◾Capítulo 11

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Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas. Mi garganta estaba ardiendo con un fuego intenso que me quemaba a más no poder. Mi pecho dolía y sentí como poco a poco me iba haciendo más débil.
¿Quería eso? ¿Realmente soportaría el remordimiento de no haber hecho nada, cuando pude hacerlo? La respuesta gritaba clara y fuerte, no, no lo haría.

Corrí tratando de alcanzar a Hazel pero perdí su rastro, no sabía a donde había ido. Entonces se me ocurrió, la entrada a la ciudad, corrí lo más rápido posible, los campistas me observaban pero seguí mi ritmo y cuando llegue ahí ya no había nadie.

Era demasiado tarde. Estaba desesperada, no podía dejar las cosas así, necesitaba confesarme con Apolo antes de que se fuera, no podía ser demasiado tarde.

—Término ¿sabes hacía donde fueron Lester y los chicos?
—Acaban de dirigirse hacia afuera del Campamento...
—Gracias Término.

Salí disparada sin siquiera dejarle terminar la oración, pero enserio necesitaba alcanzarlos.

Avance a grandes zancadas hacia la salida y de pronto los vi. Ahí estaban todos. Hazel y Frank se despedían de Leo, Calipso y Apolo. Camine hacia su dirección a un paso lento.

—¿Reyna no vendrá a despedirse?—Preguntó Apolo, pude detectar cierta tristeza en su voz y sólo fue necesario eso para que mi corazón se rompiera aún más de lo que ya estaba.
Hazel negó con la cabeza y Apolo miro hacia el suelo en busca de algún tipo de consolación.

Corrí nuevamente los pocos pasos que me quedaban, todo lo que pasó después fue algo muy rápido, aparte a Hazel del camino y me eche a los brazos de Apolo, besándolo. Este correspondió con cierta sorpresa pero de una manera delicada. Me estrecho entre sus brazos y acarició mi cabello de una manera tan suave.
No sé lo que los presentes pensaran, pero eso ahora no importaba. Lo único importante aquí, éramos él y yo.

—No iba a dejarte marchar sin antes decirte que...
—Shh—Apolo puso su dedo sobre mis labios haciendo guardar silencio. Sonreímos. Todos nos veían con la boca abierta.
—¿De qué me he perdido?— Preguntó Leo, Apolo lo vio por un segundo y después volvió su mirada hacia la mía.
—Nosotros... Nosotros nos iremos... Por un momento... Vamos chicos—Dijo Hazel con una pequeña sonrisa en sus labios, se llevó a todos dejándome a solas con Apolo.

—Perdóname—Las palabras salieron de mi boca como un susurro, Apolo tomó mi mejilla y me volvió a besar.
—No tienes por que disculparte, estamos bien ¿cierto?—Asentí.
—Prométeme que vas a regresar sano y salvo a mi lado, Apolo—Dije con lágrimas en mis ojos.
—Te lo juro por el río Estigio.

Un rayo se escucho a lo lejos, y yo me dejé llevar hasta sus brazos.
—Venus me ha visitado...—Apolo enarcó sus cejas.
—¿Qué te ha dicho? —Su voz era tranquila, como si nada de lo que la Diosa del amor dijera le importara.
—Ella ha dicho que... —Mi voz se quebró —Nuestros días serán agonías.
—Mis días eran agonías antes de conocerte Reyna, tú me has salvado. No importa lo que Venus haya dicho, nosotros lo superemos...
—Juntos—Dije antes de que él terminará la oración, Apolo sonrío y asintió.
—Te quiero Reyna, no lo olvides nunca.

Leo, Hazel, Frank y Calipso llegaron hacía donde estábamos y Apolo me beso por última vez, no se cuanto tiempo tendré que esperar por el, así que esto hizo que este beso fuese especial y magnífico. Él fue el primero en romper nuestro abrazo, deposito un beso en mi frente y y se fue con Leo y Calipso.

—Volveré Reyna.

Fueron sus últimas palabras antes de abordar a Festus. Las lágrimas corrieron por mis mejillas y lo despedí con la mano. Poco a poco se fue alejando, hasta perderlo de vista por completo. Lo que seguía estaba en mi, pero ahora ya no más, Apolo y yo habíamos tomado la decisión. Juntos. Estaba dispuesta a arriesgarme una vez más. Estaba dispuesta ha caer de nuevo en las manos del amor. Aunque eso significará un fuerte dolor.

Waiting For Superman (ReynaxApolo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora