SAMDREA

CAPÍTULO 39

Narrador POV

Habían pasado tres semanas del compromiso entre Samuel y Andrea, ellos estaban sumergidos en su amor y adoración a su bebé mientras que tanto Sofía como Irina estaban volviendo locos a todos con los preparativos de la boda, la pansa de Andrea apenas empezaba a notarse pero siempre la acariciaba como si la tuviese grande. La luz del sol dió de lleno en el rostro de Andrea haciéndola abrir los ojos llevándose una grata sorpresa de parte de su ahora prometido.

Samuel: Sé que aún estás muy pequeño o pequeña pero quiero que sepas que no nos importa lo que seas porque mamá y papá te esperamos con muchas anscias, te amamos mucho - dice con la cabeza un poco recargada en la pansa un poco abultada de Andrea - Ya queremos tenerte en nuestros brazos.

Andrea: Eres un tontito, ¿Sabes?

Samuel: ¿Yo? No lo creo la verdad - se acerca y la besa - ¿Cómo amaneció mi brujita?

Andrea: ¡Bien! Con mucha hambre la verdad - suspira - Y eres tonto porque sabes que no te escucha.

Samuel: Siento que sí lo hace así que no me quites la ilusión.

Andrea: Tienes razón, a veces siento lo mismo así que hablo con él también de ves en cuando - dijo sonriendo -

Samuel: ¿Él?

Andrea: Mi corazón me dice que será un niño - dijo poniéndose ahorcajadas sobre Samuel - Un precioso niño.

Samuel: Pues no te lo quería decir pero yo siento que será una niña - sonríe - Una bella niña igualita a ti - le besa la nariz -

Andrea: Es niño y será iigualito a ti - dijo de igual forma besando su nariz -

Samuel: ¡Es niña!

Andrea: ¡Niño!

Samuel: Bueno sólo el tiempo dirá.

Andrea: Exacto, igual tendrá todo nuestro amor.

Sofía: ¡Andrea! Levántate que tenemos que ir a ver tu vestido - escucharon el grito de Sofía - 

Andrea: Están vueltas locas con la boda, pobrecitas.

Samuel: Si, es cierto - dijo riendo al igual que ella - Una semana y serás mi mujer, mi compañera, mi amante, serás completamente mía.

Andrea: Tuya - dijo al mismo tiempo que movía un poco sus caderas sobre Samuel - Sólo tuya mi mugrosito.

Samuel: Amor, para ya - dijo tratando de detener sus movimietos con la respiración ya bastante agitada - No quiero hacerle daño a la niña.

Andrea: No le harás daño al niño.

Dijo riéndose y besando su barbilla, Samuel la tomó de la cintura acostándola sobre la cama con el sobre ella.

Samuel: Me vuelves loco bruja, ¿Cómo se te ocurre hacerme eso?

Andrea: Demuéstrame que soy tuya entonces mugrosito - sonríe enrredando sus manos en el pelo de Samuel, atrallendolo para besarlo intenso y pasional -

Samuel: Las hormonas te tienen mal brujita - dijo deborabdo su cuello, sacando suspiros de sus labios - Pero me encanta.

Irina: Andrea del Junco, te levantas ya y te bañas si no quieres que suba yo misma y te meta a la ducha.

Andrea: Creo que quedará para después, mugrosito.

Samuel: Si - la besa - Hasta el día de nuestra noche de bodas.

Andrea: ¿Qué? ¡Estás loco! Hoy en la noche podemos hacerlo.

Samuel: No brujita - toma la cara de Andrea entre sus manos - Mejor esperemos, ¿Si? Quiero que sea especial.

Andrea: Agh, bueno - hace pucheros - ¿Me acompañarás mañana con la Doctora?

Samuel: Obvio que si brujita hermosa, eso no tienes que preguntarlo.

Andrea: Bueno, voy a ducharme antes de que venga alguna de mis hermanas - se levanta -

Samuel: ¿No me invitas?

Andrea: No, si tú entras dudo mucho que salgamos ahorita y mis hermanas te matarán, además, tu hijo y yo estamos muriendo de hambre.

Samuel: Hija - la corrige sonriendo -

S/I: ¡ANDREA!

Andrea: ¿Vez?

Dijo negando mientras entraba a la ducha escuchando reír a Samuel.

Cayetana no podía permitir una boda entre su hija predilecta con un Gallardo, estaba dispuesto a todo con tal de que eso no pasara.

Cayetana: Debo hacer algo para impedir la boda de mi hija con ese infeliz, no pienso dejar que mi Andrea se case con ese.

Leonardo: ¿Qué tanto estas dispuesta a hacer Cayetana?

Cayetana: Lo que sea con tal de que mi hija no se case con Samuel Gallardo, ya te lo dije.

Leonardo: Yo tengo una amiga que nos puede ayudar...