TODO CAMBIA

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Pasaron unos meses y Clarissa no podía soportar la presencia de su hija pequeña, la culpaba de la muerte de Leroy. Sino hubiera ido al bosque esos lobos nunca hubieran matado a su marido por proteger a su hija. Decidió que se mudarían a Australia, prácticamente a Sidney, allí vivía la madre de Leroy y Clarissa estaba decidida a llevar a Aria con ella. Cuando llegaron, la abuela salió y abrazó a sus nietas, saludó a Clarissa y las instó a que entrarán. Llegó la hora de irse y Clarissa le dijo a su hija pequeña que tenía que quedarse con la abuela, pero Aria se quería ir con su madre y su hermana.

- He dicho que te quedes aquí, no puedo tenerte cerca de mí, no lo entiendes? Por tu culpa...- gritaba Clarissa.

- Clarissa basta ya!- la cortó Verónica espantada de lo que estaba diciéndola a su nieta.

Clarissa cogió a Meredith y se dio la vuelta yéndose a su nueva casa, en otra parte del vecindario. Aria veía con tristeza como se iba su mamá y su hermana dejándola allí. Verónica miró a su nieta y la abrazó.

- Tranquila cielo, no hagas caso a mamá, está triste por lo que pasó con papá pero sabes que te quiere, de acuerdo?

Aria asintió cabizbaja, Verónica cogió la mano de su nieta y la llevó dentro pensando que su nieta iba a crecer sabiendo que su madre no la quería porque pensaba que era la culpable de la muerte de Leroy. Negó con la cabeza apenada pensando que Leroy no hubiera querido que pasara esto con Aria. Pasaba el tiempo y Aria hacía todo lo posible para acercarse a su madre y su hermana pero hacían como sino la conocieran. Un día cuando tenía diez años vio a su madre y la llamó.

- Mamá, mamá! Hablame por favor soy tu hija!

Clarissa se dio la vuelta y la dio una bofetada tan fuerte que la tiró al suelo.

- Te prohíbo que me llames eso, no soy tu madre ni tu mi hija. Mataste a tu padre y no quiero saber nada más de ti. Me e encargado de quitarte mi apellido, no quiero que te relacionen conmigo, te apellidaras como tú abuela. Y lo último que te voy a decir es que no quiero que te acerques a Meredith y mucho menos a mí. Queda claro?

Aria asustada asintió, se levantó y se fue corriendo a su casa donde vivía con su abuela; en cuanto la vio se lo contó todo, su abuela la abrazó y la prometió que ella estaría siempre a su lado. Después de eso Aria iba creciendo viendo a su hermana en el colegio siendo cruel con todo el que se le ponía por delante. Tenía un grupo de populares y se metían con todos los que veían que podían meterse. También veía a su madre que se preparaba para senadora y las dos siempre la ignoraban, como si nunca hubiera existido. La única que sabía la verdad era una vecina suya que tenía la edad de Meredith; una tarde Aria estaba llorando y su vecina Jane se acercó preguntando si estaba bien. Aria no aguantó y le contó todo; su escapada al bosque,su padre muriendo por culpa de los lobos, su madre culpándola de ello y también veía como renegaban de ella cuando las decían que si conocían a Aria, ya que llevaban el mismo apellido ( el de su padre ) pero siempre decían lo mismo: No la conocemos de nada. Aria dejó de intentarlo ya que no lograba nada así que se resignó; y se dijo a sí misma que tenía a su abuela y siempre tendría en su corazón a su padre y eso nunca se lo podría quitar su madre.

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