Dedicado a IAmPato (desde el móvil no me deja dedicarlo así que te lo escribo, espero que no te importe que lo ponga así.)
- Nos has traicionado Judith. Nunca me lo hubiera esperado de alguien como tú. - No podía verle la cara al hombre. Yo sólo veía a la mujer de pelo azabache que tenía delante, a la que estaba hablando. A mi madre.
- Vosotros no me contasteis la verdad sobre el proyecto. Las inyecciones están a buen recaudo y no las vas a volver a ver en tu vida. - Respondió valientemente ella- Y a mis niños no los vas a tocar.
- Tú misma te metiste en ésto. Tú dejaste que experimentásemos contigo y fuistes tú la que lo desarrolló todo. - gritó el hombre furioso.Puede que no las encontremos ahora pero te aseguro que lo haremos, aunque tú no estarás para verlo.
Un disparo se oyó y fue entonces cuando me desperté.Siempre en el mismo lugar del sueño me despertaba. Mi corazón palpitaba con fuerza y mi cuerpo estaba empapado de sudor, fruto del recuerdo que había tenido. La primera vez que lo tuve, la noche del mismo día que Jason murió, me desperté llorando y temblando de miedo. Sin embargo, ese sueño se me repetía una y otra vez cada noche y, por ello, ya no me despertaba tan mal. Lo único que había descubierto es que mi madre tenía algo que ver con el Proyecto Alpha y que había muerto a manos de un agente por traicionar a Gamma. Necesitaba encontrar el por qué les había traicionado y qué significaba eso de las inyecciones.
Al incorporarme en mi cama noté el tacto frío de la nieve en mi lecho. No conseguía controlar del todo mi poder en situaciones estresantes.
- ¿Otra vez? - escuché al lado mía.
- Así es Steve. Lo peor de todo es que no consigo recordar lo que pasa antes ni después. Sólo veo como la matan...Como matan a mi madre. - respondí, intentando hacer que mi respiración se normalizara otra vez. - Voy a beber un poco de agua a la cocina.
- ¿Necesitas que vaya contigo?
- Puedo ir sola. Ya no soy una niña pequeña. - contesté con una sonrisa. Él siempre había conseguido sacarme una en los momentos más necesarios.
- Ojalá lo siguieras siendo... -murmuró mientras se volvía a recostar en su cama.Llevábamos dos meses en casa de Caleb. Los padres, tras decirles nuestra situación, nos han dejado escondernos aquí. A Jason lo hemos enterrado en el cementerio local. Sin embargo, esperábamos encontrar más información acerca suya y enterrarlo en su hogar, para que sus seres queridos tengan un sitio donde llorar por él. Al menos suponíamos que tendría una familia.
Steve y yo compartimos cuarto, al igual que Caleb con Jack y Elsa con Lily. Hablando de Elsa, ella no había vuelto a ser la de antes. En verdad, ninguno éramos los de antes tras lo de Jason.Bajé las escaleras de la forma más silenciosa que podía, para no despertar a los demás. Por eso, casi pegué un grito al ver una silueta sentada en la mesa.
- ¡Me has asustado Elsa! - exclamé intentando no levantar mucho la voz.-¿Sigues con el insomnio?
Ella levantó la vista de su manzanilla y me miró apenada.
- No consigo superarlo. - respondió con la voz ahogada por las lágrimas. - No dejo de ver el cuerpo inerte de Jason en la cama de Caleb. Él se sacrificó por mí. Esa bala me tenía que haber dado a mí. Si hubiera...
- No pienses en lo que hubiera pasado Elsa. - repliqué lo más suavemente que pude. - Lo que pasó no se puede remediar. Nada va a cambiar aunque te tortures por ello. A él ya no lo podemos salvar, pero sí a los demás. Él dio su vida por tí y debes aprovecharlo. Nadie te recriminará su muerte porque no fue tu culpa. Debemos dejar de mirar el pasado para poder atender al futuro.
Me acerqué a ella y le abracé por detrás. No solía dar muchos abrazos, no era cariñosa. Pero ella lo necesitaba. Ni siquiera se movió al notarlo. Apoyó su cabeza en uno de mis brazos, lloriqueando un poco. Estuvimos unos minutos así.
- Deberíamos volver a dormir. - sugirió finalmente, levantándose de la silla y obligándome así a soltarle.
