No Tengo Tres Si No Cinco.

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-Es increíble- daba vueltas por todo el departamento.

-Mañana les verás la cara Musa- sonreía su amiga recostada en el sofá con las piernas acurrucadas.

-¿Crees que me hablen?-

-Por lo menos tres de ellas lo harán. Aunque vi a Tecna más decepcionada que enojada- miró la taza que tenía entre manos.

-Lo sé- tomó asiento en una sofá individual.

-Layla era la más enojada-

-No se que haré mañana para verles la cara-

-Oye, Riven y yo podremos ofrecerte hasta vivir con nosotros, pero ese grupo no esta completo sin ti-

-Tú crees?-

-Es como si al sándwich le sacaras el tomate-

-Creo que debo hablar con ellas-

-O la mayonesa-

-Pero primero con Tecna, a ella le dolió-

-No me gusta el ketchup-

-Luego me arreglaré con Layla. Ella me ignorará, de eso estoy segura-

-O como si le sacaras la lechuga-

-Por ahí cuando llegue hable con Nex- 

-Claro. La lechuga es el verde que te hace pensar que es sano, pero tu sabes que no-

-Y él hablará con ella-

-Sin la lechuga o el tomate nos castigaríamos por comer tan pesado-

-¿No crees que es algo cobarde?- le preguntó a su amiga.

-No. No deberías castigarte por eso- siguió hablando sola.

-Tienes razón. Pero le pediré consejos, nunca vi a Layla tan enojada conmigo-

-Solo hay que hacer ejercicio-

-¡Eso es lo que le gusta!- gritó exaltando a su amiga -¡Gracias Dalila eres una genio!- corrió  a su lado para abrazarla.

-Tengo hambre-

 A veces el destino mismo te dice que hacer a través de la persona que menos esperas.

...

 Martes a la mañana esta culpable hada caminaba por los pasillos de Alfea con la frente en alto. Mientras dormía en el sofá en el departamento de Dalila recibió mensajes de las amigas que le quedaban. Pero ella sabía que no tenía tres, si no cinco. Eso nunca cambió.

 Hubo un punto del pasillo en el que su mirada azul se encontró con otra celeste. Pero fue ignorada por más que ella amagaba con hablarle.

 Y ni hablar cuando se cruzó con la mirada celeste de Layla. Esta misma le había mostrado su enfado al fruncir el seño y negar el cruce de miradas.

 ¿Tan grave era? Podía aceptar a una Tecna decepcionada. Después de que había compartido su situación amorosa con Timmy su mejor amiga le ocultó que volvió con un complicado novio. ¿Una Layla enojada? Más que nada ¿Enojada? No lo haría, no saldría a pedirle perdón por decirle algo de lo que no estaba preparada. No le incumbía. Así llegó a la conclusión de ir por Tecna pero no por Layla. Simplemente no lo haría.

 Al llegar al departamento de las Winx decidió sentarse junto a Bloom en lo sillones, ella necesitaba decirle algo. 

-No durmió aquí ayer- le aclaró la pelirroja un tanto preocupada -Le dijo a Flora que se fue con Timmy a un hotel. No le permitirían pasar la noche en Fontana Roja-

-Para evitarme, ¿cierto?- interrumpió rápidamente.

-Si. Pero aquí está. La vi entrar hace unos minutos y no salió-

-Iré por Tecna, pero por Layla no- continuó al ver su cara de confusión -¿Cómo justificas un enfado? ¿Por que no le dije que volví con Riven? Oh vamos, tan grave no era-

-Layla jamás te demostrara que esta decepcionada o triste- y como siempre una simple oración informativa la hizo recapacitar de nuevo -Jamás- recalcó con su mirada celeste en ella.

-Debo arreglar las cosas- 

 A paso firme llegó a la puerta de su habitación. La abrió y ella estaba en el computador. Como siempre.

-Tecna- 

 Nada.

-Oye deja de ignorarme- tras cerrar la puerta detrás de si se dirigió a la computadora -Tenemos que hablar-

 Era imposible. Musa podía sentir su aura llena de magia, y esta no reflejaba felicidad por su presencia. Si no indiferencia. Pero todos los sentimientos no los sacaría del aura, si no de su boca.

 Dale tiempo. Pensó en silencio.

 Al retirarse cumplió con sus clases regulares y se reunió con Faragonda. Evitó todo tipo de contacto con las mencionadas y se mantuvo en medio de Flora y Stella. 

 Pronto se reuniría con el profesorado de la institución en Calixto. Pero no tendría que ser así. Sus clases ya habían finalizado al igual que su misión. Solo iría a aclarar las cosas con sus alumnas y despedirse dulcemente de ellas.

...

 La reunión actual no era mucho mejor que la anterior. Era normal que Riven en un acto posesivo rodeara con su brazo la estrecha cintura de esta, y que para sus compañeros ya fuera lo habitual. Pero en esta situación tan critica en el punto de que no se sabría si Irina volvía a atacar no era la mejor posición.

 Una vez aclarado el tema con sus compañeros y directora. El mismo seria aclarado por ella en el alumnado.

 -Nadie nace perfecto. Y no es un defecto nacer en Melodía...Ni tampoco el Calixto...S-si soy Musa y no Delfina y quizá ya no me vean como antes...Pero si les decía quien era en realidad...¿Abrirían tanto los brazos?...Las Winx vienen todas de planetas distintos y somos todas diferentes...Pero nos hicimos respetar por quien somos en realidad...Ese talento que tuvimos nosotras y todo héroe puede venir de donde sea y no importa el linaje...No importa de donde venga tu sangre el corazón es lo que vale chicas...Y no, no...La magia no es mala. Es depende quien la use y con que intenciones te venga...- Poco a poco su discurso iba formando algunas lágrimas. Todas recapacitaron ese día.

...

 El día se completó. ¿Llorar? Si, lloró. ¿Reír? También. Pero ahora estaba en su zona de confort y eran los brazos protectores y posesivos de su novio. Le encantaba como poco a poco la hacía suya y le recordaba que su cuerpo y alma eran solo de él. Dulce, pasional y hasta por momentos a pedido de ella era lo más bruto. 

 Pudo no tener su mejor día pero si una de sus mejores noches. 

 Si bien tampoco era el mejor en sus charlas postcoitales lo compensaba con su silencio lleno de caricias.

-¿Valió la pena venir?- la interrogó con una sonrisa llena de orgullo.

-Puede que sí- sonrió en su pecho.

-¿Cómo que puede?- en castigo pellizcó cierta parte trasera haciendo que se retorciera levente hacia él.

-Bien, si- afirmaba entre risas -Si valió la pena Riv-

-Espero que te arregles con tus amigas- la miró a los ojos.

-Yo también- se acurrucó más a su formado pecho en busca de protección.

Amor vs AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora