Trevor
Salgo de mi habitación de la fraternidad completamente preparado. La fiesta ya está llena de gente y la música se escucha a todo volumen, estoy seguro que incluso a varios metros por toda la calle, pero a nadie le molesta.
La primera fiesta del curso siempre es la mejor y la más importante. La gente nueva viene a montones, los novatos tienen la oportunidad de presentarse y los antiguos, como yo, solo buscamos conocer personas nuevas; bueno eso sería así si tan solo yo fuera normal, un adolescente más.
Al llegar aquí el año pasado me hice amigo de Dave. Dave había sido el deportista número uno de su instituto, así que recibió una beca para seguir estudiando y decidió unirse a la UBA. La realidad es que nunca le he visto crear arte con sus manos, más que el de coger un balón y echar a correr, pero ni la directiva ni los altos cargos han puesto problemas así que todos seguimos como si no sucediera nada.
Dave y yo tenemos muchas cosas en común, como la competitividad y el orgullo de ser siempre los mejores, por eso es que hicimos una apuesta. Se trataba de ver quién podía ligar más, por muy ridículo que suene, pero lo cierto es que íbamos empatados hasta que Cathy, una amiga, me dejó ver lo absurdo y denigrante que resultaba y dejé de llevar la cuenta.
Sé que Dave no se ha olvidado de eso, y aunque seguimos siendo amigos, de cierta manera nos hemos distanciado un poco. Dave se toma tan enserio lo de nuestra apuesta que puede llegar a cruzar ciertos límites indeseados, como por ejemplo, ver a las chicas como números y no como personas. Y si, soy consciente de mi propia hipocresía, pero hace ya un tiempo que nada de eso tiene sentido para mí, ni la apuesta, ni las chicas, ni la búsqueda desenfrenada del amor... Pero esta noche nada de eso entra en mis planes, hoy tengo un objetivo, y debo ir tras él si quiero mantenerme con vida.
Cuando llego a la planta baja Cathy me recibe con un vaso rojo lleno de vodka. Está preciosa enfundada en un corto vestido negro, además de que se ha tomado la molestia de recogerse la melena en un moño bajo. Acepto el vaso y me lo bebo de un trago, dejando escapar todo el aire de golpe, como si con eso todos mis problemas se resolvieran.
-Trevor no bebas tan rápido, es demasiado pronto como para que nos vomites en la alfombra - hace una pausa dramática -, otra vez - me advierte.
-No me digas lo que debo hacer -le reprocho y me lleno el vaso otra vez a modo de rebelión -, además aquello fue solo una vez, y fue por una apuesta.
-¿Vomitaste por una apuesta? -Cathy levanta una ceja -. Eso es asqueroso.
No puedo evitar reírme.
-No, pero me hicieron beber tanto que no quedó otra opción -le guiño un ojo mientras bebo más vodka -. Fue una gran noche.
Cathy menea la cabeza hacia los lados a modo de desaprobación, pero veo una sonrisa escapar por las comisuras de sus labios.
-Como quieras - dice al fin, mientras me quita la botella de las manos para servirse -. He visto a Candy por el jardín -comenta de manera despreocupada, pero se gana toda mi atención, y eso le encanta -Nunca antes te había interesado, ¿Se puede saber por qué ahora vas detrás de ella tan desesperado? No es típico de ti.
Porque antes no sabía quién era su familia.
-Es guapa ¿a ti no te lo parece? -sonrío con malicia: Cathy es bisexual.
-Si lo es -asiente mientras sonríe, parece estar recordando algo-. Pero eso no excusa que tu, Trevor Blake, te estés comportando de una manera tan extraña -agarra otra botella de vodka entera -.¿O es que al fin te estás enamorando?
No puedo evitar reírme, aunque sin ganas. Si tan solo supiera la verdad, se daría cuenta de que la realidad no tiene nada que ver con el amor.
-Es demasiado temprano para decir eso -contesto, pero la conversación empieza a aburrirme y tengo cosas que hacer - ¿Dónde está Dave?
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♚Reyes y Peones♔ #RP1
Teen FictionTodo apunta a que Trevor es un universitario normal, hasta que Alexia descubre que pertenece a una de las bandas más peligrosas de Londres, los Reyes y Peones. Cuando Alex conoce el mayor secreto de Trevor la delincuencia y el peligro se vuelven hab...