CAPÍTULO 29

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Narrador POV

Para Andrea estaba siendo muy difícil aceptar que su mejor amigo, su confidente, la persona que la conocía como pocos y sobre todo la persona que la amó a pesar de no ser correspondido ya no estaría entre todos ellos dando alegrías.

Sentía su corazón destrozado y por más que lo intentaba las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, quería ser fuerte pero no tenía la fuerza.

Estaba agradecida por tener a Samuel a su lado dándole todo el apoyo, este sacaba fuerzas de donde no las tenía para ayudar a Andrea, por ella debía ser fuerte, debía serlo por los dos aunque también estaba mal.

Estaban todos en el cementerio para el entierro de Manu, él había regresado a Houston desde hacía unos días sin que nadie se enterara más que Samuel pero cuando este quizo verlo el muchacho se lo había impedido alegando que no quería que nadie lo viese en ese estado.

EL sacerdote pedía por su alma, Andrea se abrazaba a Samuel con cada palabra que decía el padre.

Cayetana también se encontraba allí y aunque no se acercaba a su hija también lloraba, ambas tenían el deseo de abrazarse y consolarse pero sin tener el valor de acercarse.

Sacerdote: Si alguien gusta decir algunas palabras.

Valentina: Si me lo permiten a mi me gustaría decirle unas palabras.

Todos los presentes ahí voltearon para ver quien era la desconocida que acababa de llagar vestida completamente de negro con gafas oscuras pero sólo Andrea sabía quien era y su precensia no era para nada de su agrado.

Andrea POV

Sentía un gran dolor por su perdida pero también sentía enojo con él por ocultarme su enfermedad, si lo hubiese sabido no habría permitido que se fuera a París, bueno teniendo en cuenta que ya había vuelto y no se había dignado a pedirme que fuese a verlo a ese hospital.

Los recuerdos venían a mi cabeza unos tras otros haciéndome llorar más, tenía el apoyo de todos excepto el de mi madre quien estaba llorando, sabía que se había encariñado mucho con él en poco tiempo, ¿Quién no? Manu era alguien especial.

Cuando el padre pidió palabras de alguno apareció Valentina, la rabia se apoderó de mi al recordar el dolor que sintió Manu cuando ella se alejó de él por envidia, no soportaba su presencia.

Andrea: ¿Qué haces aquí? No deberías estár aquí Valentina.

Le dije seria apretando mis dientes mientras me separaba del abrazo de Samuel.

Valentina: Vine a despedirme de mi primo, ¿Acaso no tengo ese derecho? Era mi única familia.

Dijo quitándose las gafas.

Andrea: Eres una hipócrita de lo peor Valentina.

Le grité llorando, Samuel me tomó del brazo.

Andrea: Sáquenla de aquí por favor... por favor Samuel, sácala.

Valentina: No hace falta Andrea, yo misma me iré.

Se acerca y tira una rosa blanca sobre el ataud de Manu.

Valentina: Adiós primito, te extrañaré mucho aunque no lo creas.

See acerca ahora a nosotros y después de mirar a Samuel volvió a mirarme a mi.

Valentina: Mi primo era feliz hasta que llegaste a destrosarle la vida con tus problemas.

Dice y yo no puedo detener mis lágrimas. Es una arpía.

Valentina: Arruinaste su vida y la mía.

Sofía: No sé quien sea usted señorita pero restepe el dolor de mi hermana, váyase.

Valentina: Sé que te cuesta creerme pero yo amaba a mi primo.

Ignora a Sofía y unas lágrimas escaparon de sus ojos apuntándome.

Valentina: Si tú no hubieses aparecido nunca nos hubiéramos peleado, nunca nos habríamos separado.

Samuel POV

Esa mujer no me había dado buena impresión, las cosas que le dijo a Andrea la destrozaron causando que llorara más de lo que lo hacía, yo no sabía que hacer para sanar su dolor cuando yo estaba igual.

Sacerdote: ¿Alguien dirá algo más?

Irina: Andrea

Andrea: No, no puedo hacerlo.

Cayetana: Yo quiero decir algunas palabras para él.

Se acerca y yo asiento.

Cayetana: Manuel, nos conocimos muy poco pero en ese poco tiempo te volviste como un hijo para mí, desde que llegaste te volviste parte de la familia.

Solloza y besa una rosa blanca para después tirarla sobre el ataúd de igual forma como había hecho esa tal Valentina.

Cayetana: Adiós Manu, siempre estarás en nuestros corazones.

Así pasamos algunos incluyéndome, le dediqué unas palabras y entre ellas le agradecí el unirme a mi brujia lo cual sorprendió a todos y agradecí su amistad.

Luego comenzaron a tirarle tierra, éramos conscientes de que no lo volveríamos a ver.

Andrea estaba incontrolable en mis brazos y a mi me partía el alma verla así tanto que por más que traté de ser fuerte no pude al verla tan destrozada así que terminé llorando junto a ella, sus hermanas la abrazaron, su madre también se acercó a abrazarla, se lo agradecí mentalmente por que sabía que mi brujita la necesitaba en esos momentos tan difíciles.

Andrea: Se fue mamá, Manu se fue y no lo volveremos a ver, ¡Me duele mucho!

Cayetana: Él estará mejor mi niña.

Dice acariciando su espalda y mirándome.

Cayetana: Trata de ser fuerte, estoy segura de que no le gustaría vernos tristes.

Andrea POV

Ya había pasado la parte más difícil, enterrarlo fue una sensación que no quería volver a repetir, en ese lugar sólo quedaba yo y aunque todos insistieron en que me fuese a descansar no podía, debía despedirme de él y no podía hacerlo con todos presentes.

Samuel estaba esperándome en el auto, realmente él era mi soporte.

Andrea: Te voy a extrañar mucho Manu, sé que no te gustaría verme así pero es que no lo puedo evitar, me duele muchísimo.

Me arrodillé abrazando su tumba.

Andrea: No entiendo, te juro que no entiendo porque me lo ocultaste, sabes que yo nunca te hubiese abandonado. Dime, ¿Qué podía esperar de ti? Siempre fuiste así de terco y eso era algo que me gustaba mucho de ti porque yo soy igual y tú siempre lo dijiste.

Más lágrimas caían.

Andrea: Te voy a extrañar Manu pero nunca, nunca olvides que te amo, no de la manera como tú querías pero si como una de las personas más especiales e importantes de mi vida. Hoy te prometo que nunca te olvidaré, tu flaquita nunca te olvidará, nunca.

Irina Baeva:
Valentina Araya.

SAMDREADonde viven las historias. Descúbrelo ahora