Eternos

Me voy enamorando...

Eduardo, Grace y Nicolás entran en casa....

- Veo que os estáis divirtiendo - dijo Grace sonriendo.

- Sara me está enseñando a maquillarme, verdad? - dijo Aria mientras la pequeña asentía.

- Como os váis a quitar toda esa pintura? - dijo Grace cogiendo a Sara en brazos divertida.

- Tengo toallitas en mi bolso, quita todo tipo de pintura, nos podremos limpiar con ellas. - dijo Aria levantándose sin tocar nada con las manos.

- Espera, ya las cojo yo - dijo Nicolás cogiendo el bolso.

Sacó las toallitas dándole a su madre para que limpiara a Sara. Después cogió dos toallitas más, cogió las manos de Aria dándola una.

- Toma limpiate las manos.

Mientras lo hacía, Nicolás se ocupaba de limpiarle la cara.

- Como habéis pasado la tarde? - dijo Grace.

- Muy bien, hemos jugado a las marionetas, hemos bailado, jugado al escondite y luego Sara a hecho un Picasso en este folio - dijo Aria cogiendo el folio de la mesa dándoselo a Grace; después se sentó para que Nicolás siguiera quitándole la pintura de la cara.

- Es verdad, es todo un Picasso - dijo Grace.

- A que sí - dijo Aria girando la cara hacia ella.

- Si te mueves tanto no voy acabar nunca - dijo Nicolás sonriendo.

Estaba hipnotizado, mientras la estaba limpiando Aria lo miraba con esos ojos arco iris. Aria le vio tan concentrado que empezó hacer muecas.

- Quédate quieta - dijo Nicolás.

Pero ella seguía.

- Aria... - dijo él riendo.

- Así me llamo - dijo ella - vas a tardar mucho? Eres un poco lento - y ladeó la cabeza, vio que Grace y Eduardo intentaban no reír.

- Estás de coña? Si pararas de moverte  ya habría terminado.

- Vamos lentorro - dijo volteando los ojos - mi abuela es más rápida que tú.

Nicolás abrió la boca y la cerró.

- Increíble lo a dejado mudo - murmuró Eduardo a Grace.

Terminó de limpiarla, se levantó yendo muy despacio, más bien exageradamente despacio y llegando a la papelera la tiró.

- Que haces hijo? - dijo Grace.

- Soy lento, así que por eso e tardado tanto en tirar la toallita - dijo Nicolás burlándose.

- Te has enfadado porque te e llamado lento? - dijo Aria extrañada.

- No - dijo él sonriendo - pero no soy lento vale?

- De acuerdo correcaminos - dijo Aria levantando las manos.

- Estás graciosilla eh? - dijo Nicolás acercándose a ella sin dejar de mirarla.

- Yo? - dijo Aria - bueno... esto....- se estaba empezando a poner nerviosa por la mirada de Nicolás - uy - dijo mirando el reloj - ya es tarde tengo que ir a casa!

- Claro mañana hay clases - dijo Nicolás - te llevo a casa.

- Aria espero que vengas más a menudo - dijo Grace.

Aria asintió despidiéndose de ellos y se fueron en el coche de Nicolás hacia su casa. Llegaron y entraron.

- Abuela ya estoy aquí! - dijo Aria dejando las llaves.

- Hola cariño! Todo bien? Ah, Hola Nicolás! - dijo Verónica.

- Hola! - dijo Nicolás.

- Abuela lo has preparado todo, lo iba hacer yo!

- No pasa nada cielo, quédate a cenar Nicolás y no acepto un no por respuesta!

- Cualquiera dice que no! - dijo él sonriendo.

Se sentaron en la mesa y mientras cenaban Aria la contó a su abuela lo bien que se lo había pasado con Sara. Después Aria recogió y Nicolás la ayudó mientras que Verónica se fue a dormir; cuando acabaron se sentaron un rato en el sofá para ver la tele.

- Nicolás...

- Nicolás.....

- Que pasa? - dijo mirándola al fin.

- Estás muy pensativo, estás preocupado por algo?

Nicolás la sentó en su regazo abrazándola fuerte. No paraba de pensar en los rogues, si la llegara a pasar algo él se moriría. Aria se extrañó pero se dejó abrazar, se veía que él lo necesitaba.

- Mi amor, que pasa, está todo bien?

Nicolás se apartó un poco.

- Sí todo bien, solo me gustaría seguir abrazándote mientras vemos la tele.

Aria le besó despacio, se acomodó más en su regazo y Nicolás la abrazó más fuerte. Y así se quedaron dormidos, abrazados con la tele encendida.