Narra Blanca:
-Buenos días.-Dijo Lara acariciando mi mejilla.
-Buenos días.-Me estiré sonriendo.
-¿A qué hora quieres ir al lago? -Preguntó mientras pasaba su pierna por mi cintura.
-A la que quieras.-Respondí acariciándole.
-No. Hoy mandas tú.-Dijo muy cerca de mí.
Sonreí pícaramente, me gustaba mandar sobre los demás, pero no excesivamente. Sabía perfectamente que Lara quería que le diera mimos, se ponía muy tonta en ese aspecto, y yo tampoco me salvaba. Pero si algo nos diferencia es que yo era más directa, y eso me deba ventaja.
Le miré a los ojos durante unos segundos y le besé, ella se juntaba más a mí, todo lo que pudo, le abracé y volví a mirarle:
-A las 4. Iremos a las 4.-Dije.-Vamos a hacer un picnic.
-Suena bien.-Dijo.
*Timbre*
-Joder, siempre igual.-Dije sonriendo.-Voy yo.
-Déjalo, son las 10:00, un rato más.-Dijo reteniéndome con todas sus extremidades como un koala.
El timbre sonaba más y los perros se ponían más nerviosos:
-Me huelo a que es Shanna.-Dije liberándome de Lara.
Corrí hacia la puerta y abrí:
-Hey.-Dije.
-Blanca, esto ya es serio, y me temo que podríais correr peligro.
-Entra, ¿qué ocurre?-Pregunté.-Lara, ven.-Grité amablemente.
Y Lara no venía.
-Lara, no me hagas ir.-Advertí.
Pasó otro minuto, miré a Esteban y tuve que ir. Me apoyé en la puerta de brazos cruzados y dije:
-Levántate, esto es serio.
-No puedo, las sábanas me han echo su líder, no les puedo fallar.-Dijo.
-Venta tonta.-Dije riendo.
Suspiró y poco a poco se levantaba, pero tardaba mucho, así que para tardar menos y no hacer esperar tanto a Esteban la cogí en brazos y la llevé al salón:
-Ya estamos todos, sigue.-Dije mientras me sentaba al lado de Lara.
-Claudio sabe que sabéis todo, y si lo sabe él lo sabrá Marcos. Ayer me llamó, intentó averiguar cuando volvéis a Barcelona, pero no dije nada y colgué.-Comentó.
-¿Qué?-Dijo Lara seria.-Esto es peor de lo que pensaba....Pues no volvamos. Nos quedamos aquí y solucionado.
-No.-Dije.-De alguna forma hay que hacer reaccionar a Claudio al menos, y si tenemos a Claudio tenemos ventaja sobre Marcos. Además, ya tengo el puesto reservado del hospital.-Dije.
-¿Y cómo ha podido averiguar que lo sabemos todo?-Le preguntó Lara.
-Él dijo "La última tecnología ayuda". Nada más.-Respondió.
Todos nos miramos en silencio, más bien yo pedí silencio. Si algo aprendí de abrir cajas fuertes era a oír, así que me acerqué a Esteban y pasé mi oído por su cabeza, por sus hombros, por sus brazos, por su barriga y volví a los brazos.
-Quítate la camiseta un momento por favor.-Pedí.
Sin problemas se la quitó y vimos un aparato con unos agujeros:
-Es un gps con micro incluido.-Dijo él.
-Roberto tendrá otro.-Dije rompiéndolo.-Después a las 6 vais al lago Ontario, allí os esperamos.
Narra Lara:
Esto cada vez iba a peor, me estaban comenzando a cansar de todo el rollo de Claudio y Marcos, eran ganas de echar a perder una vida.
Me fui a la cocina a prepararme el desayuno mientras Blanca y Esteban hablaban. Al meter la taza de leche en el microondas vi por la ventana a Shanna pintando en el salón un cuadro, y al parecer eran dos siluetas, no podía distinguirlo bien, me quedé observando algo más hasta que saqué la taza de leche.
Me senté y miré un punto fijo, como si planease algo mientras movía la cuchara. «Tengo claro que quiero despejarme de todo, y ya lo dije, pero a este paso no ocurrirá nada, así que la mejor decisión es seguir el plan que hemos dicho y acabar con todo, tarde o temprano habrá que hacerlo, no podemos estar huyendo de esto todo el tiempo», pensaba.«Aparte, no voy a perder el tiempo que tenga a solas con Blanca por esto, tampoco quiero llegar a discutir con ella, de alguna manera se solucionará todo».
-Conque estabas aquí.-Oí a mi izquierda algo lejos.
Miré hacia esa dirección viendo a Blanca tirando el gps. Le seguí observando sin articular nada:
-Después le quitaremos a Roberto el otro gps, de momento Esteban procurará no decir nada de esto para que Claudio no sepa nada más.-Asentí de nuevo.
No tenía ganas de hablar, quería estar tranquila tomando mi desayuno a mi tiempo.
Vi como se extraña ante mi comportamiento pero no le dio importancia ya que yo seguí allí y ella fue a otra parte de la casa.Rocky vino hacia mí y se puso de pie apoyado en mis piernas, lo acaricié y raramente noté que no me miraba igual que siempre, sino como apenado, y esa pena me la transmitía, será por el tiempo que llevamos juntos:
-¿Echas de menos a mami? Le pregunté mientras él apoyaba la cabeza en una de mis piernas.-Yo también... Yo también.-Susurré abrazándolo y dejando escapar una lágrima.
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No Todas Son Profesoras 2
Romance*Narra Blanca* Esteban y Roberto estaban arrepentidos de ocultar aquella información, y yo no sabía cómo decírselo a Lara. -Antes de volver quiero que disfrute de lo último que le queda por ver... ¿Cuánto tiempo creéis que nos queda?-Dije miránd...