El Arte De Negar - Todxs tenemos un Innombrable

96.

Cap 96. #ElArteDeNegar
"Querido Diario:
No tengo idea por qué le seguí la corriente pero a los dos minutos estaba con un casi completo desconocido caminando por calles y puentes de Amsterdam en plena noche.
Lo bueno es que, como Benicio trabajaba dando tours, me iba explicando cada pedacito de historia con la que nos íbamos cruzando.
Lo malo es que había cosas para contar por CADA baldosa que pisábamos entonces nos frenábamos en todas las esquinas y yo tenía miedo de que hiciéramos un par de cuadras y ya fueran las diez de la mañana.
BENICIO -Ya falta poco, te dije que acá está todo super cerca... mira, este comercio de día es muy pintoresco y muy reconocido además, ningún turista se lo pierde.
Leí al pasar el cartel del negocio que me había señalado, se llamaba "Condomerie" y era un negocio de..
A -¿Eso son?
B - Exacto..
Prácticamente tuve que retroceder para volver a mirar la vidriera para que mi cerebro entendiera que toda la decoración de la misma estaba hecha con... preservativos. Fuera de joda, era una obra de arte digna de maestra jardinera... había forros de todo tipo, colores y tamaños. Incluso llegué a distinguir unos que terminaban en forma de Torre Eiffel.
A -¿Qué tiene Amsterdam con el.. bueno, todo lo...? Nada, dejá.
De repente se me trabó la lengua y no me salían las palabras, empecé a temblar y miraba al suelo constantemente para evitar su mirada.
¿Por qué me costaba tanto decir la palabra sexo y hablar de eso? Con mis amigas nunca me había costado pero, aunque con Benicio me sentía en confianza, también estaba un poco inhibida. A él, sin embargo, nada parecía darle vergüenza.
B -Bien dos cuadras por aquí y te presentaré a una amiga. ¿Qué decías? Ah, ¿Por qué Amsterdam tiene tantas cosas relacionadas al sexo?
Por suerte parecía que él me leía la mente.
B -En realidad no es que tiene mucho sino que no lo oculta... verás, las chicas que ves en las vidrieras trabajan como cualquier ciudadano.
A -Gracias por sacar el tema, me estaba poniendo loca que nadie lo mencionara..
B -Noté que te estaba incomodando pero te he dicho que preguntes lo que quieras! Aprovecha que tienes un guía personal a tu disposición.
Le sonreí y me sonrojé como una pelotuda.

Cap 96.2 #ElArteDeNegar
"(..) Voy a explicarte algo, ni bien llegué lo noté pero no daba crédito a lo que estaba viendo.. o quería hacerme la boluda, no sé.
Tampoco me daba hablarlo con papá...
La cosa es así, en algunas cuadras de Amsterdam hay como vidrieras rectangulares donde hay mujeres paradas posando. Vos pasás a plena luz del día o de noche y están ahí, esperando que llegue algún cliente a pagar por sus servicios. Están en cualquier lado, onda hay un bar, un jardín de infantes y PUM vidriera con una piba vendiendose. Al menos yo interpretaba eso.. En realidad al principio pensé "Guau, usan maniquíes vivientes pero pronto me di cuenta que salvo que todas vendieran lencería y disfraces, ese no era el motivo por el que estaban ahí. Por lo que pude observar siempre hay como de a tres vidrieras juntas, una cortina que a veces está cerrada y tienen luces arriba de la puerta.
A -Bueno, acá va una pregunta, ¿Qué es esa luz que tienen arriba?
B - La luz indica dos cosas.. si está disponible está prendida, si está apagada y ves una cortina es que no está o está con algún cliente. Si es roja es mujer, si es azul es transexual.
Mi boca y mis ojos se abrieron a más no poder por la sorpresa que me causaba todavía que el chabon hablara de esos temas como quien habla del precio del tomate.
A -¿Osea que es legal?
B -Tan legal como rentar bicicletas. Verás, para trabajar necesitan un permiso especial, deben pagar impuestos y cumplir requisitos sanitarios obligatorios... a mi entender aquí la prostitución es más segura que en cualquier otra parte del mundo. Aquí estamos, a mitad de cuadra te presentaré una amiga para que le preguntes lo que quieras..
A -¿Eh? No, no, no, no..no
Me tildé. No quería conocer a nadie, ya suficiente que estaba ahí mientras mi papá pensaba que yo dormía a salvo en el hotel.
Me quedé quieta, casi paralizada, mientras Benicio seguía caminando.
Luego se dio vuelta, me miró y me gritó:
B -¿Así que estás pensando en vivir la vida cuando ya sea demasiado tarde?
Lo odié, apretó el botón que activaba los sentimientos justos para que tuviera ganas de golpearlo y no darle la razón a la vez.
De cuaquier forma funcionó, porque corrí para alcanzarlo."