Amor vs Amistad

Loca Familia.

 Ya habían pasado dos horas separados. Cada uno había estado con diferentes personas, lo que a Musa le pareció genial que se acercara así de fácil a su familia sabiendo lo loca que es.

-Wow- suspiró junto a él. 

 Ambos estaban en el patio trasero. El atardecer ya volvía naranja todo el cielo.

-No pensé que fuera a encariñarme tanto- le dijo refiriéndose a la niña que se abrazaba a él como un oso durmiendo.

-Belén siempre fue dulce- le sonrió Musa.

-Belén, ¿donde estás?- salió al patio la madre de la niña, que al ver a su hija en brazos del nuevo miembro de la familia sonrió con calidez -Oh, gracias Riven- se acercó para tomar a la pequeña.

-No hay de que- contestó educadamente el ex-especialista.

-No debes ser educado dentro de la casa, afuera es donde debes serlo- se rió -De puertas para adentro olvídate de los modales- se retiró luego de guiñarle el ojo con diversión.

-Tiene razón- comentó Musa entre risas.

-Pensé que sería más difícil- le tomó la mano.

-Yo también pensaba eso, pero me doy cuenta que gracias a mis tías te salvaste de mi padre-

-Él parece ser el único que no está de acuerdo con esto- le dedicó algo de su molestia.

-Pero...¿Eso importa?-

-Claro que no, a mi no me importa- se acercó lentamente para proporcionarle un beso. Esta vez no siendo interrumpido tuvo la oportunidad de ser lento y apasionado. Con el momento se separaban para tomar aire y mirarse a los ojos, tiempo que duraba cinco segundos ya que sus labios de nuevo se unían. Las manos de ambos fueron participando. Riven paso un brazo por la cintura y otro se posó en su muslo. Las manos de Musa se aferraron a su espalda.

-¡Dios mío!- gritó de ternura frente a los presentes asustados .

-¡Angela!- gritó Musa alejándose de Riven algo avergonzada.

-Tranquilos, tranquilos. Es tierno- confesó la adolescente.

El ambiente se tornó algo incómodo entre las tres personas.

-Lo siento si interrumpí lo suyo pero quería decirles que ya nos vamos-

-Pues vamos a saludar- contesta Musa agradecida de no ser ella quien rompa el hielo.

...

-Bueno Riven- saludó la tía Isabelle ya abrigada y sosteniendo ambas manos de un incómodo novio -Te damos la bienvenida a la familia- le dijo amablemente.

-Muchas gracias- respondió el susodicho nervioso.

...

 Tal momento que habían compartido juntos lo amaban. Riven se sentía muy bien, sentía que por el momento ya había hecho muy feliz a su novia, poco a poco la recuperaba.

 Ahora era el momento en que se despedían. Él se tomó la molestia de llevarla a Alfea hasta una distancia donde nadie lo pueda ver.

-Así que...¿nos vemos mañana?- 

-Claro- afirmó él.

 La aferró a si mismo desde la cintura con un solo brazo, y con el otro acercó su boca desde la barbilla. Un beso profundo y lento. Besos como este no se repetían muy de seguido, ya que a el hada no le gustaban las muestras de afecto en público y cada vez que tenían oportunidad de estar solos, se podría decir que los besos lentos no estaban en la lista de amor.