Quiero hablar, moverme o simplemente hacer algo, pero no puedo.
Mientras Trevor me mete en el coche siento el cuerpo muy pesado, como si todas mi extremidades fueran de plomo. Siento como si mi lengua estuviese hecha un nudo que me impide gesticular.
Lo único que puedo hacer es escuchar a Gabe y Trevor hablar mientras Jessie arranca.
-La llevaré a la fraternidad conmigo -dice Trevor, bajando la música de la radio hasta que no es más que un leve susurro.
-¿No crees que necesita un médico? -Gabe suena nervioso y siento como se gira para mirarme.
-Oh claro, y ¿Qué les piensas decir? Estábamos en una fiesta y la drogaron para obligarla a bailar mientras mi amigo y yo torturábamos a un tipo -Trevor pone un gran tono sarcástico -. Si vamos a un hospital mandarían a la policía al Chill, entonces descubrirían al Jefe y a Javier con un tiro en la pierna, y entonces estaríamos muertos.
-Que concreto -masculla Jessie con un tono de burla -. Pero la verdad es que da pena verla, ¿Estás seguro de que no necesita un médico?
Sentir algo de preocupación por parte de Jessie me pilla desprevenida.
-Estará bien -dice ahora Gabe, y escucho el metal de su piercing cuando lo atrapa entre sus dientes -. Trevor sabrá cuidarla.
-Yo creo que necesita vomitar -continúa Jessi -. No sabemos que clase de droga le habrá dado Halcón, lo mejor será que la expulse de su cuerpo.
Quiero decir que estoy a punto de hacerlo, pero las palabras no salen de mi boca.
-Esto ha sido mi culpa -la voz de Trevor me llega desde muy cerca y entonces me doy cuenta de que tengo la cabeza apoyada en su regazo.
Parece que hago algún ruido porque todos se quedan en silencio.
-¿Alex? -es Trevor, su voz me llega desde la lejanía - ¿Alex puedes escucharnos?
Siento el tacto de su mano sobre mi mejilla. Sus dedos acarician mi piel de forma fraternal, y por un momento quiero congelar el tiempo y quedarme aquí; pero después el coche salta por un bache en la carretera y todo se tambalea.
-Creo que voy a vomitar -musito, pero a pesar de las náuseas no sé si podré hacerlo.
-¡Ajá, lo sabía! -exclama Jessie desde el asiento del conductor, con un tono alegre por haber acertado con su suposición. Puede que no esté tan preocupada como creía.
-Jess no creo que sea algo para celebrar -la reprende Gabe a su lado -. ¿Qué hacemos, paramos?
Escucho a Trevor suspirar. Su mano aún sigue sobre mi mejilla y mi cabeza sobre su regazo, casi puedo sentir su respiración y los nervios que le invaden.
-No. Ya estamos cerca, seguro que puede aguantar.
-Como me vomite en el coche... -dice Jessie, y que se preocupe más por la tapicería de los asientos que de mí, me hace desear vomitar aquí y ahora, solo por fastidiarla.
Los siguientes minutos me los paso debatiendo entre la consciencia y la inconsciencia, aferrándome a la pierna de Trevor para evitar la sensación de salir volando. Él por su parte tampoco me suelta.
-Ya está Alex, hemos llegado -dice Trevor y baja de su asiento para cogerme y acunarme contra su pecho.
Gabe, Jessie y Trevor se despiden, segundos después todo queda en silencio.
Siento el aire de la noche en todo mi cuerpo, y deduzco que aún llevo la ropa que Halcón me obligó a vestir. Escucho las pisadas de Trevor sobre la hierba seca mientras nos acercamos a la fraternidad. Agarro su camiseta dentro de mi puño y escondo la cabeza en el hueco de su cuello.
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♚Reyes y Peones♔ #RP1
Ficção AdolescenteTodo apunta a que Trevor es un universitario normal, hasta que Alexia descubre que pertenece a una de las bandas más peligrosas de Londres, los Reyes y Peones. Cuando Alex conoce el mayor secreto de Trevor la delincuencia y el peligro se vuelven hab...