Trevor
Me levanto cuidadosamente de la cama y dejo a Alex dormida. No puede saber a dónde voy, puede que hayamos pasado el día juntos hablando de arte y viendo películas, pero esto es diferente, es algo mío que no puedo compartir.
La miro dormida en la cama, con el pelo negro extendido sobre las sábanas blancas y pienso, quizá, que Alex tampoco es tan diferente a mis dibujos.
Sé que cuando despierte se sentirá confusa, pero no puedo quedarme.
Son las ocho de la tarde y el sol ya ha comenzado a esconderse. El cielo se tiñe con una gama de colores cálidos. El otoño está cerca y los días cada vez son más cortos.
Ya en mi habitación de la fraternidad, me visto con unos pantalones negros y una camiseta también negra de manga larga, para ocultar los tatuajes. Dentro de la mochila guardo unos guantes negros, el pasamontañas y la revolver.
Salgo al jardín delantero con paso ligero, esperando que nadie me haga preguntas, aunque hace ya un tiempo que dejaron de hacerlo. Arranco la moto y acelero por la carretera para no perder el tiempo que no tengo.
Había quedado con Gabe en el edificio de detrás del museo, así que siento un gran alivio cuando doblo la esquina del edificio y allí está Gabe; con su propia motocicleta, y detrás está Jessie agarrada a él.
-Trevor por fin, pensaba que te había entrado miedo -dice y sé que espera una protesta por mi parte, pero no llega. Entonces, cambiando por completo su estado de humor a uno mucho más serio, me pasa una tela negra y opaca -. Toma tapa la matrícula con esto, para cuando tengamos que huir.
-¿Están todos preparados? -pregunto mientras hago lo que me dice, Gabe asiente y yo miro a todos los lados.
En las azoteas de los edificios más próximos están las Torres, con los francotiradores apuntando al museo, los Caballos andan cerca porque oigo perros ladrando y nosotros, los Alfiles, somos los que entramos directamente en el edificio.
Jessie mira su teléfono y anuncia:
-Es la hora.
Los seis Alfiles reunidos allí nos ponemos los pasamontañas, preparados. Nos acercamos a la pared del museo, y cuando hacemos la señal, las Torres nos tiran cuerdas con ganchos desde la azotea. Acoplamos el enganche a nuestros cinturones y empezamos a escalar ágilmente por la pared del edificio. La gravedad no ayuda, y me veo obligado a emplear la máxima fuerza para tirar de mi propio peso y subir hasta llegar a la tercera planta, donde está la joya.
Al pasar por el primer y segundo piso, a través de las ventanas puedo ver vasijas y utensilios de arcilla, típicos de la prehistoria. También hay cuadros hermosos, con los colores más vivos que haya apreciado nunca, y recuerdo a Alex comentándome los contrastes que solía utilizar en sus pinturas. Quizá algún día sus obras terminen aquí.
Ya en el tercer piso todos nos hacemos a un lado para dejar paso a Jessie. Escucho las respiraciones forzosas de los demás, cansados por el esfuerzo. Jessie saca un pintalabios rojo que resultar ser un láser. Hace un círculo perfecto en el cristal, que cae hacia el interior y se rompe en mil pedazos con un gran estruendo.
Genial.
Nos colamos por el hueco y aterrizamos en el interior del edificio con gracilidad.
-Un momento - dice Gabe y saca el plano del museo -, la joya tiene que estar en esta sala.
Todos miramos por nuestro al rededor hasta dar con una vitrina que brilla bajo luz blanca. Un cartel anuncia la nueva y orgullosa adquisición del museo. Una joya verde esmeralda se encuentra en el interior.
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♚Reyes y Peones♔ #RP1
Genç KurguTodo apunta a que Trevor es un universitario normal, hasta que Alexia descubre que pertenece a una de las bandas más peligrosas de Londres, los Reyes y Peones. Cuando Alex conoce el mayor secreto de Trevor la delincuencia y el peligro se vuelven hab...