♚Reyes y Peones♔ #RP1

♚21♔

Empujo a Gabe fuera del baño mientras que yo me encierro en él.

Mierda ¿Pero qué me pasa?

No nos hemos besado así que técnicamente no ha pasado nada, pero notaba el deseo con el que me miraba y mi impotencia a la hora de rechazarlo.

Pego la oreja a la puerta pero no oigo nada, ¿Lo habrá matado?

Abro con cuidado, esperando ver la escena de un crimen, pero en vez de eso Trevor y Gabe se chocan las manos y sonríen.

-¿Gabe qué haces aquí? -finjo no haberlo visto antes, lo que provoca una sonrisa pícara de su parte.

-Trevor y yo compartimos esta casa en momentos malos, y parece que ahora los dos estamos mal -le da una palmada en la espalda a su amigo.

-Perdóname Alex, no sabía que vendría hoy -añade Trevor, no hay rastro de la pistola.

-Supongo que ya tendréis planes -dice Gabe -. No sabía que...volvíais a estar juntos.

Trevor enarca una ceja.

-¿Volvemos? -dice y mira a su amigo en busca de explicaciones.

-Me encontré con Gabe el día que me enteré de...lo de la apuesta -me adelanto, temiendo que Gabe pueda hablar de más.

-¿Por qué no me lo habías contado? -Trevor se dirige a su amigo, quien se encoge de hombros.

-¿Y por qué no me habías contado tu que Alex sabe que somos RP? -contraataca Gabe, su aro destellea bajo la luz cuando habla -. Ella fue quien me lo dijo, por eso Jessie fue a buscarla a la fiesta de ayer.

Trevor me lanza una mirada seria.

-Alex te pedí que no se lo contaras a nadie...-comienza pero le interrumpo.

-Pero él es tu amigo -me excuso -, ya sabe que eres un RP y a mí no me hizo nada.

-Ni lo voy a hacer -me recuerda Gabe, con una mirada demasiado seria -, pero el Rey...

Eso me hace recordar lo que pasó esta mañana en la cafetería .

-Antes hemos visto al Rey -digo antes de poder pensarlo bien -, me amenazó.

-Espera, espera -Gabe sube las manos -. ¿Me estás diciendo que el Rey sabe que existes?

Asiento y Gabe mira a Trevor con una expresión indescifrable. Este último baja la vista hasta el suelo y aprieta la mandíbula.

-Eso me recuerda a que el Rey me ha dicho que quiere volver a verte -dice Gabe cambiando de tema y la verdad es que se lo agradezco -. Necesita que vayamos al Chill, los dos.

Trevor se pellizca el puente de la nariz. Se le ve cansado.

-Vamos entonces, no me gustaría hacer esperar a su majestad -dice esto último lleno de sarcasmo -. Pero antes tengo que dejar a Alex a salvo.

Gabe me mira y aún puedo ver ese brillo en sus ojos.

-Está bien, voy con vosotros -dice finalmente y comienza a bajar las escaleras dejándonos a Trevor y a mí solos.

(...)

La vuelta a la ciudad es menos emocionante. Trevor se mantiene rígido sobre la moto, puedo notar la tensión de sus músculos cuando le abrazo desde atrás. Gabe nos sigue en su coche desde la distancia.

Recuerdo la sensación de las manos de Gabe sobre mis muslos y me siento culpable. Aunque al fin y al cabo Trevor y yo no somos absolutamente nada.

También recuerdo que Gabe no le contó a Trevor nuestro encuentro en la heladería, lo que quiere decir que tampoco quiere que lo sepa.

El tráfico se vuelve más espeso y ya no queda nada de los sonidos de la naturaleza. Trevor esquiva los coches con agilidad hasta que llegamos al campus de la UBA.

Todo está sorprendentemente vacío. La moto de Trevor es lo único que rompe el silencio, y me pregunto si el resto de estudiantes seguirán durmiendo a estas horas de la tarde. Quizá se estén preparando para otra fiesta.

