Con él no puedes hacer lo que quieras!!

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Aria observaba todo detrás de las gafas, los tenían a todos embelesados, después se fijó en la supuesta hija que Clarissa había nombrado como suya, la verdad es que habían cogido a una que se parecía mucho a ellas. Todo pasaba a su alrededor siendo incapaz de hacer nada.

- Oh Oh! Cruela de Vil se acerca! - dijo Jane murmurando.

Llegó hasta ellos mirando únicamente a Nicolás mientras que los demás la miraban a ella.

- Hola Nicolás, has visto a mi hermana? Es encantadora.

- Sí, de serpientes - dijo Jane.

- La mejor hermana que e tenido nunca! - dijo Meredith sin hacer caso a Jane.

- Querías algo Meredith? - dijo Nicolás.

- La fiesta será a las siete, no seas impuntual vale?

- De eso no tienes que preocuparte porque no voy a ir, tengo mejores cosas que hacer - dijo Nicolás serio.

" Vaya este es el día de quedarse con la boca abierta " pensó Aria.

- Pero tienes que venir, ya e dicho que serías mi pareja en la fiesta! - dijo un poco molesta.

- Ese es tu problema no el mío. Sabes que hoy es el cumpleaños de Aria? No la Felicitas?

- Porque iba hacerlo? No la conozco de nada - dijo mirándola con odio.

- Y a mí no me hace falta que lo hagas. - dijo Aria divertida.

Sabía que a Meredith le había sentado fatal que Nicolás no estuviera dispuesto hacer lo que ella quería; había estado fenómeno.
Meredith estaba furiosa viendo a Aria divertirse con la situación.

- Sé que luego lo pensarás mejor y al final acabarás viniendo, te estaré esperando.

- Por mí no lo hagas, ve con otro a la fiesta yo estoy ocupado.

- No ves que no quiere Meredith? Deja de hacer el ridículo, no va hacer lo que tú quieras - dijo Jane viendo como Aria se aguantaba la risa.

- Tú cállate! - dijo Meredith.

- No eres nadie para mandarla callar - dijo Aitor enfadándose.

- Deja ya de molestar Meredith, ya te a dicho que no va a ir así que no insistas! - dijo Aria sería.

- Yo que tú elegiría mejor a mis amistades Nicolás - dijo mientras miraba a Aria.

- Quieres decir amigos como tú? No gracias, tengo a los mejores amigos que alguien puede tener.

Meredith se fue echa una furia mientras que Aria estaba encantada.

- Se puede saber que le pasa a esta chica? - dijo Nicolás exasperado.

- Que nunca le han dicho que no, eso es lo que le pasa - dijo Jane sonriendo - y tu Aria, estás disfrutando verdad?

- Muchísimo - dijo quitándose las gafas - Has estado genial Nicolás - y le empezó a entrar la risa otra vez.

- No seas mala - dijo Aitor bromeando.

- Hace dos semanas estoy haciendo un castigo que también debería hacer ella, así que voy a disfrutar de que por una vez no le salgan las cosas como ella quiere.

- Pues también es verdad - dijo Aitor.

- Gracias, gracias, gracias - dijo Aria mientras le daba besos en la mejilla sorprendiendo a todos de su efusividad - sabes? - dijo mientras Nicolás enarcaba una ceja sonriendo. - te adoro.

- No a sido para tanto - dijo él riendo.

- Como que no? Le has dicho que no, eso no había pasado en... - dijo pensando - eso no había pasado nunca.Todos le tienen miedo o se mueren por ella y que alguien le diga que no es un hecho histórico.

- Nosotros tampoco encajamos en ninguno de los dos - dijo Aitor.

- Y eso os hace especiales - dijo Aria.

Sonó la sirena y Aria se levantó deprisa.

- Uy, me tengo que ir - miró a Nicolás diciendo - de verdad que has estado genial - y levantó los pulgares sonriendo, después corrió hasta llegar a dentro.

- Mira, ya la tienes en el bote Nicolás, te a dicho que te adora - dijo Aitor sonriendo.

- Le a gustado mucho saber que no eres como los demás, le has alegrado el día - dijo Jane contenta porque Aria no estuviera ya triste por lo de Clarissa.

- Eso es lo que quiero, alegrarle todos los días de su vida - dijo Nicolás.

- Entonces esta tarde quedamos en la puerta de Aria, no? Su abuela nos abrirá para cuando llegue Aria le demos la sorpresa, no? - dijo Aitor a Jane.

- Sí, pero no sabemos cómo reaccionará Aria, nunca quiso celebrar su cumpleaños por lo que pasó con su padre. - dijo Jane suspirando.

- Es entendible - dijo Nicolás pensativo - pero este año estamos con ella y aunque sea le cantaremos el cumpleaños, comernos la tarta y ver alguna película.

- Sí, señor! - dijeron Darius, Aitor y Jane riendo.

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