Proyecto Mejorados (Agente Ventisca N°2)

Más información y algo de preocupación

No pude dormir gran cosa durante el resto de la noche. Mi cabeza le daba vueltas a lo que había ocurrido, intentándome explicar, sin éxito, a lo que había experimentado. Oliver había salido hacia horas antes del amanecer, aunque no me explicó absolutamente nada. Poco a poco se fue haciendo de día y, con ello, mis amigos despertándose poco a poco.
- Buenos días.- murmuré adormilada en cuanto vi la puerta del cuarto abrirse. Mi pequeña chica pelirroja me miró cansada. Sus ojos estaban hinchados y mostraban unas ojeras voluminosas.
- No tienen nada de buenos. No tenemos a dónde ir, unos psicópatas nos persiguen, ha muerto gente a la que queríamos y nuestros amigos siguen desaparecidos.- respondió bordemente ella mientras iba a coger algo de la cocina.
- Tenemos nueva información acerca de Elías.- expresé cuando me incorporaba en el sofá. Ella me miró sorprendida y se quedó inmóvil durante unos segundos.
- Empieza a contármelo todo.- me pidió con urgencia.

Tuve que empezar varias veces, debido a que se iban despertando los demas.
Cuando vi a Lily me costó reconocer a aquella niñita risueña e infatil a la que había conocido hacía ya tres meses. Los hoyuelos que se le marcaban al sonreír habían desaparecido y no quedaba rastro de su entusiasmo natural. Haríamos pagar muy caro a Gamma el daño que le habían hecho. Ningún niño debía sufrir aquella pesadilla.
- ¿Y qué vamos a hacer ahora?- preguntó con los brazos cruzados Jack.
- Deberíamos esperar a que viniera Oliver.- opinó Caleb. Parecía estar mejor que su hermana (tal vez para mostrarse fuerte delante de ella). Yo asentí, de acuerdo con él.
- ¿Estás segura de que no era un sueño?- preguntó Steve. Estuvo callado y pensativo toda mi historia, haciendo que yo le echara una mirada interrogante de vez en cuando.
- Claro que sí.- dije decidida.- No se cómo pero él se comunicó conmigo. Sé que parece una locura pero es la verdad.
Él bajó la mirada, reflexionando. Yo quería que me ayudara a entender aquella situación, que arrojara luz al asunto. Sin embargo, no parecía muy dispuesto. Se instauró un incómodo silencio en la sala.
-Deberíamos asearnos un poco mientras esperamos. Estar aquí sentados no va a servir de nada y tenemos que estar preparados por si tenemos que irnos a algún sitio.- aconsejó Caleb mientras se levantaba.- ¿Tú quieres desayunar, Lily?
- No tengo hambre...- murmuró triste. Caleb se mostró muy preocupado.
- Ven conmigo pequeña.- le llamó Jack con suavidad. Lily se acercó a él con timidez. Él se puso a la misma altura que ella y le cogió de la mano.-Tengo que hablar con ella un momento, ahora venimos.
Los dos se fueron a uno de los cuartos y cerraron la puerta.
- No sé qué hacer con ella.- expresó Caleb con un suspiro.
- Podrá superar todo ésto, ya verás.- intenté tranquilizarlo.- Lo que deberíamos hacer es ponerla a salvo y que no se vea más involucrada en ésto. Ya ha tenido bastante.
Él mostró una mueca en su rostro.
- Nadie está a salvo de esos monstruos.- respondió.

A los diez minutos salió Jack con Lily, ésta bastante más serena que antes. Se acercó a su hermano y le dedicó una sonrisa que, aunque débil, fue la mayor alegría para Caleb.
- Hermanito, ¡Vamos a desayunar, que tengo hambre!- exclamó ella inetnado hacer acopio de su fuerza.
Él le dio un fuerte abrazo, aliviado porque su hermana se mostrara de aquel ánimo. Aquella imagen me enterneció muchísimo. Viendo a esos dos sentía un extraño vacío en mi corazón, que ansiaba tener algún hermano o hermana con el que llevarme también como ellos dos.
- ¿Qué le has dicho a Lily?- susurró Elsa en el oído de Jack.
- Lo único que he hecho es darle el empujón de ánimo que necesitaba.- contestó enigmático, aunque sonriente.
- Lo importante es que ha servido, al parecer.- exclamé feliz.
Tras este episodio, cada uno nos pusimos a hacer diversas cosas, tales como desayunar, ducharnos o hacer las camas. Mientras yo salía del cuarto de baño, ya vestida con mi ropa de calle aunque con el pelo goteando, Steve estaba haciendo su cama.
- ¿Te ocurre algo?- le pregunté extrañada.
- No, no pasa nada.- contestó con una sonrisa tranquilizadora.- Simplemente la pastilla que me distes ayer me ha dejado un poco KO. A saber qué me hiciste tragar.
- No me mientas, Steve.- le pedí seriamente.- Sé que hago de mi historia te tiene o preocupado o extrañado, ¿Qué es? Necesito tu ayuda porque yo no comprendo nada.
- Yo estoy igual que tú, Susan- suspiró.-Es por eso por lo que estaba callado. Intentaba explicarme que hubieras podido conectarte con él pero no le encuentro sentido. Además, no sé si es buena idea seguir eso que tú has experimentado. Tal vez es lo que Gamma quería.
- No tenemos otra pista. Hemos estado a ciegas durante tres meses y lo único que podemos hacer es seguir ésto. Espero que Oliver venga con nuevos datos y podamos rescatar a nuestros amigos. Pueden que lo estén torturando y no podemos esperar más.
Entendía que Steve desconfiara de aquello. Gamma haría todo lo necesario para capturarnos y, como Steve me habia dicho meses atras, no debia de confiar en nadie. Aún asi, no estaba segura de que me estuviera diciendo toda la verdad sobre qué era lo que le tenia tan preocupado. Me ocultaba algo y eso me ponía nerviosa. De repente, escuchamos la puerta de la entrada abrirse. Inmediatamente fuimos hacia allí y nos encontramos con Oliver dejando las llaves en la mesa.
- ¿A dónde fuiste? - inquirió Jack cuando lo vio.
- He conseguido saber en dónde se encuentran.- expresó Oliver rápidamente, dejando a Jack sin respuesta.
- ¿Dónde se encuentran?- pregunté impaciente.
Él ni siquiera me miró y se fue a la cocina (con todos nosotros atrás) y sacó un jarra de agua del frigorífico. Nos estaba haciendo sufrir a posta y yo no podía aguantar más sin las noticias.
- ¡Serás idiota!- exclamó lleno de furia Oliver al ver cómo el agua del recipiente se había congelado, dejándola como un gran bloque de hielo.
- No nos hagas sufrir más y empieza a contarnos.-me defendió Elsa con energía.
-Os digo que están muy lejos de aquí. Y lo demás os lo contaré después de que me haya refrescado, ¿Queda claro?- respondió enfadado Oliver.
En ese instante me arrepentí de lo que había hecho. Es verdad que odiaba esa actitud chulesca que había tenido pero él estuvo fuera buscando todo tipo de pistas con mi descripción para poder encontrarlos.
- Perdón...- murmuré mientras descongelada la jarra.

Después de ésto, nos sentamos todos en la sala, sedientos de todo nuevo dato sobre el asunto.
- ¡Cuéntanos ya, por favor!- exclamó exasperada Elsa.
- Muy bien, ¿Preparados?- Una sonrisa nerviosa apareció en el rostro de Oliver.- Nuestros amigos se encuentran en Rusia.

¡Hola Mejorad@s! Siento mucho no haber podido subir capítulo la semana anterior pero me pilló de lleno con una mudanza. Además, aquella semana empezaba la universidad y he estado muy ocupada con ella. Espero subir cada semana un capítulo nuevo pero me va a costar lo suyo, porque tengo un doble grado que necesita mucho esfuerzo y trabajo. Aún así, no dejaré este libro aparcado ni de broma. Como máximo estaréis dos semanas sin capítulos, en eso me comprometo.