Capítulo 21.

7K 519 66
                                    

Siento haber subido tan tarde. Mi internet es una mierda :C

Disfrutadlo :')

CAPÍTULO 21.

 

La fiesta se tornó muy tranquila el resto de la noche, y poco a poco, las familias abandonaron el bar.

—Nos vemos mañana, Harold.—dijo Anna besando la mejilla de su mejor amigo.

—Vale, fea. Cuídate.

Louis salió acompañado de Eleanor, ambos cogidos de la mano.

—Hasta el lunes, Harry.—dijo ella, alzando las manos entrelazadas, y besando los nudillos de Louis.

Harry hizo un gesto con la cabeza a modo de despedida, hasta que la pareja se giró alejándose despacio. Louis se negó a dejar así aquello, por lo que soltó la mano de la chica, y fue hasta él.

—¿Qué puedo hacer, Harry?

El chico de pelo rizado quedó atónito por la pregunta y la presencia de Louis. No lo esperaba allí cuando hacía unos segundos se había alejado.

—No lo sé...¿qué quieres hacer?

El chico de ojos azules miró alrededor de donde se encontraban, asegurándose de que solo estaba Eleanor.

—Esto.

Y, una vez más, los labios de Louis estaban pegados a los suyos, y se movían salvajemente, y todo era una mezcla de alientos, suspiros, lenguas y pasión. Y solo existían ellos dos en aquel momento.

Pero no duró lo suficiente, para ellos, y demasiado para que los padres de Louis se topasen con aquello.

Una semana después.

 

Había pasado una semana desde que los padres de Louis descubrieron aquello. <<¿Te chantajeó? ¿Te forzó a hacerlo?>> Las preguntas de su madre hacían que Louis se sintiese avergonzado de pertenecer a una familia así.

Se había pasado el último mes advirtiéndole que se separase de aquel chico, que no era bueno, y que lo estaba confundiendo.

Desde aquel día no había vuelto a toparse con Harry, ya que él mismo lo evitaba; simplemente se quedaba con Eleanor, a sabiendas de que esta, de lo contrario, contaría todo sobre aquella noche; y Louis no estaba dispuesto a perderlo todo. ¿O sí?

Ese mismo día se celebraba la ceremonia anual del equipo de Doncaster. El día en que los jugadores recibían el trofeo nacional como mejor equipo sub 21 en la liga inglesa.

Louis se había pasado toda la tarde preparando el atuendo y el pequeño discurso que debía dar como capitán.

Tras unos ensayos delante del espejo, y una ducha de 30 minutos de agua caliente, comenzó a vestirse con unos pantalones de pinza negros, una camisa blanca, y una americana del mismo color. Llevaba unos náuticos del mismo color del pantalón. Se peinó el pelo en un pequeño tupé, y se echó su colonia favorita.

El salón de actos estaba completamente irreconocible. Habían limpiado cada rincón de la estancia, y dado un toque más formal del habitual. De las paredes colgaban pequeñas hileras de cintas de papel de diferentes colores, algunas más llamativas que otras, y globos en cada unión de una de ellas con la siguiente.

Habían colocado varias filas de sillas, bien organizadas, diferenciando las columnas, ocupando gran parte del salón, dejando en el medio un pasillo suficientemente ancho.  En el centro había un pequeño escenario, en el cual se encontraba un atril con un micrófono, y dos banquillos, los que solían estar en el campo de fútbol cada día.

La música había comenzado a sonar. Los familiares de los jugadores del equipo de Doncaster ya ocupaban los respectivos asientos reservados, y el director ya había comenzado con su discurso sobre lo orgulloso que estaba de pertenecer a una familia tan grande como lo era aquel equipo.

El chico de ojos azules apenas echaba cuenta del discurso, quizás porque ya se lo sabía de memoria, o quizás porque ansiaba más escuchar la voz del chico de ojos verdes que se encontraba justo dos filas tras el pasillo que habían dejado entre las columnas de sillas.

—Louis. Atiende. El director está dando un discurso muy emotivo—le regañó Lissa, señalando al escenario donde el director se enjugaba lágrimas invisibles.

—Sí, ya veo, el discurso emotivo de todos los años. Estoy...

—Deja ya de buscar al maricón ese, Louis William Tomlinson. Deja ya de llamar la atención de esa forma, ¿o es que quieres darme un disgusto?

El discurso había acabado, y con ello toda la sala estalló en aplausos, momento que Louis aprovechó para responder a su madre.

—No te atrevas a volver a insultar a Harry en mi presencia, y más cuando tienes un hijo de su misma condición. Deja ya de creer que controlas mi vida, mamá. Y si crees que me voy a enamorar de Eleanor, te equivocas, porque lejos de que sea una buena chica, ella no hace que mi corazón se acelere, ella no me hace sentir, y nunca me hará sentir lo que ese chico es capaz de hacer.

Lissa se levantó con el ademán de golpearle, pero logró esquivarla. Todo se estaba volviendo más violento de lo normal, y había varias personas que se habían percatado de la escena. Louis decidió levantarse y marcharse hasta donde James y Harry estaba sentados.

Harry pasó una mano por los hombros de James, riendo, y observó la reacción de Ian. Este estaba tenso, mirando de reojo al chico de ojos grises, el cual le ignoraba por completo y reía junto a Harry. Poco después su vista se posó en el chico de ojos azules que se dirigía hacia ellos.

—Harry—susurró cuando estaba a solo unos centímetros de ellos.

El chico de pelo rizado lo ignoró por completo.

—Por favor, Haz...

Éste miró, alzando una de las cejas.

—¿Ahora me hablas, Tomlinson?

—Solo quería explicártelo, Harry...

—Has tenido una semana para explicarme todo, Louis, y te has negado a hacerlo, no sé por qué, y ahora me da igual. No quiero saberlo. Solo quiero que te alejes de mí y me dejes olvidarte.

—Pero...

—No, Louis, ahora soy yo el que pone impedimentos.

El chico de ojos azules volvió a mostrar esa mirada gélida a la que Harry se había acostumbrado hacía ya tiempo.

—¿ME PUEDES DEJAR HABLAR, HARRY? —Su tono de voz se elevó más del necesario.— Te estoy diciendo que quiero explicártelo. He sido un cobarde, Harry, y no quiero serlo más. Soy gay, sí, y te quiero, joder. TE QUIERO, ¿es que no te enteras? TE QUIERO Y ESTOY DISPUESTO A TODO SOLO POR TENERTE.

El chico de ojos verdes abrió los ojos y en cierto modo, su mandíbula toco el suelo.

¿En serio Louis Tomlinson, capitán del equipo de fútbol y antiguo cabrón engreído heterosexual le había dicho eso? No, eso no podía ser real.

Harry se levantó de su sitio, bajo la mirada atenta de los presentes, y logró salir de allí, del salón, sin demasiadas interrupciones en su camino.

Louis se había quedado allí plantado, con el corazón latiéndole a mil por hora, sin ser consciente de lo que acababa de soltar. El chico de ojos azules miró a James, su amigo y compañero que con una simple palabra lo alentó para seguir adelante.

—Ve.

Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, votad y comentad si os ha gustado.

El próximo capítulo lo subiré si llego a los 16 votos y algún que otro comentario <3

EL CAPÍTULO FINAL SE APROXIMA.

Everything about you ♥ Larry Stylinson |Niam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora