SAMDREA

CAPÍTULO 20

Andrea POV

Llegué mal al rancho por lo sucedido con Samuel, afortunadamente mamá pensó que venía mal por Manu y no hizo muchas preguntas.

Samuel tiene razón en estar molesto pero me aterra que mamá se moleste y sé que así pasará porque soy la única hija que le queda.

Subí directo a mi habitación, me sentía fustrada, me sentía perdida, mal sin saber que hacer.

Escucho la puerta abrirse, no quiero ver a nadie.

Andrea: Nieves, quiero estár sola.

Don Felipe: No soy Nieves.

Andrea: ¡Abuelo!

Me levanto y me limpio las lágrimas.

Don Felipe: No estás así solo por que se fue este muchacho Manu, ¿Verdad?

Andrea: Ay Abuelo, no sé que hacer, me quiero morir.

Abuelo: Confía en este viejo, cuéntame que es lo que tanto te perturba mi niña.

Andrea: Tengo novio abuelo.

Don Felipe: Pero de cuando acá tener novio es un problema deberías estar contenta.

Andrea: Lo sé abuelito es problema es quien es.

Don Felipe: ¿Es Samuel verdad?

Asiento, sabía que mi abuelo estaba al tanto de mis sentimientos pero no que se diera cuenta tan pronto.

Andrea: Samuel Gallardo abuelo, al fin logré que se fijara en mi.

Don Felipe: A Cayetana no le va a gustar.

Negué con la cabeza, mis lágrimas volvieron.

Andrea: Por eso estoy así.

Don Felipe: Ay mi niña, aquí no importa lo que diga mi hija, lo único importante es que tú seas feliz.

Andrea: ¿Cómo? ¿Cómo voy a ser feliz sin la aprobación de mamá?

Don Felipe: Tendrá que aceptarlo con el tiempo.

Andrea: En realidad ya no sé si somos novios o no, Samuel se enojó conmigo hoy.

Le conté todo lo que pasó, como nos hicimos novios y desde cuando, también le conté porque esta molesto.

Don Felipe: Pues con toda la razón está molesto eso habla bien de él que te quiere porque sino no estaría tan interesado en decirlo.

Andrea: ¿Qué hago abuelo?

Don Felipe: Ya no estés triste mi niña, ya verás como las cosas se arreglan entre ustedes.

Andrea: ¿Tú crees? Nunca lo había visto tan enojado.

Don Felipe: Estoy seguro, aprovecha hoy en la cena para hablar con él y arreglar las cosas.

Andrea: Tienes razón abuelo, gacias mi viejito, te quiero.

Abuelo: Yo más mi niña.

Después de hablar con mi abuelo estuve un poco mejor de ánimos, él tenía razón, yo debía luchar por mi felicidad y además se lo había prometido a Manu.

Decidí centrarme en la administración del rancho mientras esperaba que llegara la noche, por desgracia eso implicaba hablar estar cerca de Leonardo quien no perdió oportunidad para fastidiarme.

Leonardo: ¿Cuándo le dirás a Cayetana que sales con Samuelito Gallardo?

Andrea: No es tu problema Leonardo, ya déjame en paz, se lo diré cuando me de la gana.

Leonardo: Te cuidado, no vaya a ser que se me escape esa información sin querer delante de Cayetana.

Le dí mi mejor mirada de desprecio mientras él se iba con la suya de satisfacción.

Si él cree que puede manipularme está muy equivocado, conmigo no va a jugar.

Llegó la noche y debía ir al rancho Gallardo, moría por ver a mi mugrosito aún cuando estábamos alejados.

Al llegar me abre Soledad y me recibe super feliz de verme, al entrar los veo a todos esperándome.

Luce tan guapo mi mugrosito.

Samuel POV

Después de pensarlo mejor entendí que tal vez me había pasado con mi brujita, debía arreglar las cosas con ella porque me estaba matando la idea de perderla y si la única manera de estar con ella es que nadie se entere pues así será.

Al verla me contuve para no correr a abrazarla, lucía tan preciosa.

Andrea: ¡Buenas noches!

Su carita tan angelical me provoca comerla a besos, puedo ver en sus ojos algo de tristeza quería decirle que no se preocupara que yo la apoyaría y haría lo que ella me pidiera.

Irina: Estás bellísima Andrea.

Andrea: Ay Irina, no seas exagerada, sólo me arreglé un poco.

Flavio: Mi muñeca tiene razón, estás hermosa cuñadita.

Ignoré el comentario de Flavio para alejar la punzada de celos que se instaló en mi pecho, no era el mejor momento para eso.

Samuel: Es cierto, está usted muy hermosa Señorita Andrea.

Me acerqué para besar su mejilla, aproveché y le susurré un "Tenemos que hablar" mis hermanos y cuñadas estaban un poco sorprendidos por mi comportamiento pero también decidí ignorarlos, lo único que me importaba era que ella supiera que todo estaba bien entre nosotros.

Sofía: Bueno ya que estámos todos, pasemos a la mesa.

Irina: Si, ya muero de hambre.

Pasamos a la mesa y yo me senté junto a mi brujita, ella me miraba y me sonreía y yo encantado se las devolvía, eso quiería decir que no estaba enojada conmigo.

Todos estaban platicando muy agusto, hasta Soledad se sentó en la mesa y vaya que cuesta lograrlo, Arturito se reía de las locuras de Flavio así que aproveché que todos estaban distraídos y tomé la mano de mi brujita por debajo de la mesa, la miré y me sonrió.

Andrea: Hay algo muy importante que quiero contarles.

Dijo llamando la atención de todos incluyendyome.

Sofía: No estarás pensando en irte de nuevo Andrea.

Dijo triste y preocupada, yo me tensé solo de pensar en estár lejos de ella.

Andrea: No, es otra cosa.

Arturo: Bueno dinos no nos dejes en ascuas.

Soledad: Bueno, bueno ya déjenla hablar.

Andrea: Más bien tenemos que contarles.

Toma mi mano y las muestra ante todos, mi corazón se acelera y una sonrisa aparece en mi rostro ella también sonríe contenta.

Andrea: Samuel y yo estamos saliendo.

No era algo que esperaba esta noche pero estaba satisfecho, esta era la prueba de que ella lucharía por nosotros.