A medida que nos acercamos a la entrada, distinguimos un mono volumen negro, con dos hombres a su alrededor.

-Esto no me gusta -dice Trevor y me pongo alerta al instante.

Me fijo más en los hombres. Uno de ellos sube el brazo para colocarse las gafas de sol y en su muñeca distingo un Alfil.

Son RP.

Trevor frena bruscamente y hace un giro cerrado para dar media vuelta y huir de ellos. Gabe, que venía detrás, pisa el freno y nos deja pasar por su lado, pero otro coche aparece y nos cierra el paso.

Trevor no tiene más remedio que frenar. Entonces me aferro a él con fuerza, intentando ocultarme tras su espalda.

-¡Eh vosotros dos! -grita uno de los gorilas que ha salido del coche -¿Trevor y Gabe, cierto?

Abrazo con más fuerza a Trevor, su mandíbula se tensa y los tipos siguen hablando:

-Me mandan a buscaros, ordenes del Rey. Vosotros decidís: por las buenas o por las malas -se da unos golpecitos en el bolsillo del pantalón, dejando claro que lleva un arma.

Me pregunto si no les preocupa montar un escándalo aquí, en la UBA, pero parecen muy tranquilos.

-¡Está bien, vamos! -grita Gabe, que en algún momento ha bajado del coche.

Trevor avanza un poco pero yo sigo agarrada a él.

-Esperad un momento -dice uno de los hombres -¿Quién es la chica que está con vosotros?

Mi corazón comienza a latir con más fuerza y no sé qué hacer, es como si mi cerebro hubiese perdido la capacidad de razonar.

-Así que no estáis solos -aclara el otro y sonríe de lado -¡Preciosa vamos sal, no te pasará nada!

Trevor no me mira pero me susurra que no me mueva y hago exactamente lo que dice. El hombre frunce el ceño.

-Sal de una maldita vez, no tenemos todo el tiempo del mundo -gruñe y me armo de valor para salir de detrás de Trevor, que me mira sorprendido.

Tengo dos opciones:
O bajarme de la moto, enfrentarme a esos hombres y que me rapten o torturen, o quedarme aquí a esperar que me peguen un tiro.

Al ver que no reacciono Trevor me empuja levemente indicando que baje de la moto. Le miro con miedo y el labio inferior me tiembla.

-No voy a dejar que te hagan nada -dice pero al seguir notando mi miedo añade -. Si te tocan, los mato.

Mis pies ya tocan el suelo. Me agarro los codos para conservar el calor aunque es inútil, de repente siento mucho frío por dentro.

El hombre que me ha hablado avanza hacia mí y Trevor me coge de la mano con aire protector.

-Vaya pero ¿Qué tenemos aquí? -sonríe -¿Una parejita? -se acerca más a mí y me sube el mentón -Bien elegida Trevor, es guapa, pero también parece frágil.

Recorre mi cuerpo con la vista y me estremezco, después se aparta.

-Muy bien chicos subid al coche -anuncia y Gabe y Trevor avanzan hacia el todoterreno, el hombre vuelve a girarse hacia mí -y tu...Vamos a divertirnos un rato ¿vale?

Trevor le oye y se gira para darle un puñetazo, pero el otro gorila le coge del brazo para detenerlo.

-Será mejor que no lo hagas -les obliga a entrar en el coche y me quedo sola con este hombre.

-Tú también vienes -dice y pasa una mano por mi mejilla -, que el Rey decida qué hacer contigo -se acerca a mí y susurra -. Sería una pena que te matase.

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200 visiitaaaaas!!!

Realmente me emociona mucho saber que las visitas suban así.

(Aunque 200 os parezca poco yo estoty feliiz)

Hace tan solo dos días que alcazamos las 100 y aquí estoy celebrando las 200.

Mil gracias y por todo!