Everything about you ♥ Larry Stylinson |Niam|

Especial ♡ 11.

Parte 11.

LOUIS POV.

Harry se había levantado sin decir ni una palabra más y se había ido. Intenté impedírselo, pero parecía que no escuchaba. Ya no me escuchaba. Solo a mí.

Me quedé sentado en la cama un rato más, intentado no llorar por segunda vez en ese maldito día.

Desde que estaba con Harry había llorado más que en toda mi vida, de hecho, la primera vez que lloré por Harry fue la primera vez después de más de diez años.

Agarré la ropa, me la puse y salí de la cabaña echando un último vistazo a la cama.

—¡Louis! Al fin has llegado, la madre de Eleanor está aquí, ¿puedes venir? Tenemos que preparar los últimos preparativos de la boda. ¡Te casas en una semana!

—No.

—¿Qué?—mi madre que estaba entusiasmada, se giró al instante perpleja, cambiado su rostro, poniéndose seria.— ¿Cómo has dicho?

— Que no voy a casarme, mamá. Y si debo casarme no lo haré con ella, con Eleanor. No, porque no es la persona que amo.

—¡Tú no sabes a quién amas, cielo!—dijo mi madre riendo.

—¿Y tú sí? Sé bien a quién amo, y esa persona es Harry. No voy a casarme. Puedes llamar a los invitados para cancelar la boda, o cambiar el muñequito de la novia por otro novio. Si debo casarme, voy a hacerlo con Harry.

Mi madre alzó la mano que alcanzó mi mejilla izquierda. Reí cuando me mejilla comenzó a quemar y a ponerse colorada.

—Con eso jamás conseguirás que deje de ser gay, ni que deje de amar a Harry.

—¡Ve al salón!—gritó enfurecida.— Vas a casarte y lo harás con Eleanor.

JAMES POV.

—¿Sí?—al otro lado del teléfono se escuchaba la respiración entrecortada de mi amigo.— ¿Louis? Louis, ¿qué pasa?

Su voz se rompió antes de hablar y comenzó a sollozar al otro lado de la línea.

—Eleanor...

—¿Qué pasa con ella? Louis, ¿y Harry?

—Me...me...me ha dejado—susurró, soltando otro sollozo aún más fuerte.

—Louis.

—James...¿amas a Ian?

Aquella pregunta me cogió de sorpresa. Jamás lo había hablado con nadie, bueno, solo con Harry, pero él...él jamás contaría algo así, lo prometió.

—¿Cómo?

—Solo sé que él te ama, James. No seas tonto. Lucha por él. Solo...por favor, no lo dejes escapar. Si lo amas, búscalo, ahora, y házselo saber.

Louis colgó al otro lado del teléfono y me quedé allí.

Segundos después me coloqué una sudadera y salí de casa.

El campus de la universidad no estaba aún desierto. Había estudiantes en la biblioteca o gente entrenando con sus respectivos equipo. Nosotros estábamos de descanso ese día, pero sabía que Ian estaría allí.

Su mata de pelo negro, inconfundible, y aquella camiseta blanca con una J bordada, en mi honor, cuando casi pierdo mi pierna izquierda en un accidente.

Me acerco hasta él por la espalda.

—Eh.

Él se sobresalta y me mira a punto de pegarme un puñetazo. Yo escondo la cara tras mis manos y oigo el suspiro de alivio que escapa de sus labios finos, agarrándome las manos y bajándolas.