Sabía que le iba a costar superarlo pero no dejaría de ayudarla. Ella era como mi hermana pequeña y la quería como tal.Conseguí dormirme otra vez y me desperté a las diez y media de la mañana. Me vestí con la ropa que la madre de Caleb me había comprado (a mi parecer demasiado femenina) y bajé a desayunar.
- ¡Buenos días Susan! - saludó la madre de Caleb. En realidad era la madrastra, al igual que Lily su hermanastra. La madre de Caleb había muerto cuando él era muy pequeño y por ello a Annabeth la consideraba como su madre. Era bajita y rellenita, con el pelo rubio y rizado. Sus ojos eran muy celestes y siempre nos hablaba con cariño, como si nos conociéramos de toda la vida.
- ¡Buenos dias señora Parker! - le devolví el saludo. Me senté en la mesa y empezaba a desayunar cuando sentí un golpecito en la oreja. Yo ya sabía quién era, ya que le había dado por saludarme por las mañanas así.
- Eres una dormilona, Susan. Siempre la última en levantarme - comentó Jack tras darme en la oreja. Yo le respondí con un gruñido cuando hizo que las galletas levitaran hacia él, adueñándose así de ellas.
Intentábamos normalizar de nuevo nuestra amistad, como si nada hubiera pasado, aunque no lo conseguíamos del todo. Yo no olvidaba que no había confiado en mí en muchos momentos claves (decirme que tenía poderes o lo del suero). Por ello, yo era la principal causa de que no volviésemos a ser tan buenos amigos. Aún así yo le seguía queriendo e intentaba olvidar todo aquello que pasó entre nosotros, aunque en vano.
- ¿Algo nuevo? - le pregunté.
- Nada. Gamma no ha hecho ninguna nueva comparecencia sobre nosotros ni nada. Parece que se han olvidado de nosotros.
- Eso parece, pero los dos sabemos que es imposible. - repliqué.
En ese momento entró Elsa con Lily, las dos corriendo hacia la señora Parker. Detrás iba Caleb.
- ¿Podemos ir al cine mami? - preguntó ilusionada Lily, dando saltitos en el sitio.
- Lily, yo no puedo salir de aquí a menos que sea de noche y sin gente en la calle. - expresó apenada Elsa.
- El cine está oscuro y nadie te va a reconocer. Vamos a una sesión de por la noche y ya está. - aconsejó Lily con una sonrisa. Parecía que lo había planeado todo.
Elsa parecía que se lo estaba pensando.
- No es seguro. - suspiró finalmente. - Pero eso no significa que no puedas ir tú.
Lily la miró apenada y Caleb me dirigió una mirada cómplice. En esos dos meses Caleb y yo habíamos intimado mucho y nos preocupaba mucho la situación de Elsa. Por ello, entendí lo que me quería decir esa mirada. Yo asentí
- Podríais ir a la sesión de medianoche. Mañana es laborable así que no irá mucha gente, y menos para una película infantil. - sugirió Caleb sonriente.
Elsa le miró sorprendida y Lily gritó de alegría y se echó a los brazos de su hermanastro.
- Lo malo es que tu padre y yo trabajamos mañana, ¿Quién os va a llevar? - expresó la señora Parker.
- Steve puede ir con ellas dos. - comenté. Sabíamos el riesgo que conllevaba aquello pero Elsa necesitaba dejar de estar encerrada en aquella casa y perdiendo así su infancia. Estaba deprimida y tenía que olvidarse de la muerte de Jason al menos unas horas. Los demás no deberíamos ir o llamaríamos la atención de Gamma, seguramente.
Elsa no cabía en sí de gozo y se fueron corriendo y gritando hacía su habitación.
-¿Crees que es seguro?preguntó Jack preocupado.
-Eso quiero pensar.-respondí con un suspiro.Lo que no sabíamos es que aquello que empezó para animar a Elsa, terminó por hacerle algo mucho mejor.
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Proyecto Mejorados (Agente Ventisca N°2)
ActionCONTINUACIÓN DE AGENTE VENTISCA. Han pasado dos meses desde que mis amigos fueron capturados por Gamma. No sabemos dónde están, cómo están ni si siguen vivos. Después de una tranquila estancia en la casa de Caleb, debemos huir de Gamma, quien pone d...