Amor vs Amistad

Capitulo 4

Al entrar veo una mesa rectangular bastante larga con alrededor de siete personas sentadas ahí. Trato de sonreír y parecer lo más educada posible.

-Oh, Musa.

Exclama una señora que está en la punta de la gran mesa.

-Bienvenida a la Institución querida.

Es bastante acogedora.

-Hola, buenas tardes.

Saludo educadamente y Tune me guiña el ojo en señal de que iba bien.

-Bienvenida, siéntate.

Me ofrece un señor que está sentado en uno de los costados.

-Gracias.

Agradecí. La verdad es que me siento algo incomoda, pero con el tiempo se me pasará.

-Soy la directora Adriana, y nos da mucho gusto verte aquí Musa.

Se presenta parada frente a todos.

Yo la observo presentar su gran escuela como una de las mejores de Calixto, como todos ellos son de diferentes planetas, a excepción de algunos, parecen mostrarse bastante orgullosos. Luego veo como Dalila ya se está quedando dormida en su lugar que se encuentra al lado mío, esta chica en serio me agrada.

-¡Lo siento!- de repente escucho como la puerta se abre y de ahí sale...Oh no, es él. El Universo atenta contra mi, todo el tiempo...Maestro, eso hace aquí.

-¡Es Riven!

Escucho gritar a Tune en mi hombro.

Mi corazón se vuelve a acelerar y siento como Dalila apoya la mano sobre la mía que se encuentra en mi muslo, yo solo la miro en reproche de porque no me dijo nada.

-Lo siento.

La oigo susurrar.

Al darme vuelta e ignorarla por completo mi mirada choca con la de Riven, pero él no parece sorprendido, solo se sienta en la mesa.

-Disculpen, ustedes continúen.

¿Que le pasa a este Universo? Primero me hace soñar una y otra vez con él, después hace que todas mis amigas quieran que lo olvide por completo cuando se que me costará mucho, y por último...Lo sienta en la misma mesa que yo, ¡quiero que la tierra me trague!

-¿Le parece buena idea Musa?

Pregunta la directora sacándome de mis pensamientos. La verdad no la escuche ni un poco, pero todos me miraban, no sabía ni de que hablaba.

-Si, eso ya lo estuvimos discutiendo, aunque nos queda la parte de esquivar, eso nos cuesta bastante.

Dalila habla por mi como si tirara un salvavidas al mar. Yo la miro en agradecimiento.

-¿Ya practicaron?

Pregunta de nuevo, ¿de que diablos está hablando?

-Si, hace unos minutos en el bosque, para que nadie nos viera.

"Asegura" ella.

-Ah pues si ella ya sabe el orden al igual que tú, no pierdan el tiempo y vuelvan a practicar, solo nos quedan dos horas y un día antes de la presentación, y nosotros debemos estar una hora antes.

Aunció mirando su reloj.

-En total vendrían a tener solo 120 minutos y un día para terminar.

Termina por decir uno de los maestros amablemente. ¿Terminar que?

-Pues vallan, vallan, solo recuerden que van después de la muestra de espadas.