Eternos

Verdadero ser

- Aria , escúchame atentamente - dijo Trinidad cogiéndola de la cara - Tú eres la única que puede salvarla.

- Yo? Tú eres bruja, yo no puedo hacer nada - dijo Aria incrédula.

- Sí, sí puedes - dijo Trinidad tocando su frente haciéndola ver una imagen.

- Que fue eso?

- Tú verdadero ser - dijo Trinidad - cuando la tengas en tus brazos concéntrate en esa imagen que viste y desea con todas tus fuerzas salvaros.

- NO!!!! - se oyó gritar a varios.

Aria, Trinidad y Meredith se asomaron cuando vieron a Eleonor tirando a Sara por el acantilado.

- Ahora Aria, salvala! - dijo Trinidad - acuérdate de lo que te dije y confia en que puedes hacerlo!

Aria corrió y pasó al lado de Eleonor haciéndola caer y al ir cayendo apuntó con la varita al cielo saliendo magia de ella; Aria se tiró de cabeza intentando llegar a Sara. Toda la familia y amigos habían entrado en pánico por las dos sabiendo que había mucha distancia haciendo imposible que sobrevivieran. Aria alcanzando a Sara la abrazó aunque seguían cayendo; se acordó de lo que dijo Trinidad y deseando salvarse recordó la imagen con fuerza. Los demás al punto del infarto vieron que cuando estaban a punto de chocar contra las rocas una luz blanca las rodeó y salieron disparadas hacia arriba. No daban crédito a lo que vieron después, Sara todavía abrazada a una Aria que le sobresalían unas alas blancas grandes en la espalda. Bajaron despacio y cuando llegaron al suelo, Aria abrió los ojos notando que todos la miraban pasmados. Eduardo y Grace se acercaron a ellas corriendo mientras que Sara bajaba al suelo y corría hacia sus padres.

- Aria, eres un ángel! - dijo Nicolás asombrado llegando a ella.

- No digas tonterías anda! - dijo ella.

- Mírate las alas!

- No puede ser! - dijo ella mirandoselas.

- Sí que puede ser! - dijo un hombre llegando a ellos.

Nicolás se puso delante de Aria para protegerla.

- Quien eres?

- Un conocido de Aria.

- Eso es mentira, yo no le conozco de nada - dijo ella.

- Eres la reencarnación de mi hermana Luz, el ángel de la creación.

- Uhh!! Como se le va la olla a este!!! - dijo susurrando aunque todos la oyeron.

- Veo que no me crees! Te lo puedo demostrar!

- Cómo! - dijeron Nicolás y Aria.

El hombre se acercó a ellos y vio que Nicolás se tensaba.

- Tranquilo, no voy hacerla daño, solo hacer que recuerde.

Nicolás al final se apartó un poco y el hombre le tocó la frente a Aria haciéndola ver su primera vida en el cielo. De repente se escucharon truenos muy fuertes y relámpagos que llegaban hasta el suelo asustando a todos.

- Que está pasando? - gritó Nicolás haciéndose oír a pesar del viento.

- Todo esto es culpa tuya! - dijo Aria enfadada empujando al hombre.

- Aria que haces? - dijo Nicolás asombrado por su comportamiento.

- Necesito que me ayudes con ella,a salido de la celda y ahora que has despertado, eres la única que puede encerrarla!