Waiting For Superman (ReynaxApolo)

▪Capítulo 28

Desperté con un fuerte dolor en todo mi cuerpo. Parecía como si alguien estuviera martillando en mi cabeza. A parte del dolor en mis músculos había uno en especial que me estaba matando. Me sentía apuñalada por la espalda y todo era culpa suya. ¿Cómo pude creer en un Dios? Era una idiota.

Me levanté y prepare para salir. Necesitaba aire, estando ahí solo me haría más daño y sentiría como me asfixiaba con todo lo que tenía encima. Algunas personas estaban poniendo todo en orden, apresure mi paso y ayude en lo que se podía, Frank también estaba ahí. Ambos estuvimos supervisando el trabajo hasta que la noche cayó.

Durante dos semanas completas nos dedicamos a reconstruir todo, casi parecía que nunca hubo una batalla en este lugar, pero sin embargo, había personas que nos hacían falta. En el camino hacia mis deberes, Nico apareció frente a mí, pero seguí caminando y el me siguió.

—Has estado ausente.
—He estado supervisando que todo marche bien, ese es mi deber como pretora en este Campamento.
—¿Qué sucede Reyna? Will, me dijo que…

Me detuve y lo mire seriamente. No quería volver a hablar de Apolo en mi vida, era suficiente. Solo me iba a lastimar.

—Si ya lo sabes, entonces, ¿Por qué vienes conmigo?
—Porque no lo creo.

Sonreí, después de tanto tiempo, pero mi sonrisa no era amistosa.

—Deberías, esa es la verdad.

Y con eso me fui a ver a Ella y Tyson. Antes de entrar a nuestra biblioteca, me quedé por un momento viéndolos, eran tan adorables, ambos estaban jugando y Tyson la veía encantado. Una lágrima bajo por mi mejilla y Tyson, quien se había percatado de mi presencia, me miró.

—¡Reyna está triste! ¡Abrazo!

El corrió hacia mí y me envolvió en un gran abrazo que casi rompe mis costillas, reí de verdad y le pedí que me soltara amablemente. Tyson me soltó y yo camine hacia Ella. Juntos nos pusimos a trabajar, tratando de escribir las profecías quemadas de los libros Sibilinos.

Era tarde, Ella y Tyson estaban ya dormidos, pero yo decidí quedarme un poco más para ver si podía encontrar algo que pudiera ayudar. De vuelta a mi dormitorio pude ver desde lo lejos la fuente en donde Apolo y yo nos besamos por primera vez. Pude sentir un nudo ardiente en mi garganta que me quemaba por dentro. Me acerque a la fuente, y lloré. Me había prometido no llorar más por él desde el día en el que supe de su engaño, pero hoy rompí mi promesa.

El viento frio soplaba y se filtraba por mi ropa. Puse mis pies en marcha de nuevo y mientras regresaba sentí la mirada de alguien sobre mí, volteé y vi a Will observándome, inclino su cabeza en forma de saludo, le devolví el gesto y esta vez me fui de aquel lugar.

[...]
N/A: Me demoré bastante en publicar, así que perdón, la siguiente semana será de exámenes pero la buena noticia es que ¡tengo el próximo capítulo hecho! La mala, estoy escribiendo los capítulos finales:(