♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚4♔

Alex

Paso los dedos por la firma de Trevor. No me imaginaba que dibujase y mucho menos tan bien. Quién iba a decir que unas manos tatuadas tan fuertes podían hacer unos trazos tan delicados.

Dejo el cuaderno en su sitio, asegurándome de dejar todo como estaba antes, y noto la necesidad de ir al baño.

Perfecto porque no sé donde está.

Me miro y compruebo que solo llevo una camiseta negra que me llega a mitad del muslo.

¿Qué demonios? Solo espero que no fuese Trevor quien me cambiase de ropa, por Dios, si llevo el sujetador de Snoopy.

Después de darme un guantazo mental abro la puerta de la habitación. Sorteo algunos cuerpos que hay dormidos por el pasillo hasta que llego a lo que creo que es el baño.

Llamo a la puerta, una voz desde dentro responde ocupado, así que me apoyo en la pared a la espera de que salga.

-Hola preciosa ¿Qué haces aquí sola? -es una voz masculina y hay algo en ella que me provoca escalofríos -¿Quieres que te haga compañía?

Subo la vista y veo al tipo que me esta molestando. Va sin camiseta, tiene el pelo castaño en un nido de pájaros y parece que no haya dormido en toda la noche. Sus ojos están inyectados en sangre y no sé si es por el alcohol, la falta de sueño, o ambas cosas.

-No gracias, estoy bien sola -le digo y el avanza hacia mí acorralándome contra la pared.

-Creo que yo te lo puedo hacer pasar mejor...-me coge la muñeca y acerca su cara más. Su aliento me provoca náuseas y su aspecto deja claro que ha consumido algo más fuerte que el alcohol.

-¡Suéltame, asqueroso! -grito mientras intento liberar mi muñeca.

El chico parece asombrado pero no deja su afán de molestarme.

-Venga bonita, vente...-el sonido de la puerta del baño al abrirse lo detiene.

El chico que sale solo lleva una toalla enrollada en la cintura. Los rizos rubios le caen mojados sobre la frente y sus ojos grises proyectan rabia.

-He escuchado los gritos y te ha pedido que la sueltes -dice Trevor entonces, y yo me encojo en el sitio. Tengo demasiadas preguntas que hacerle.

-Ah, ya entiendo ¿Es una de tus chicas, no? -aumenta la presión en mi muñeca y realmente me hace daño.

-Por favor suéltame...Me duele -digo en un tono muy bajo, pero que solo provoca que aumente la fuerza con la que me sostiene.

-La estás haciendo daño, suéltala -repite Trevor, entonces me doy cuenta de que tiene varios arañazos por el pecho.

-¿Oh...-dice el otro chico -qué me vas a hacer?

-Te partiré la cara, Curtis.

Retuerzo la muñeca en un intento de liberarme pero no sirve. Comienzo a golpear el pecho desnudo de Curtis, pero el chico parece no notarlo, tiene una mirada enloquecida y los ojos clavados en Trevor. Está claro que solo busca problemas.

-¡Que la sueltes imbécil! -grita Trevor y se abalanza sobre él.

Noto que libera mi muñeca, pero solo para propinarle a Trevor un puñetazo en la mandíbula.

-¡Parad! -salto encima de ellos -¡Por favor parad!

Noto como me golpean en el pecho y caigo a un lado recuperando el aire. Trevor suelta a Curtis y viene corriendo a por mí.

-Mierda Alex ¿Estás bien? -siento un ligero mareo pero finjo que me encuentro bien. Me levanto con cuidado y veo que Curtis ha desaparecido.

-Demonios Alex ¿En qué estabas pensando? -tiene la respiración agitada y puedo ver como su pecho desnudo se hincha y deshincha con rapidez.