Eternos

Donde estamos??

Al día siguiente....

Aria fue despertando notando el frío de los barrotes, barrotes? Se espabiló de golpe dándose en la cabeza, que había pasado? estaba confusa.

- Pero que... - dijo Aria viendo que estaba en una jaula, agarró los barrotes intentando que se abrieran pero nada.

- Lo mismo hemos hecho nosotras pero tampoco a funcionado - dijo alguien. - tú eres nuestra futura Luna!

Aria levantó la cabeza y se quedó con la boca abierta, a su alrededor había mujeres en otras jaulas.

- Que?? Futura que??

- Aria? - dijo Jane tocándose la mejilla con un gemido.

- Jane? - dijo Aria arrimandose más a los barrotes. - tú también aquí?

- Sí, que a pasado? Había ido a buscarte y ví a Daniel pero no se más - dijo Jane tocándose con cuidado la mejilla.

- Daniel? Claro Daniel, él tiene que ver. Ví a todos atados y cuando los quería desatar Daniel me tapó la boca y no recuerdo más - dijo Aria.

- Ese Daniel del que habláis es un rogue, es muy peligroso - dijo una mujer aterrada - está loco, te hace daño si no haces caso.

- Que puñetas es un rogue? - dijo Aria - bah! No importa, tenemos que salir de aquí.

- Que estás haciendo? - dijo Jane, a pesar de la situación le hacía gracia Aria.

- Pues intentando abrir esto - dijo Aria, se había quitado una horquilla y la metió en la cerradura.

- Has visto demasiadas películas Aria! - dijo Jane sonriendo.

- En serio Jane? Ahora sonríes? - dijo ella mientras seguía empeñada en la cerradura.

- Venga, que eso no funciona en la vida re.... - Jane se interrumpió al ver que se abría la puerta.

- Decías? - dijo Aria viendo a Jane con la boca abierta.

- Corre, abre la mía.

Aria salió e intentó sacarla pero apareció Daniel. Echó a correr golpeando a Aria dejándola inconsciente.

- No te podías estar quieta, no! - dijo furioso - Tú lo has querido, hay alguien que quiere divertirse contigo!

Mientras se la llevaba se oían los gritos de Jane y las demás. Entró a una habitación oscura sin ventanas y la ató de pies y manos dejándola allí cerrando de un portazo y echar la llave.
Cuando Aria abrió los ojos intentó levantarse pero no pudo, mierda tenía las manos atadas y por lo visto también los pies. Todo estaba muy oscuro, no veía ni escuchaba nada; lo que a ella le pareció una eternidad la puerta se abrió y cerró rápidamente.

- Hola preciosa! - dijo una voz arrastrando algo.

Aria se asustó, el dueño de esa voz se estaba acercando, quiso levantarse otra vez pero seguía sin poder.

- Espera, si quieres levantarte solo tienes que decirlo - dijo cogiéndola de los brazos haciéndola daño y la sentó en una silla , le quitó la cuerda de las manos y las ató a la silla.

- Quien eres? - dijo con voz temblorosa.

El hombre encendió una vela con un mechero y Aria pudo ver su cara.

- Tú! - dijo aterrada haciendo fuerza para quitarse las cuerdas.

Roger encendió más velas alrededor para que lo viera mejor.