ataque inesperado

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Llegaron y estaba la mesa lista para que se sentaran a comer.

- Ay Grace perdón por tardar, quería ayudarte - dijo Aria.

- Tranquila, tú sientate y ponte a comer, Nicolás llama a tu padre para que venga - dijo Grace.

Nicolás se fue y Aria se acercó a Grace.

- Grace quería agradecerte, bueno en realidad a todos, os doy las gracias por todo lo que estáis haciendo por mí y por dejarme pasar estos días con vosotros.

Grace se emocionó un poco.

- Lo hacemos encantados Aria. Por cierto mi hijo me dijo que te hiciste una foto con Sara con las caras pintadas, me gustaría verla!

- Ah sí claro - dijo ella.

Aria cogió el móvil y la enseñó la foto. Salía Sara con Aria detrás mirando a la cámara felices llenas de pintura, de repente aparecieron Eduardo y Nicolás.

- Mira Eduardo que foto más cuca, Nicolás quiero que la saques y la enmarques; la voy a poner encima de la televisión.

Aria se rió, Eduardo le dió la razón a Grace y Nicolás se pasó la foto a su móvil. Al fin todos se sentaron a comer pero al rato llamaron por teléfono, Eduardo se levantó y se fue al despacho para hablar. Cuando volvió dijo a Grace que tenía que irse aunque ya le había explicado todo por la conexión de mates, Nicolás también se fue con él; Aria veía todo un poco raro, pero quien era ella para decir nada? había llegado la noche y todavía no habían llegado.

- Seguro que está todo bien? - dijo Aria preocupada.

- Sí cielo, no te preocupes. A surgido algo por eso se han tenido que ir pero están bien.

Aria terminó de ayudarla a recoger la cocina y se fue a la habitación de Sara para jugar con ella. Pasado un tiempo Aria empezó a escuchar ruidos, como si alguien estuviera tirando los cacharros al suelo; que estaría haciendo Grace?

- Sara mi amor, métete debajo de la cama y oigas lo que oigas no salgas hasta que yo venga a buscarte, vale? - dijo Aria señalándola la cama - no hagas ruido.

Aria salió de la habitación despacio y atenta, los ruidos habían parado pero se oían murmullos. Estaba llegando a la cocina de puntillas y asomó la cabeza, lo que vio la asustó. Un hombre que parecía que era pariente del Joker por lo pirado agarraba a Grace por detrás y todas las cacerolas, sartenes y platos por el suelo.

- Vas a venir conmigo y en silencio o esa cachorra tuya morirá! - decía el hombre.

- " joder se la piensa llevar " - pensó Aria - " espera a dicho cachorra?"

- A mi hija no la vas a tocar y yo no voy a ningún lado desquiciado! - dijo Grace entredientes forcejeando.

Mientras Aria se agachaba despacio e intentar coger la sartén que tenía más cerca, el hombre fue rápido sacando el cuchillo y se lo clavó en el abdomen a Grace.

- Ahora sí vas a venir conmigo.

Aria se tuvo que tapar la boca para ahogar el grito que pretendía salir de su boca. Miró la sartén que tenía en la mano y agarrandola fuerte salió de donde se ocultaba, dándole al hombre en la cabeza con todas sus fuerzas con ella. Él soltó a Grace que cayó al suelo y aprovechando que estaba un poco  desorientado volvió a darle de la misma manera. El hombre giró de tal forma que al mover el brazo que tenía el cuchillo hirió a Aria haciéndole un corte grande en el brazo pero tenía tanta adrenalina que ni la dolió. Cuando el hombre se levantó fue directo a por Aria y Grace como pudo cogió el cuchillo que había caído al suelo y se lo lanzó clavándoselo en el costado. El hombre miró a Grace, después a Aria y se fue corriendo de allí maldiciendo. Aria miró a Grace tumbada boca arriba perdiendo mucha sangre; tiró la sartén, cogió un paño y lo puso en la herida presionando para cortar la hemorragia.

- Por favor Grace, quédate conmigo! - dijo Aria aterrada - tengo que llevarte al hospital.

- En mi móvil tengo el número del médico, llámale y que venga - decía apenas Grace - y Sara? - intentó levantarse.

- No te muevas Grace, Sara está en la habitación debajo de la cama, no saldrá hasta que vaya - Aria cogió el móvil y marcó, contándole la gravedad de Grace al médico.

- Tú también estás sangrando - dijo Grace.

Aria cogió otro paño y se envolvió el brazo con él bajándose la manga.

- Ya está, tú sigue conmigo que ya viene el médico - decía mientras seguía presionando la herida.

Llamaron y Aria puso la mano de Grace en la herida antes de abrir, llevó al médico a la cocina y sacaron sus cosas del maletín.

- Aria también está herida en el brazo - dijo Grace.

- No es nada.

- Déjame ver la herida - dijo el médico.

Aria se remangó, se quitó el paño y el médico observó la herida.

- Es una herida grande necesitarás puntos. Sigue con el paño como lo tenías antes, y por favor ayúdame a coger a Grace y ponerla en la mesa.

Aria quitó todo lo que había encima y ayudó al médico con Grace.

- Me ocuparé de curar a Grace tranquila, porque no vas con Sara hasta que acabe y te cure?

Aria miró a Grace y ella asintió, se lavó las manos y fue a su habitación a quitarse la camisa y los pantalones que tenían sangre para no asustar a Sara. Se puso ropa limpia y después fue a buscar a la pequeña.

- Ya está Sara ya puedes salir - dijo mientras miraba debajo de la cama. - pero por nada abras los ojos hasta que te lo diga vale peque? - no quería que viera toda la sangre que había abajo.

Cuando bajaron la ambulancia estaba en frente de la casa y metían a Grace para llevarla al hospital.

- Os iba a llamar ahora, vamos a llevarla al hospital requiere una transfusión de sangre, vosotras iréis con ella y tú Aria también necesitarás una ya que estás perdiendo sangre.- dijo el médico.

Cuando llegaron a Aria la llevaron a la sala de curas con Sara que no quería soltarse y ella no quería soltarla tampoco. La sentaron, la anestesiaron el brazo y la dieron puntos mientras la hacían la transfusión; cuando terminaron de vendarla fueron a la habitación donde trasladaron a Grace. Aria dijo a Sara que ya podía abrir los ojos y le aseguró que su mamá se pondría bien, después se sentó en la silla que se parecía a una hamaca al lado de la cama de Grace subiendo a Sara en sus piernas, que al rato se quedó dormida en su regazo.

- Hola Aria ya estás mejor? - dijo el médico entrando por la puerta.

- Un poco cansada pero bien, la anestesia hace su trabajo.

El médico sonrió.

- Y Grace cómo está?

- Gracias a que fuiste rápida en taponarle la herida no se desangró. Que pasó Aria?

Ella le contó todo al detalle, desde que dijo a Sara que se metiera debajo de la cama hasta que lo llamó.

- Entonces impediste el secuestro, fue muy peligroso pero salvaste a Grace - dijo el médico - eres muy valiente.

- Valiente? estaba aterrada aún lo estoy - dijo Aria mirando a Sara como dormía - menos mal que ella está bien.

- Bien Aria ahora duerme; yo llamaré a Eduardo para contarle todo, descansa.

A lo que Aria asintió cerrando los ojos agarrando mejor a Sara.

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