[[PAUSADA]] Ugly [El monstruo del instituto Rivers]

Capítulo 07

31 de Octubre del 2000.

Los pasillos del instituto Rivers ostentaban su decoración anual con motivo de Halloween, algunas calabazas hechas con cartulina adornaban las puertas de las aulas. Las telarañas colgaban del techo, murciélagos de juguete pendían de los pizarrones. Algunos casilleros tenían pegados diminutos fantasmitas hechos de diferentes materiales.

Michael, Richard y Joshua estaban congregados en el casillero del último y observaban la decoración de aquel pasillo con nostalgia. Joshua abrió su casillero y sacó su libro de química. Al cerrarlo todos se observaron, las palabras sobraban, todos sabían lo que los otros pensaban.

—¡Feliz Halloween! —Cintia se acercó al grupo de amigos. Richard fue el único que sonrió, y lo hacía solo por cordialidad con su compañera de trabajo y de clases.

—Hola Cintia, Feliz Halloween. —Las caras de tristezas de todos debían ser muy obvias, pues la morena los vio con detalle a cada uno y luego agregó.

—Ey chicos, ¿qué pasa con ustedes? ¿Por qué esas caras? —Richard les echó un vistazo a sus compañeros. Luego se dirigió a Cintia con un encogimiento de hombros.

—Nada importante. —Cintia asintió, luego agregó.

—Ya sé que los va a animar. Miren. —Revolvió el interior de su mochila y sacó lo que parecía un volante de color naranja, se lo extendió a Richard que lo tomó sin comprender. Mientras éste leía, Cintia les explicó a Michael y Joshua de lo que se trataba—. Va a haber una fiesta de Halloween en casa de Michelle Brown, todo el instituto estará ahí.

—¿Segura? Te recuerdo que a las personas como nosotros suelen echarnos de esas fiestas —expresó Joshua señalándose a sí mismo y a sus amigos. Cintia negó con una sonrisa.

—No, eso es cuando la fiesta es en casa de una animadora o de algunos de los del equipo de futbol. Esta fiesta es en casa de Michelle Brown, la campeona del maratón del año pasado. No es mega popular, pero tampoco es invisible como nosotros, así que ese es el tipo de fiestas que no se dan muy a menudo y a la cual puede asistir todo el mundo. —Michael arrugó el entrecejo.

—Espera, yo he visto a Michelle Brown un par de veces, y me parece que es el tipo de chicas a las que no dejan ni invitar amigas a su casa. —Richard asintió mientras le pasaba el volante a Joshua.

—Es cierto, ella está en mi clase de Biología. No parece de ese tipo de personas. —Cintia revoleó los ojos.

—Que no lo parezca no significa que no lo sea, Richard. Además según me enteré, parece que sus padres se fueron de viaje y le dejaron la casa sola. —Todos asintieron en comprensión—. Entonces, ¿van a ir? —Los tres jóvenes intercambiaron miradas, no acostumbraban a ir a ese tipo de fiestas, y por lo regular la noche del treinta y uno de octubre la celebraban a su manera, pero todo había cambiado, así que Richard se encogió de hombros y dijo por los tres.

—Sí, yo creo que estaría bueno hacer algo diferente. —Michael y Joshua asintieron, Cintia parecía muy complacida.

—Genial, entonces nos vemos por allá; a las siete y media, no lo olviden. —Le dio una palmada al brazo de Richard y se marchó con brinquitos cortos por el pasillo. Todos la observaron marcharse y Mikey dijo a nadie en particular.

—Este año no habrá Phillipween, supongo. —Y a pesar de que lo decía más para sí mismo, tanto Richard como Joshua asintieron.

Clase de Química

Apenas sonó la campana Joshua se despidió de su hermano y su amigo y se dirigió a la clase de química. Cuando entró notó a Jane en una de las mesas del laboratorio. La pelinegra agitaba la mano en el aire, animándolo a acercarse y así lo hizo. Tomó asiento a su lado y al colocar la libreta en la mesa notó que había llevado consigo el volante de la fiesta de Halloween de Michelle Brown. Jane lo tomó sin pedirle permiso y lo hojeó.