SAMDREA

CAPÍTULO 43

Narrador POV

El arma se disparó cerca del pecho de Valentina quien comenzó a expulsar sangre de la boca, Samuel estaba en shock por todo lo ocurrido, no podía creer como todo había cambiado en unas horas. Unos sollozos lo alertaron levantando la mirada para ver a una Andrea con las mejillas llenas de lágrimas.

Samuel: Brujita.

Susurró viendo como se acercó a su madre arrodillandose junto a ella.

Andrea: Mamá, por Dios mamita.

Valentina: Pa..garás todo lo que me hiciste Andrea - se ríe para después toser tirando más sangre - Pagarás por separarme de mi primo.

Andrea: Hay que llevarlos al hospital - dice viendo a Cayetana - Debemos hacer algo Samuel.

Cayetana: Perdóname mi niña - acarició la mejilla de Andrea con dificultad - Por favor.

Andrea: Shh - le besa la frente - No tengo nada que perdonarte mamita, nada.

Cayetana: Los dos perdónenme - dijo cerrando los ojos - Lo siento.

Andrea: Mamá - toca sus mejillas - Abre los ojos mamá - gritó llorando - Mamita abre los ojos por fa..favor.

Samuel: Ya brujita, ya está - la levantó abrazandola mientras Andrea seguía llorando sin poder controlarse - Tranquila mi amor, esto le hará daño al bebé.

Andrea: No Samuel, ella no puede morir, no puede morir - dijo tirándose junto a ella y abrazándola - Despierta mamá, por favor despierta mami.

Valentina: Te odio Andrea, te odio.

Dijo riendo, cerró los ojos después de unos segundos y fue Samuel quien se acercó a ella para verificar que efectivamente había muerto.

Samuel: Llamaré a Fernández.

Dijo pero Andrea no le prestaba atención pues sólo lloraba con Cayetana en sus brazos. Después de haberlo llamado y llamar también a Arturo estuvo abrazando a Andrea para tratar de consolarla pero ella no rehusaba a soltar a su madre, vió como Leonardo empezaba a despertar justo cuando llegaron las patrullas junto a la familia, tanto Sofía como Irina al ver la escena soltaron en llanto junto a Andrea. Samuel, Flavio y Arturo trataban de separarlas pero era imposible, las tres estaban destrozadas.

TRES MESES DESPUÉS

Andrea: ¿Cómo está nuestro bebé Doctora?

Preguntó mientras Samuel le tomaba la mano dejando un delicado beso en esta, le estaban haciendo un ultrasonido para ver como se encontraba el bebé por lo que estaba acostada en la camilla.

Doctora: Muy bien Andrea - sonrió - A pesar de todo lo que has pasado por lo que veo tus bebés están perfectas condiciones.

Al escuchar eso tanto Andrea como Samuel se quedaron paralizados sin saber como reaccionar.

Samuel: ¿Bebés? ¿Dos?

Doctora: Justo en la pantalla estoy viendo dos criaturitas, ¿Quieres saber el sexo?

Andrea: Si Doctora.

Dijo con lágrimas mientras Samuel simplemente asintió con los ojos cristalizados.

Doctora: Muy bien papás - dijo moviendo el aparato en el vientre ya bastante grande de Andrea, ahora comprendían el porque tan grande su pansa - Felicidades serán una niña y un niño, seguro serán preciosos.

Samuel: Una niña y un niño, brujita - dijo feliz besando a Andrea mientras la Doctora salía para darles la privacidad que necesitaban - ¡No lo puedo creer! Al final los dos teníamos razón, tú querías un niño y yo una niña.

Andrea: Si - dijo riendo junto a él entre lágrimas - Gracias por esto mugrosito, te amo.

La muerte de Cayetana había sido un golpe muy duro para sus hijas y Don Felipe apesar del daño emocional que su madre les había causado. En ese tiempo las cosas habían cambiado bastante, Leonardo fue encarcelado como se lo merecía y a las dos semanas fue encontrado muerto en su celda, otros presos lo habían asesinado. Don Felipe vivía en el rancho Gallardo junto a los demás mientras que Samuel y Andrea habían decidido mudarse a su propio rancho al cual Andrea decidió nombrar Es Por Amor y aunque habían tenido que posponer su boda ya les faltaba sólo una semana para por fin poder casarce, Andrea había querido posponerla hasta después de su embarazo por su pansa pero Samuel no lo permitió alegando que lo que más deseaba era hacerla su esposa.

La noticia de los nuevos dos integrantes de la familia puso a todos muy felices incluyendo a Leandro y Elena quienes se habían vuelto unos padres para Andrea.

La celebración en el rancho Gallardo había terminado por lo cansada que se sentía Andrea, Samuel la había llevado a su rancho para que pudiesen descansar.

Samuel: Te amo brujita mía - dijo besando sus labios -

Andrea: Y yo a ti mugrosito mío - dijo pero al sentir un torbellino en su vientre corrigió riendo - Perdón, nosotros te amamos a ti.

Samuel: A ver campeón y princesita, dejen descansar a mamá que está un poco agotada - dijo hablándole a sus hijos para darles un beso y luego otro a Andrea - Ya quiero que pase esta semana para que nos casemos y seas mi esposa ante Dios y todo el mundo.

Andrea: Yo también deseo eso más que nada mugrosito.