No podía explicar las ansias que sentía. No sabría decir si quería que esa situación terminara o llevarla hasta el límite que Álex quiera ponerle, por más arriesgado que fuese. Pero ahí estaba, esa pesadez sexual y peligrosa que lo rodeaba, tan obscura como sus cabellos azabache. Clavé mi mirada en la suya, por lógica yo era el débil atacado, y él un alocado. Porque otro adjetivo más exacto no me salía pensar en ese momento confuso.
Su mano me apretó más, haciéndome dudar de tal fuerza, ¿como alguien de apariencia tan delicada podía tener ese poder de agarre? Mi muñeca ya empezaba a tornarse rojiza.
—Te conozco. Conozco a la gente como tú.— Añadió con total seguridad. —"Yo, yo, yo"— Citó —Debes ser el mejor, ¿cierto? ¡Y que mejor que llevarte el premio con mi hermana!, Una modelo abriéndose paso en las pasarelas del mundo...¡Claro!, Idéntica a mi, quien al parecer te agrada como juguetito.
No entendía nada. De hecho, ¿alguien podría entender algo en mi situación?
¡Claro que no!
Estaba hecho un lío, mientras el morocho se acercaba peligrosamente a mis labios entre abiertos de la confusión.
—¿Vergüenza?— Preguntó como desnudándome en pleno aeropuerto. —Claro, el hijo del director solo podría besarse con un hombre en secreto. ¡COBARDE!
Me sobresalté por el grito, mire a todas las direcciones. Mi cabeza viró hacia donde estaban ambas, mi hermana que pronto nos estaba alcanzando logró escuchar el grito. Alexa en cambio, me miro con una enorme seriedad mientras parecía acelerar el paso. Entonces mis ojos se redireccionaron hacia Alexandro. Parecía que en cualquier momento me golpearía, que tendría muchas cosas más por decir.
—Maldito nene de mamá y papá.— Escupió como si fuese su peor enemigo.
¿Mamá y papá?
Solo existía un 50% de aquella frase, y las consecuencias de pronunciarla. Maldito cretino, no sabía nada. No sabe nada de mi, por mucho que me mire a los ojos no tiene ni idea de lo que he pasado. No imagina lo mucho que me cuesta ser yo, sólo como un nene de papá, sin ella a mí lado. Intenté controlarme, después de todo estaba bajo la atenta mirada de algún que otro curioso que pasaba por nuestro lado. Pero el peso de las palabras que para muchos podrían ser tan simples, para mi cobraban un significado más oscuro.
________________________________________
ALEXANDRO:
Fue un quiebre. Ese día había olvidado muchas cosas, poner la ropa a lavar, cepillar al perro, descargar el nuevo capítulo de 91Days, el anime en emisión que estaba viendo...Olvidé muchas cosas. La ropa no sufriría mucho por no lavarse un día, el perro no tenía a quien impresionar con su cabello cepillado. Un anime en emisión podría verse pirateado muchas veces en la red: Mega, 4Share, etc. Pero lo que olvidé realmente no tendría mucho reparo de no ser por mi hermana.
Y aquel grito.
—¡QUE SABES TU SI SOY UN NENE DE MAMA Y PAPÁ, EH, MALDITO ENFERMO!
Olvidé medicarme.
Y eso era algo que no tenia marcha atrás, como una simple prenda de indumentaria sucia. Esa parte desquiciada de mi que quería formar parte de la actualidad a toda costa, estaba tomando posesión de mi tiempo y espacio. Yo seguía siendo yo, seguía existiendo y pensando de forma coherente, pero mi Alter Ego allí estaba, protagonizando la tira estúpida que conformaba mi vida. Yo era como un producto de fácil imitación, fácilmente usurpable, era un click. "Click", una onomatopeya algo simple para querer expresar mis demonios internos.

ESTÁS LEYENDO
Álter Ego
RomantizmEsta es mi historia...Contada por mi, contada por él también. Álter ego se define a una persona que se dice lleva una doble vida. Y eso éramos nosotros, Dante y yo, Alexander, de personalidad reservada, introvertida y algo ácida que conozco en un dí...