▪Capítulo 3

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—¿Están aquí?— Preguntó Hazel completamente emocionada cuando le revele que Leo, Calipso y Apolo estaban en el Campamento.

—¿Apolo es de verdad un mortal?
—Eso parece — Le respondí mientras caminábamos hacía el comedor. — Es alarmante esta situación, si Apolo es mortal entonces ¿qué sucederá con Pitón?

—No lo sé, si él es mortal y no un semidiós, eso quiere decir que no tiene ni siquiera la mitad de la fuerza que nosotros poseemos— Hazel tenía razón, Apolo no podría matar a Pitón y si él no recuperaba Delfos, no quería ni imaginar lo que pasaría.

Suspiré exasperada y seguí avanzando mientras iba platicando con Hazel del tema.

—Entonces a Apolo le molesta más tener acné y no tener músculos que el hecho de que Zeus lo haya convertido en mortal— Reímos por lo bajo, finalmente habíamos llegado al comedor, en donde ya estaba todo listo.

—Tengo que ir por nuestros invitados, enseguida regreso.

Mientras me dirigía hacía la habitación me tropecé con un chico.

—Lo siento— Dije — No hay problema querida, fue culpa mía.

De todas las personas que había en este lugar tenía que toparme con el Dios del sol, resoplé y sacudí mi cabeza.

—Iba a verlos, el banquete está listo pero pensé que seguían aún dormidos— Dije incapaz de creer que Apolo sea el primero en despertarse.
—Bueno Leo ronca cuando duerme... Así que es difícil seguir durmiendo con todo ese ruido, de hecho no entiendo cómo Calipso es capaz de soportarlo.

Pude detectar un ligero toque de celos al mencionar a Calipso.
—Así que te gusta Calipso— Dije tomándolo por sorpresa, Apolo parecía con la guardia baja.
—Para nada... Ella está con Valdez...Hay una historia pero no... Ella no...— Reí, Apolo estaba incómodo y por algún motivo me pareció gracioso.

—Me encanta tú risa— Dijo y esta vez fui yo quien fue sorprendida con la guardia baja pero de inmediato la recupere y le respondí.
—¿Acostumbras a decirle eso a todas las mortales que conoces?

Apolo me sonrió, y apuesto a que esa sonrisa se la dedicaba a las pobres mujeres con las que estuvo y que además todas caían enamoradas ante esta,  pero por suerte yo no era igual que el resto.

—Tú y yo deberíamos salir— Dijo Apolo.
—Yo creo no, tu tienes una misión que completar, te recuerdo que estas solo de paso, cuando vuelvas a ser un Dios, yo no te importaré, así que Apolo deja de coquetear conmigo.

Dicho eso me marché a buscar a Leo y Calipso, antes me habían lastimado pero esta vez no lo harían, no lo permitiría porque nadie podía tener mi corazón y mucho menos un Dios como Apolo.

Waiting For Superman (ReynaxApolo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora