Por favor, no!!

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Al día siguiente se fueron despertando y Aria al ver la hora se levantó rápido, se giró y acarició la cara de Nicolás.

- Mi amor despierta, nos hemos quedado dormidos.

- Qué? - dijo él levantándose como un resorte, casi tirando a Aria.

- Nos hemos quedado dormidos, es raro que mi abuela no nos haya despertado; quieres desayunar?

- No, mejor me voy a casa - dijo Nicolás besándola - nos vemos en el instituto - y se fue.

Aria se duchó rápido, se vistió y fue a la cocina para desayunar. Cuando iba a limpiar el vaso vio un papel encima de una revista y lo leyó. - cielo, e ido a hablar con Clarissa de una vez por todas.

- Abuela no! - dijo Aria corriendo hasta llegar a la mansión donde vivía Clarissa.

Cuando llegó a la puerta llamó y oyó la voz de su abuela gritando. Le abrió una mujer y ella entró deprisa encontrándosela discutiendo con Clarissa.

- No me puedo creer que le hayas hecho eso a Aria, que SÍ es tu hija! Y quien es esa a quien has presentado como tú hija por cierto?

- Si que le has ido rápido con el cuento Aria - dijo Clarissa mirándola.

Aria se acercó a su abuela.

- Abuela es mejor que nos vayamos.

- De eso nada, Aria no me a dicho nada. Todo el mundo lo va contando, menudo espectáculo montaste en el instituto - dijo Verónica muy alterada.

- Abuela tranquila - dijo Aria empezando a tener miedo por ella.

- Aria es tu hija no esa que presentaste! Porque la haces esto? Lo que pasó fue por un lobo, no puedes culparla.

- Leroy murió por su culpa, por ir al bosque!! - dijo Clarissa alterándose también. - mi marido!!!

- Leroy también era mi hijo y se avergonzaría de lo que estás haciendo con Aria. - dijo Verónica intentando tranquilizarse.

- Nunca lo sabremos, verdad? - dijo Clarissa mirando a Aria.

- Ya basta mamá! - dijo Aria cansada.

- Hace tiempo que te dije que no llamaras así! Tú no eres mi hija - dijo Clarissa acercándose más.

- Puedes negarlo todo lo que quieras y ante el mundo pero es tu hija - dijo Verónica hiperventilando. - lo único bueno que sacó mi hijo casándose contigo es esta niña porque a Meredith la has hecho a tu imagen y semejanza! - dijo Verónica masajeandose el pecho.

- Ella es una asesina - dijo Clarissa gritando furiosa - y nunca la voy a perdonar.

A Verónica le impactaron tanto esas palabras que cayó al suelo intentando respirar.

- Abuela, abuela! - dijo Aria agachándose - que te pasa? - sacó su móvil llamando a una ambulancia.

La ambulancia llegó y se la llevaron al hospital pues había tenido un infarto. Estuvo en la sala de espera un buen rato y salió el médico; Aria se levantó como un cohete yendo hacia él.

- Doctor como está? - dijo Aria con mucho miedo.

- Hay algún adulto contigo? - dijo el médico.

- No, solo estoy yo. Mi abuela solo me tiene a mí - dijo Aria - por favor doctor dígame cómo está.

El médico la sentó en la silla de la sala de espera.

- Verás....

- Aria, me llamo Aria.

- Verás Aria, tu abuela a sufrido un infarto muy grave. Hemos conseguido estabilizarla pero su corazón está fallando; siento decirte esto Aria pero puede que no pase de esta noche.

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