SAMDREA

CAPÍTULO 26

Samuel POV

Cayetana: Tú decides Andrea, es él o yo que soy tu madre. Si te atreves a elegirlo a él no pienses en volver al rancho.

Andrea: Mamá no puedes hacerme esto, por favor.

Cayetana: No me estás dejando otra opción hija, si vuelves conmigo no te quiero ver cerca de este delincuente nunca más.

Samuel: Vámonos brujita mía.

Observo a Samuel sin saber que hacer, se acerca y me da un beso en la frente.

Samuel: Vamos a casa.

Andrea: Samuel, no puedo

Samuel: Prometiste no dejarme.

Le dije al oído con voz quebrada, me muero sin ella.

Samuel: Lo prometiste brujita.

Andrea: Samuel yo no puedo dejarte, nunca voy a dejarte mi amor.

Samuel: Vamos a casa.

Dije sonriendo, le tomé su suave mano para irnos mirando directamente a Cayetana.

Cayetana: No te quiero volver a ver nunca más Andrea, para mi desde este momento estás muerta.

Andrea: Como quieras mamá, sólo espero que algún día puedas perdonarme el querer ser feliz porque Samuel es mi vida entera, es mi felicidad.

Su madre cerró los ojos dejando caer unas lágrimas, por un momento sentí lástima por ella pero también quería ser egoísta, si para ella Andrea era su vida para mi también lo era, pasamos a su lado para irnos pero cuando llegamos a los caballos estaba Montalvo allí, ahora entendía todo.

Leonardo: ¿A dónde diablos vas Andrea?

Samuel: Eso es algo que no te interesa, deja de meterte en las vidas agenas, ¿No tienes nada mejor que hacer?

Leonardo: Sabes que estaré esperándote siempre mi amor, cuando te canses de este ven a buscarme.

Me ignoró hablándole a Andrea, mi sangre comenzó a hervir, intenté acercarme para golpearlo pero mi brujita me lo impidió, respiré porque ella ya se sentía lo suficientemente mal como para empeorar todo.

Andrea: Vámonos mi amor, no vale la pena discutir con ese estúpido.

Samuel: Tienes razón brujita.

Andrea: Ya que tienes mucha curiosidad Leonardo, te informo que me voy a vivir con Samuel, mi novio, el hombre que amo y siempre amaré.

Dijo sonriendo y yo hice lo mismo al ver la cara seria de ese, me tomó la mano nuevamente y estaba vez si nos fuimos de ahí.

Cuando llegamos al rancho tuvimos que dar todo tipo de explicaciones de todo lo que pasó, las chicas no podían creer todo lo que su madre le dijo a mi brujita, pero si soy sincero en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuese porque Montalvo le había hablado así a mi brujita pero no quería agobiarla con celos estúpidos.

Sofía le prestó algo de ropa a Andrea para que se duchara por lo que subimos a mi recámara, bueno, nuestra recámara de ahora en adelante.

Andrea: Pregunta mi amor.

Dijo sonriendo cuando ya estábamos en la recámara.

Samuel: No te entiendo brujita mía.

Andrea: Sé que algo me quieres preguntar, puedo verlo en tus ojitos.

Me toca la nariz con su dedo, sonreí.

Andrea: Anda ya, pregunta.

Samuel: ¿Por qué ese imbécil de Leonardo te dijo "mi amor"?