♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚41♔

Trevor

Me paso toda la mañana buscando a Alex por los pasillos de la UBA, aunque no doy con ella. Cuando llego a la fraternidad después de un largo día de clases, agotado por alguna razón que desconozco, me doy cuenta de que lo que más me gustaría es que ella estuviera aquí.

Me gustaría poder pasar la tarde con ella, tumbados en la cama, hablando sobre nuestros pensamientos más ocultos, o simplemente viendo una película, como hicimos aquella vez. Pero eso no va a pasar, ya no. 

Queda un día para la misión, un día para estar junto a Alex antes de que se vuelta el punto de mira del Rey, pero como si fuera una broma del destino, no vamos a poder pasar nuestras últimas horas juntos ya que tengo que marcharme a la última reunión antes del asalto a los Cassisy.

Mientras me preparo para marcharme al Chill, no dejo de pensar en cómo han cambiado las cosas desde que Alex entró en mi vida. En como una chica desconocida se ha vuelto tan importante, y sobre todo en como quiero protegerla por encima de todas las cosas.

Cuando llego al Chill, descubro los pasillos abarrotados de RP que revolotean de aquí para allá. Algunos llevan planos en las manos, otros comprueban que los walkie talkies funcionen, otros ponen a punto sus armas, afilando su filo o limpiando las recámaras. 

Se respira tensión, y empiezo a ponerme nervioso en el momento justo en el que una mano se apoya en mi hombro. No puedo evitar girarme a la defensiva, por lo que descubro a Jessie con una sonrisa en la cara. 

-Tranquilo, no voy a hacerte daño -bromea, pero bajo esa fachada de seguridad distingo su propio miedo.

-¿Cómo está Gabe? -pregunto, adivinando que ese es el centro de todas sus preocupaciones.

-Mejor. Dice que la herida le duele de vez en cuando, al moverse, pero no ha vuelto a tener fiebre -explica con una expresión seria -. Espero que Bambi haya pagado por eso.

En ese momento todos los RP se amontonan frente a la  puerta de la sala de reuniones y sé que ha llegado la hora. Todos nos sentamos frente al escritorio del Rey, el cual está situado sobre una tarima ofreciéndole a Malcom una visión desde las alturas, para poder vernos a todos. Los RP guardan silencio y no puedo evitar fijarme en los tatuajes de cada uno: Torres, Caballos y Alfiles, los Peones no participan en misiones de este nivel, lo único que harían sería entorpecer las cosas. 

Al cabo de los minutos Malcom entra en la estancia, acompañado por cuatro guardaespaldas y fumando de un puro. Todo el mundo permanece en silencio, solo se escuchan los pasos del Rey y el sonido de su bastón cuando lo apoya. Al sentarse tras su escritorio suelta un largo suspiro y nos observa en silencio. 

Jessie me da una patada y se acerca disimuladamente para susurrarme al oído.

-Halcón no está -dice -. ¿Por qué? Es el ojito derecho del Rey, ¿A caso tiene algo más importante que hacer? 

Las sospechas de Jessie me ponen alerta porque lleva razón, Halcón siempre está en las reuniones, siempre menos cuando ya está cumpliendo una. 

-Buenas tardes a todos -comienza el Rey, interrumpiendo por completo mis pensamientos -, primero quería agradecer que hayáis venido...

-Como si tuviéramos otra opción -murmura Jessie, y un RP de la fila de delante se gira para mirarla mal.

-Como ya sabréis mañana cumpliremos una gran misión, una que llevamos planificando meses -el Rey continúa hablando -. Los Cassidy, una familia que se ha vuelto bastante famosa por aquí -sonríe -, poseen una de las mayores fortunas de Londres. La gente tiene una buena imagen de ellos porque donan a la caridad y organizan eventos benéficos, pero la realidad de su fortuna se debe a las casas de apuestas, lugares donde se aprovechan de la fe de las personas -uno de los guardaespaldas se acerca y apoya una copa de alcohol sobre el escritorio, junto al Rey -. A mi parecer, esta familia se dedica a estafar a la gente, haciéndoles creer que apostando su dinero podrían volverse millonarios; pero por el contrario no hacen más que empobrecer. Así pues nosotros vamos a darles lo que se merecen.

Se escucha una ola de murmullos por toda la sala, Malcom sonríe ante ello y continúa hablando.

-Hace unas semanas comenzamos con el plan -el Rey extiende la mano, agarra un mando y presiona uno de los botones. La televisión situada tras él se enciende y muestra una única imagen. El corazón se me detiene por unos segundos al reconocer a la persona que sale en la pantalla: Candy.

La chica está sentada en el suelo, con las manos atadas apoyadas sobre el regazo y una expresión derrotada. Su pelo blanco se ha vuelto gris por la suciedad, y a pesar de la distancia puedo distinguir más magulladuras de las que recordaba. 

-Esta vez la has liado demasiado -pienso para mí, pero antes de que pueda pensarlo más el Rey comienza a hablar.

-Esta chica es la hija mayor de los Cassidy -explica Malcom -. Lleva secuestrada varias semanas con el único propósito de chantajear a su familia -el Rey suspira y da un sorbo a su copa -. La policía está siguiendo las pistas de su desaparición, creen que algún depravado pudo secuestrarla, no sospechan de nosotros, pero debemos tener cuidado -dice esto último mirándome a los ojos, y sé que el gesto debería intimidarme, pero me niego a dejárselo ver -. Mientras tanto ella está retenida en un lugar seguro, lejos de aquí, pero bastaría una llamada para acabar con su vida ¿Entendéis lo que os digo? Si ocurre algún inconveniente y amenazan con llamar a la policía o intentan cualquier tontería, les dejáis muy claro lo que está en juego -el Rey guarda silencio y pasa la mirada por encima de todos nosotros, examinándonos, buscando alguna pizca de temor o rechazo para destruirlo. 

-Por lo menos saber que sigue viva -susurra Jessie y sé que se refiere a Candy -. Será un gran alivio para Alex -termina con gran sarcasmo y yo le asesino con la mirada.

-No la menciones aquí -gruño por lo bajo y Jessie parece aceptarlo.

El Rey cambia la imagen de la televisión y aparece una foto de Javier. El hombre va vestido con un traje de aspecto caro y parece limpio y feliz, lo que significa que la foto es de antes de secuestrarle.

-Javier Cassidy, el principal propietario de la fortuna -comienza a hablar el Rey de nuevo  -. Llevaba años persiguiéndole, intentando encontrarle, pero resulta que era más fácil atraerle hasta mí -vuelve a beber de su copa hasta terminarla, entonces hace un gesto con los dedos indicando que quiere más -. Hace poco un contacto me dijo que a Javier le gustaba frecuentar clubs nocturnos, a espaldas de su mujer por supuesto, así que solo tuve que hacerle saber donde estamos -por su voz se nota que está orgulloso, aunque su rostro no muestre ninguna expresión -. Un Alfil consiguió atraparle y sonsacarle la clave de su caja fuerte, así que Javier también ha caído en nuestro juego, lo tenemos todo de nuestra parte -sonríe ampliamente -. Ahora solo queda que lo ejecutéis.

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Este cap lo partiré en dos porque lo que tengo pensado es demasiado largo para uno, aunque también puede que el próximo sea más corto (😌)

Cada vez me gusta mas escribir esta historia y de nuevo os agradezco tooodo

Recuerdo que mi ig es: capitulo.magenta

Cuando lleguemos a una cifra de 100 seguidores haré algo muy guay (espero) pero les necesito para ello, ahora sí que me despido..

Nos leemooos!