CAPÍTULO 25

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Andrea POV

Todo estaba perfecto, no sé como es que mi madre nos había descubierto pero su rostro no era el mejor.

Samuel y yo pronto hablaríamos con mamá y podríamos estár todos felices pero al verla allí frente a nosotros más que furiosa me dí cuenta de lo ingenua que había sido.

Las palabras no salían de mi boca la cual estaba seca.

Samuel: Señora permitamos explicar

Cayetana: ¡Tú cállate infeliz!

Gritó interrumpiendolo, salté del susto, cada vez mi corazón estaba más acelerado.

Cayetana: No eres más que un desgraciado al igual que tus hermanos, no buscas más que hacernos daño.

Samuel: Escuche Doña Cayetana yo amo a su hija.

Ella se acercó y le dio una bofetada a Samuel, inmediatamente reaccioné.

Andrea: Noo mamá, tranquilízate por favor mamá.

Siento las lágrimas en mis mejillas, busco mi camisa para ponérmela, Samuel hace lo mismo.

Andrea: Déjame que te explique mamá.

Cayetana: ¿Qué me vas a explicar Andrea del Junco?

Me toma de los brazos sarandeandome, sollozo con tristeza, esto era lo que quería evitar.

Cayetana: ¿Qué te has estado revolcando con este desgraciado? ¿Por qué Andrea? ¿Por qué?

Samuel: A mi puede insultarme todo lo que quiera Señora pero a Andrea no, ella no merece que la trate así.

Me separa de mamá y me  pone detrás de él.

Cayetana: ¡La dañaste!

Se ríe medio llorando y grita, está descontrolada. 

Cayetana: Dañaste lo único que me quedaba, hice todo lo posible para aceptar a tus hermanos, lo hice para que mis hijas dejaran de sufrir y llegas tú a burlarte de mi niña, mi Andreita.

Andrea: Mamá por favor no es así.

Cayetana: Lo hiciste para terminar tu venganza, ¿Andrea no te das cuenta de que sólo te está utilizado?

Samuel: Se equivoca Señora, yo entiendo que usted piense que todo es por venganza, sé que nunca debimos entrar a su casa de la manera y con las intenciones en que lo hicimos pero yo amo a Andrea con toda mi alma, permítame demostrarle cuanto la amo, si es necesario yo me caso con ella.

Andrea: Mamita entiende que yo ya no soy una niña y Samuel es el hombre de quien estoy enamorado, lo amo y es con quien quiero estar.

Cayetana: ¡VEZ! Andrea date cuenta, eso es lo que él y sus hermanos querían, enamorarlas para que se pusieran en mi contra y ya lo lograron.

Llora, yo igual no sé como parar esto.

Cayetana: No lo puedo creer Andrea, ¿Por qué me hiciste esto? Tú mejor que nadie sabía que nunca iba a permitir que estuvieras con un Gallardo y mira lo que hiciste.

Samuel: Solo le pido una oportunidad para demostrarle cuanto amo a su hija, confíe en mi Señora Cayetana.

Cayetana: Primero muerta antes de permitir que mi niña se case con un miserable como tú, primero tendrás que matarme si quieres casarte con ella.

Andrea: Mamá basta, entiende que lo amo, amo a Samuel Gallardo con mi vida.

Cayetana: Cállate, cállate de una vez y vámonos Andrea sino quieres que

Andrea: ¿Qué?

La interrumpí.

Andrea: ¿Me vas a pegar como hiciste con mis hermanas? Pues pégame si es eso lo que necesitas para desahogarte pero así lo hagas mil veces no vas a lograr que deje de amarlo como lo hago. ¡HAZLO! ¡PÉGAME!

Samuel: Ya brujita, tranquila.

Cayetana: No lo puedo creer Andrea, es que te veo y no lo creo.

Andrea: Pues es hora de que aceptes la realidad mamá.

Cayetana: No, no te quiero cerca de este hombre, te vienes conmigo al rancho y olvídate de de volver a verlo Andrea.

Andrea: Tú no me puedes impedir verlo mamá, te repito que ya no soy una niña y Samuel es mi novio.

Cayetana: ¿Novio? ¿Qué pasó contigo? ¿Dónde ha quedado tu cordura? Antes decías odiarlo.

Andrea: Nunca lo odié mamá.

Dije caminando hacía ella.

Andrea: Siempre lo amé y si lo trataba mal era para que nadie supiese que moría por él, moría por estár en sus brazos.

Cayetana: ¡CÁLLATE!

Gritó dándome una bofetada ahora a mi, Samuel corrió hasta mi alejándome de ella pero aún así ninguna quitaba la mirada de la otra.

Samuel: No vuelva a tocar a Andrea, ahora estoy yo para defenderla, entiéndalo Señora Cayetana, su hija y yo nos amamos y no vamos a separarnos aunque usted lo intente.

Cayetana: Tú decides Andrea, es él o yo que soy tu madre. Si te atreves a elegirlo a él no pienses en volver al rancho.

Andrea: Mamá no puedes hacerme esto, por favor.

Cayetana: No me estás dejando otra opción hija, si vuelves conmigo no te quiero ver cerca de este delincuente nunca más.

Samuel: Vámonos brujita mía.

Observo a Samuel sin saber que hacer, se acerca y me da un beso en la frente.

Samuel: Vamos a casa.

Andrea: Samuel, no puedo...

SAMDREADonde viven las historias. Descúbrelo ahora