Capitulo 10

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Me tuvo que convencer solo tres segundos para que accediera a ir otra vez a Magix con él, estaba muy decaída como para negarme a cualquier cosa, y que me ofreciera eso era ir a un lugar más tranquilo donde tendría a una persona escuchando solo lo que quería decir y que se que no preguntaría algo que no quisiera responder.

Miro para abajo mientras camino por cada vereda junto a Riven, el también esta en silencio fijándose solo en su camino.

-¿Te parece pasar por alguna veterinaria? Necesito alimento para mi gata.

Pregunta en cuanto paramos en una esquina a esperar el rojo del semáforo.

-Claro.

Simplemente le respondo, no tenia ganas de hablar con lo que había pasado, todavía me sentía decaída y creo que lo notaba claramente.

-¿Y luego te parece si pedimos comida asiática?

Vuelve con una media sonrisa. Con que Riven sonría por lo menos una vez al día para mi ya es mucho, por lo menos debo agradecerle con una buena respuesta, alegre como suelen ser.

-¡Claro!

Le regalo una sonrisa emocionante.

Al llegar a la veterinaria espero en la puerta mientras Riven hace la compra, se me da por mirar el cielo, y el Sol ya se esconde dejando un tono naranja a Magix.

De repente me acuerdo que no le comunique a las chicas donde me quedaba, creo que me matarán. Al prender el teléfono tengo dos llamadas perdidas de Layla, y veinticinco mensajes nuevos en un grupo que creó Tecna para nosotras, el mensaje que mandabas allí le llegaría a cada una de las Winx.

Al leerlos era Stella hablando de zapatos otra vez. Como no hay nada de nuevo decido llamar a Layla para ver que quería y de paso explicarle donde estoy.

-Ya anochece, es mejor apurarnos.

Riven sale del local cerrando la puerta, todo esto evitó que llamara a mi amiga, por lo que antes de seguirlo solo lo guardo en el bolsillo que ofrece mi suéter.

-¿Qué tipo de comida le das a tu gato?

Le pregunto al llegar a la puerta del edificio.

-Se llama Vital Protec

Me responde al entrar al ascensor.

-Es especial para gatos que se recuperan de alguna mala alimentación.

Me mantengo en silencio ya que no parece querer contar lo que pasó con su gata.

-¿Quieres pedir especias picantes también?

Observo como le sirve la comida a su mascota mientras toma el teléfono de casa.

-Claro, sabes que me encanta la comida picante.

-Hace dos días dejaste tu bolso aquí, creo que ahí hay un pijama, puedes tomar una ducha si quieres, mientras yo espero el pedido.

Me ofrece marcado un número en el aparato.

-Claro, gracias.

Me voy hacia su habitación donde se encontraba mi bolso. Sin ganas de buscar mis cosas lo tomo y me dirijo al baño para asearme.

Al meterme debajo del agua solo pienso en que les diré a mis amigas, se que mentir esta mal, pero todo este tiempo les hice pensar que ya había olvidado a Riven, y que de pronto le diga a Layla, "Oye, no voy a verte esta noche porque me quedaré con Riven". Eso sería más que desubicado. Siento que se enojarán si se enteran, pero también lo harían si les dijera la verdad de entrada.

Amor vs AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora