SAMDREA

CAPÍTULO 22

Andrea POV

Pensé en buscar a alguna de mis hermanas apenas empezó la tormenta pero no quería molestarlas e incluso pensé en ir con Soledad pero la verdad es que quería ir con mi mugrosito.

Son pocos los que saben pero las tormentas me causan terror.

No dudé en ir con Samuel, con él estaría más segura que con nadie.

Andrea: ¿Puedo dormir contigo?

Samuel: Claro que sí mi amor, ven pasa.

Entré cerrando la puerta, él no tardó en aproximarse a mi, luce tan guapo y sexi.

Jamás en la vida pensé en estár así con él, nunca creí que podría ser para mi.

Me siento en la cama y el conmigo, sabe que estoy nerviosa y trata de tranquilizarme dándome unos besos.

Samuel: Cuéntame, ¿Por qué quieres dormir conmigo? ¿No me digas que le tienes miedo a las tormentas?

Preguntó casi riéndose, lo fulminé con la mirada.

Andrea: No, claro que no, simplemente quería dormir contigo, pensé que te gustaría pero si no quieres entonces me voy.

Me di vuelta levantándome pero él me tomó de la cintura volteandome hacia él.

Samuel: No irás a ningún lado, brujita.

Se levanta para quedar a mi altura y me besa delicadamente.

Samuel: Claro que estaba deseando dormir junto a ti.

Andrea: Bueno, entonces vamos a dormir mugrosito.

Me acuesto en la gran cama dejando espacio para él que no tarda en reír mientras se acuesta a mi lado.

Samuel: A dormir brujita miedosa.

Andrea: Que no le tengo miedo a las tormentas Samuel.

Sonó un trueno y sin querer grité abrazándolo, suelta otra risa.

Andrea: Bueno tal ves si pero sólo un poquito, no es nada divertido Samuel.

Samuel: Si lo es brujita, jamás pensé que Andrea del Junco le pudiese tener miedo a algo.

Sonríe abrazándome por los hombros y acomodándome en su pecho, suspiré inhalando su olor.

Samuel: Pero aún así con todos tus miedos te amo.

Era la primera vez que me decía que me amaba.

Mi corazón dió un vuelco de tanta felicidad que no podía explicar.

Lo miré sonriendo para después lanzarme a sus labios, lo besé con mucha intensidad, como nunca había besado a nadie.

Un gemido salió de mis labios sin querer al sentir como su lengua se unía con la mía en una guerra, me separé solo para subirme sobre él quien se sentó, mis manos en su cuello atrallendolo más a mis labios, sus manos en mi espalda la acariciaban de arriba a bajo pero sin ir a más.

Puedo sentir como se contiene pero justo en este momento no quiero que lo haga así que comienzo a acariciar su pecho y dejo sus labios mordiendolos, beso su mandíbula para luego pasar a su cuello dejando besos húmedos, me desea tanto como yo a él, lo sé porque lo puedo sentir bajo a mi.

Andrea: Yo te amo más mi amor, mucho más, lo hago desde siempre.

Digo entre besos, lo beso con más ganas cada vez.

Samuel: Fuí un idiota pero este idiota te ama más que a nada.

Andrea: Lo sé, confío en ti mi amor.

Lo volví a besar pero el me separa suavemente de sus labios.

Samuel: Brujita lo mejor es parar aquí, no quiero que luego te arrepientas de nada.

Andrea: ¿Quién te dijo que me voy a arrepentir? Deseo esto tanto como tú si no es que hasta más.

Samuel: Ay brujita.

Pega su frente a la mía y lo siento tragar fuerte, creo que está nervioso.

Andrea: Hazme tuya Samuel, quiero que seas el primer hombre en mi vida.

Samuel: Andrea, tú...

Andrea: Nunca he llegado hasta este punto con ningún hombre, quiero que me hagas tuya Samuel.