de Dylan" ¿porque no?" me pregunto cuando le dije que no podría besarme "en serio con el mismo que te puso los cuernos cosas guarra de tu antiguo instituto" dijo después de que yo le dijera que había vuelto con Derek.

Desde que conozco a Dylan mi vida ha cambiado por completo, ha sido un vaivén de emociones, con el he podido experimentar todas las emociones posibles, ira, tristeza, alegría, rabia, incluso e llegado a sentir mariposas en el estómago cada vez que me ha tocado, besado o incluso mirado.

Pero hoy me ha sorprendido muchísimo aparte de lo de la sangre y todo lo que le ha hecho a Álex cuando me pidió perdón, no me lo creía nunca llegue a pensar que Dylan Smith me pudiera pedir perdón, pero mi pregunta es ¿porque me lo ha pedido a mí? se supone que el que debería de haber se lo pedido a Álex aunque bueno no sé si a él se lo ha pedido pero ¿porque a mí se me no me ha hecho nada?

Mira otra vez el reloj y veo que son las 4:55 de la madrugada, así que decido cerrar los ojos e intentar dejar la mente en blanco para poder dormir un poco, aunque bueno es viernes pero me gustaría levantarme mañana temprano e ir a dar una vuelta.

Esa noche soñé con ojos celestes, ojos azul-grisaceos que me miraban y con sangre.

(...)

Me despierto y miro el reloj son las 10:30 habré dormido sobre unas 6 horas y veintitantos minutos pero bueno, parece que me han servido de algo, me levanto de la cama con mucha energía, más de la que me podría imaginar y voy hacia el cuarto de baño y ha emprezar a desvestirme que por cierto no me quite la ropa ayer me digo a mí misma.
Me meto en la ducha y dejó correr el agua caliente sobre mi piel cerrando los ojos y viniendo me los recuerdos de ayer tantos recuerdos, tantas emociones en un solo día que parece que me va a explotar la cabeza. Cuando termino de ducharme me enrollo en una toalla y salgo hacia mi cuarto y entonces mis ojos se abrieron como platos.

-Pero qué haces ahí-digo agarrándome bien la toalla al cuerpo pego un salto a escuchar mi voz.

-Joder me has asustado.

-Que yo te he asustado, eres tú el que te has metido en mi habitación mientras que yo me duchaba.

-No he venido aquí para pelearme contigo.

-Entonces para qué has venido- digo con un poco de irritación.

-Es que bueno quería decirte- dijo poniéndose nervioso y pasándose la mano por la nuca- quería decirte que si querías- pero se volvió a parar y me estaba poniendo nerviosa.

-Que sí quiero que-digo yo poniendo de los nervios.

-Que si querías una cita conmigo.

-¡Que! es broma verdad, dime qué es broma por favor.

-Olivia me ves que tenga cara de qué sea una broma.

-Pues no la verdad, para qué quieres que tenga una cita contigo- digo cruzándome de brazos.

-Pues para que por lo menos podemos ser amigos-dijo en tono serio aunque de repente se le puso una risita en la cara-o no- dijo mientras se acercaba a mí y entonces...

Continuará...

Hasta El AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora