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Tal y como dijimos nos marchamos hacia la playa con la suerte de que no había casi nadie, dejamos la toalla en la arena y nos sentamos:

-¿Notas la tranquilidad?-Me preguntó mirando el mar.

«No, no la noto, estoy súper nerviosa, se me va a salir el corazón del pecho», pensé:

-¿Tranquilidad?-Pregunté mientras me miraba.-Claro, ¿quién no está tranquilo escuchando las olas en silencio?

Volvió a mirar las olas y oímos mi nombre a lo lejos, a lo que yo respondí mirando hacia todos lados sin ver nada. Al cabo de otros segundos volví a oír mi nombre sabiendo quién lo pronunciaba... Era Natalia con los demás:

-¡NATALIA!-Dije levantándome y abrazándole.

Que sí, que ya le había visto antes, pero aun así tenía que darle ese abrazo.

Blanca se levantó también y se reunió con nosotros:

-Hola chicos.-Dijo.

Todos los demás: Dani, Karina y Samuel se quedaron parados de golpe al ver a Blanca:

-Blanca, ¿qué haces aquí?-Preguntó Samuel.

-Digamos que...-Le interrumpí.

-Somos pareja Samuel.-Dije.

-Ah.-Se puso bien las gafas.-¿Y la fiesta?-Bromeó riéndonos

-¿También venís a pasar el rato?-Preguntó Karina.

-Sí, llegamos hace unos minutos la verdad.-Respondió Blanca.

-¡LARAAAA!-Oímos a lo lejos mientras nos disparaban chorros de agua.

Todos miramos detrás de mí y vimos a Shanna junto con Nico corriendo hacia nosotros y disparando con sus pistolas de agua:

-¡Chicos!-Dije.

-¿Pero no estaban en Mallorca?-Me preguntó Blanca en voz baja.

-Shh calla calla.-Dije.

Shanna se tiró encima de mí tal fuerte que acabamos en el suelo riéndonos:

-¿Shanna?-Preguntó Natalia.

-PRIMAA.-Gritó Shanna también abrazándola.

-¿Os conocéis?-Preguntó Blanca algo desorientada.

-A dicho prima.-Dije.-Serán familia.

Saludamos a Nico y se presentaron a los demás. Tras estar toda la tarde jugando con las pistolas de agua, con la arena y disfrutando, Blanca y yo decidimos marcharnos para ducharnos y salir de nuevo a cenar a algún restaurante:

-No me esperaba la vuelta de Shanna la verdad.-Dijo ella cerrando la puerta.

-Yo tampoco, y es prima de Natalia así que doble sorpresa.-Dije.

-Realmente ha sido divertido eh.

Le sonreí y seguimos anduviendo hasta llegar a ese restaurante sobre las 22:10 pm aproximadamente.
Era el mismo donde celebré la noche buena y conocí a Claudio, Esteban y a Roberto, y donde también coincidió que Blanca lo celebrará allí con su familia.

La nostalgia de aquel lugar me hacía recordar todo, y para mí era bonito, pues una fecha así siempre hay que disfrutarla.

Miraba todo el recinto ya que lo reformaron y estaba bastante trabajado a decir verdad. Ahora tenía un aspecto más lujoso y elegante.

Tras finalizar la cena y quedarnos en aquel jardín hablando volvimos a casa tranquilamente sobre las 23:30 pm. Por el camino le pregunté:

-¿Y por qué quieres verlo en una fábrica abandonada y no es su propia mansión?

Blanca se detuvo lentamente a medida que iba hablando:

-Porque para acabar con esto habrá que acabarlo bien y seguro...

-¿Tienes pensado matarle?-Me miró rápidamente impresionada por la pregunta.

-No, claro que no.-Respondió.-Solo intentaré hacer como que has muerto allí mismo, mañana idealizamos el plan con Esteban y Roberto.

-¿Así sin más?¿Y si sale algo..? -Interrumpió.

-¿Mal?-Asentí.-¿Por qué todo lo que es peligroso le pones un mal final Lara? ¿No tienes ni una gota de fe?-Preguntó.-¿A qué le temes?

Aquella pregunta era la que no quería oír y justamente fue la que ella formuló.
Apreté mis puños para luego relajarlos, miré hacia los lados y luego a ella, suspiré e intenté calmarme:

-No es miedo, Blanca. Quizás sea inseguridad, falta de experiencia...-Dije.

-He notado lo nerviosa que has estado desde que fuiste esta mañana a casa de tu padre hasta ahora, te conozco lo suficiente como para saber cuando tienes miedo y cuando no, así que no intentes ocultarme tu miedo... Por favor.-Agarró mis hombros.

-No quiero que nadie salga herido, os estáis peleando por mí, lo sé ya que Marcos solo te quiere para tenerme a mí, soy la única razón que le hace feliz, ¿acaso no lo notaste ya?-Pregunté.

Se quedó unos segundos en silencio analizando las palabras y mirándome fijamente.
De pronto chasqueó varias veces mientras decía:

-¡Eso es! ¡Claro, muy bien Lara!-Me crucé de brazos.-Él sólo te estuvo buscando todo este tiempo, y ya que supo que estas conmigo hizo todo esto.-Dijo andando de nuevo hacia los pocos pasos que quedaban para entrar en casa.

-Oye, ¿Y cómo es que las 12:30 es vuestra hora?-Pregunté.

-¿Eh? A claro.-Abrió la puerta.-Siempre quedamos a esa hora para hacer cualquier encuentro.-Dijo.-Se convirtió casi en tradición.-Cerró la puerta.-Mañana estaremos despiertas a las 09:00 am, llamaremos a Esteban y Roberto para idealizar todo y procurar que nada salga mal, ¿entendiste?-Preguntó.

-Claro.-Respondí.

Nos cambiamos de vestimenta y como hacíamos todas las noches vimos alguna serie que nos gustaba, por ejemplo, esa noche tocó "Arrow".

No Todas Son Profesoras 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora