Conversación en el patio vecino 1/2

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Aria sacó el móvil y llamó a su jefa explicando que no podía cuidar a Henry esas horas porque la habían castigado. Y su jefa dijo que las demás horas estaba ella para cuidarlo, que lo sentía pero que iba a contratar a otra para las horas que le cuidaba Aria. Su día iba de " rechupete " pensó, tenía que haberse quedado durmiendo. Volvió a llamar pero esta vez a su abuela.

- Hola abuela, verás voy a llegar más tarde me han castigado organizando la biblioteca durante dos horas.

- Aria, cielo, porque te han castigado?

- Por Meredith.

- Está niña siempre dandote problemas, hablaré con ella de una vez por todas.

- Tranquila abuela, yo puedo arreglarme, no quiero que te metas en problemas y menos con ella.

- Está bien cariño, como tú quieras. Ten cuidado al volver, vale?

- Claro.

- Te amo mucho, mi niña!

- Yo también a ti, abu!

Y colgó, menos mal que tenía a su abuela, le recordaba tanto a su padre...le echaba tanto de menos. Empezó a recordar todos los momentos felices que pasó con él a pesar de ser muy pequeña. Miró la hora, se enderezó y se dispuso a ir a la última clase. Cuando se acabó la clase se encaró a Lidia diciendo que era una mentirosa y la única respuesta que obtuvo fue que no quería que se acercara a ella ni a ninguna de las chicas del grupo. Salió del Instituto y se compró algo de comida, se sentó en una mesa para empezar a comer; terminó tirando los restos a la basura. Volvió a entrar yendo a la biblioteca para hacer los deberes primero antes de empezar las dos horas de castigo. Pasaron las dos horas, cogió la mochila saliendo de allí. Miró la hora y eran las siete, lo único que quería era bañarse con agua calentita y no salir de ahí hasta la hora de ayudar a su abuela con la cena. Estaba llegando cuando oyó voces que procedían del patio vecino, al parecer Jane tenía invitados.

- Aria, Aria!

Miró hacia donde procedía la voz viendo a Jane corriendo hacia ella. Se lanzó a abrazarla y de la fuerza se cayeron las dos al suelo, los chicos fueron corriendo y las levantaron.

- Auch Jane, que bruta!- dijo Aria masajeandose el trasero sonriendo.

- Perdón, perdón! - dijo Jane abrazándola otra vez.

- Ni que me hubiera ido a la guerra y no me hubieras visto en años - dijo Aria riendo mientras le daba golpecitos en la espalda de Jane.

Vio que los chicos las miraban sonriendo.

- Jane, tenemos compañía - dijo Aria susurrando.

Jane se separó de Aria y los miró a los tres sonriendo.

- Hey chicos, os voy a presentar a mi muy querida amiga Aria, bueno más bien es como una hermana para mí.

Aria ladeó la cabeza hacia Jane poniéndose vizca haciéndola reír.

- Aria te presento a Aitor.

- Hola! - dijo Aitor levantando la mano.

- Entonces tú eres el novio de Jane! - dijo Aria antes de que Jane le tapara la boca.

- Así que, le has hablado de mí? - dijo Aitor cruzándose de brazos divertido.

Aria negaba con la cabeza mientras Jane se ponía roja de la vergüenza.

- Y ellos son Nicolás y Darius - dijo Jane mientras que Aria no dejaba de mirarla a ella.

Aria le dio toquecitos con el dedo en la mano que le tapaba la boca y Jane la retiró de inmediato.

- Hola! - dijo Aria saludándolos con la mano.

- Hola! - dijeron ellos.

Nicolás tenía esa sensación tan buena otra vez.

- Aria , quieres quedarte con nosotros un rato? - dijo Jane - así nos cuentas que pasó en el despacho del director.

- Mejor que no pasó - dijo Aria suspirando.

- Ya estas contando - dijo Jane sabiendo que Meredith tenía algo que ver.

Aria miró la hora.

- Primero voy a ver a mi abuela que estará preocupada y luego salgo, de acuerdo?

Jane asintió mientras Aria entraba en la casa.

- Que creéis que pasó allí? - dijo Nicolás preocupado.

- No lo sé, pero algo me dice que Meredith se libró como siempre - dijo Jane pensativa.

- Lo más curioso es el color de ojos que tiene Aria, esta mañana dijo Meredith que tenía los ojos negros y después azules pero hace unos minutos los tenía verdes - dijo Darius.

- Se le cambian de color según sus emociones - dijo Jane.

- Que? - dijo Aitor.

- Por ejemplo si tiene miedo se le ponen azules, si está enfadada se le ponen negros, si está triste son violetas, si está contenta son verdes, si está preocupada son marrones y si es feliz sus ojos parecen arco iris.

- Guau!! - dijeron los tres impresionados.

- Entonces siempre sabes cómo está por el color de sus ojos - dijo Nicolás.

- Sí, lo que me preocupa es que antes de que fueran verdes, los tenía violetas - dijo Jane pensativa.

- Eso es que estaba triste,no? - dijo Aitor.

Jane asintió. Ella y los demás fueron a sentarse en el patio de su casa. Pasó una hora cuando vieron salir a Aria por la puerta.

- Aria, Aria! - la llamó Jane haciéndola señas para que se acercara.

- Hola de nuevo! - dijo ella acercándose.

Todos la miraban y ella extrañada dijo:

- Pasa algo?

- Estamos esperando a que cuentes Aria - dijo Jane.

- Genial, me acabas de recordar al director - dijo Aria - tiene algo que decir, Aria? - dijo imitando al director.

- Vamos, no seas mala, cuenta que pasó - dijo Jane haciendo un puchero.

- Está bien, no hagas más pucheros. - dijo ella suspirando - El director me a castigado a ordenar la biblioteca un mes durante dos horas empezando hoy - dijo encogiéndose de hombros.

- No has estado cuidando a Henry? - dijo Jane extrañada.

- Llamé a la señora Montgomery contando porque no podía ir, me dijo que si no podía estar a esas horas tendría que contratar a otra.

- Lo siento Aria - dijo Jane apenada.

- Y que castigo le dieron a Meredith? - dijo Nicolás.

- Ella misma es su propio castigo - dijo Aria murmurando enfadada.

Cuando se dio cuenta de lo que dijo, observó como la miraban muy atentamente.

- Que? Es verdad.

- Aria, puedes contestar a Nicolás,por favor? - dijo Jane.

- No le dieron ningún castigo.

- QUEE??? - dijeron todos a la vez levantándose.

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