♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚17♔

El resto de la semana se vuelve insufrible por eso cuando terminan las clases el viernes me tiro en la cama y entierro la cara en la almohada.

-Eh, vamos Alex, despierta -Alice me sacude el hombro y abro los ojos con pesadez.

-¿Qué hora es? -mi voz suena adormilada y tengo la garganta seca, seguro que me dormí con la boca abierta.

-Las siete -veo que lleva puesto un vestido rojo muy ajustado y tiene un lápiz de ojos en la mano -¿Vas a venir o no?

-¿A dónde? -me incorporo en la cama y mi estómago ruge, entonces me doy cuenta de que no he comido nada desde el desayuno.

-A la fiesta de los Delta -responde como si fuera obvio, después abre la boca como un pez cuando se aplica el rímel.

¿Una fiesta? Debe de ser una broma...

-No...-me masajeo las sienes con especial interés -. Estoy agotada por las clases.

-Pues por eso mismo, así te distraes de tanto estrés -abre su armario de par en par con un gesto teatral. Me mira por encima de su hombro con una sonrisa -. Si quieres te dejo algo mío.

-No creo que quepa en uno de tus vestidos -digo riéndome, ella es mucho más delgada que yo -, a parte de que tengo mi propia ropa.

No sé cómo ni por qué, pero en cinco minutos me encuentro metida en un vestido blanco, con el pelo a medio recoger y con Alice ofreciéndome todo tipo de maquillaje.

-Me encanta -dice Alice después de analizarme -. Estabas comenzando a fusionarte con la sudadera de la UBA -nos reímos -. Iremos en mi coche.

-Recuérdame de nuevo en qué momento he aceptado ir -digo riéndome y ella me guiña un ojo.

-En el momento en el que te has dado cuenta de que si te quedabas aquí llorando él habría ganado -responde con total naturalidad y yo abro los ojos por la sorpresa -. Oh vamos Alex, te he escuchado llorar por las noches. Estás viviendo tu primera semana como universitaria. ¿No te apetece disfrutar un poco?

Estoy segura de que esa mentalidad fue la que le hizo suspender asignaturas del curso pasado, pero su voz feliz y su encanto natural son suficiente para convencerme.

-Pues vámonos -respondo y agarro mi bolso de encima de la cama.

Hasta que no me encuentro de nuevo ante la enorme casa no me doy cuenta de que estarán Trevor y Dave. Me entra el pánico y pienso en darme la vuelta y huir de aquí, pero el grito de Alice me saca de mis pensamientos.

-¡Vamos Alex, la fiesta está llena! - la rubia me coge de la mano y juntas entramos en la casa. Solo veo cuerpos bailando y gente ebria, igual que la anterior vez.

Sigo a Alice hasta la cocina, donde está el alcohol, y nos servimos un vaso cada una. Hay montones de cajas de pizza sobre la encimera, y algunos trozos de las mismas tirados por todas partes.

Justo en ese momento Dave entra en la cocina. Lleva la camisa abierta, dejando a la vista el pecho y el abdomen. En una mano sostiene una botella de alcohol, y el otro brazo lo tiene sobre los hombros de una chica bajita que pasea riéndose con él.

Como si sintiera mi mirada, Dave sube la vista y sus ojos hacen contacto directo con los míos. Nos miramos fijamente durante unos segundos. En su expresión se puede ver el rencor y el desprecio.

Si las miradas matasen...

Entonces baja la cabeza y le da un beso a la chica de su lado, como si aquello pudiera herirme.

-¿No es genial? -dice justo Alice a mi lado. Cuando me fijo en lo que está mirando veo a un grupo de gente jugando al birra-pong -. Me encanta la universidad.